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Pulseada de voluntades populares

Martes, 19 de noviembre de 2013 01:52

Claudio del Pla y el Partido Obrero ya le brindaron un servicio inestimable a Salta: por primera vez en seis años, la provincia es noticia nacional fuera de la sección policiales.

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Claudio del Pla y el Partido Obrero ya le brindaron un servicio inestimable a Salta: por primera vez en seis años, la provincia es noticia nacional fuera de la sección policiales.

En honor a la verdad, hay que ser demasiado macartista como para espantarse de la banda roja y amarilla. Iba a decir “simpática banda”, pero eso sí: es difícil encontrar un militante de izquierda simpático.

Desde el escrutinio, por todas partes hoy preguntan si es cierto que Salta se volvió “trosca” o si fue invadida por la “marea roja”.

Claro, todo el mundo tan acostumbrado a la imagen de una provincia católica, conservadora y aristocrática, ahora se encuentra con que el urtubeicismo le facilitó una banca al inoxidable Pablo López.

El tiempo lo dirá, pero por ahora resulta muy probable que más de uno de los votantes no conozcan en detalle el pensamiento de Jorge Altamira, Claudio del Pla y de los entusiastas militantes del PO. Al menos, un sondeo realizado por nosotros, -humildemente, una encuesta casera-, indica que el 61 % de los consultados cree que la gente quiso castigar a Juan Manuel Urtubey y el 24 %, a Miguel Isa. “Le ganamos al aparato”, exclaman con entusiasmo. La verdad es que, efectivamente, le ganaron al aparato oficialista en Salta capital, porque fue dividido. Si Matías Posadas hubiera tenido algo más que veleidades -y la caja del Estado provincial- es muy probable que hubiera dejado la cancha libre y el ganador hubiera sido Gustavo Sáenz; “Ruperto”, para los amigos.

Claro, a quién se le ocurriría pensar en un arreglo entre los “plurales carilindos” y los severos “monjes trotkistas”, que presumen de no hacer componendas con nadie. Ni con el Indio Godoy, lo que es mucho decir.

La “furia roja” no negocia ni siquiera para conseguir la presidencia del Concejo Deliberante a la que consideran casi un derecho natural -aunque suene a catecismo antiguo- pero para la que le faltan dos votos. O uno, porque parece que Angelita Di Bez, ahora peleada con Alfredo Olmedo está dispuesta a votar, cabría esperar, sin negociar nada. Hasta Carlos Zapata, a quien cualquiera lo vería más cerca de cualquier cosa que del trotkismo, habla maravillas de la nueva estrella del Concejo, Arturo Borelli, quien se siente ungido, lo dice, por la “voluntad popular”.

Este dato es interesante. Por más que se sientan revolucionarios, los dirigentes del PO viven en la cultura política argentina, donde la hegemonía peronista dejó marcado a fuego un principio: el que gana por un voto es depositario de la voluntad popular. El PO logró el 30 % de los votos de la capital. Con su lógica de la “voluntad popular” deberían volverse fervientes kirchneristas, que lograron ese porcentaje, en el país, el 27 de octubre. Es cierto que tiene nueve concejales porque la ley electoral, y no la voluntad popular, marcó un piso del 5 % para entrar en el reparto. Si no, entre los flamantes concejales estarían el sempiterno estudiante radical Chato Correa y la mano derecha de Zottos, Pino Rocha Alfaro.

Hablar de la “voluntad popular” suena a fascistoide. Al menos, a populismo. Tal vez a Borelli se le soltó algún gen ortodoxo, y no precisamente el gen negociador. A lo mejor quiso decir que la presidencia del Concejo Deliberante le corresponde a la primera minoría que, como bloque, son ellos. Imaginar a todos los demás en otro bloque de doce miembros exige una fantasía sobrehumana, pero si se sumaran las voluntades populares de todos los otros, el PO quedaría sin presidencia.

Más allá de lo que pase en el Concejo Deliberante de Salta, y aunque falte demasiado para imaginar una “Salta trosca” -que algunos sueñan y que a otros aterroriza-, es cuestión de superviencia para los otros aceptar que la sorpresa electoral del PO se dio en cuatro capítulos, con tendencia alcista y por razones que sería saludable -para ellos- tener en cuenta

 

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