Dos delincuentes irrumpieron en un almacén y uno de ellos le asestó un golpe con un fierro en la cabeza a un comerciante, causándole una gravísima herida. El hecho ocurrió días atrás en un almacén denominado “Guachito Gil”, ubicado en la avenida Independencia 146, casi esquina Ituzaingó, a tres cuadras de la zona conocida popularmente como “Bajo Chico”.
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Dos delincuentes irrumpieron en un almacén y uno de ellos le asestó un golpe con un fierro en la cabeza a un comerciante, causándole una gravísima herida. El hecho ocurrió días atrás en un almacén denominado “Guachito Gil”, ubicado en la avenida Independencia 146, casi esquina Ituzaingó, a tres cuadras de la zona conocida popularmente como “Bajo Chico”.
Joaquín C. (47) se encontraba solo en el negocio, propiedad de su esposa, cuando a las 15.30, entraron dos sujetos, uno de los cuales lo amenazó esgrimiendo un revólver.
El trabajador intentó defenderse tomando una botella, pero el otro individuo sacó un hierro de entre sus prendas de vestir y lo golpeó fuertemente en la cabeza.
El damnificado cayó al piso y quedó en estado semi inconsciente por unos segundos. Los malvivientes se dirigieron al mostrador y sustrajeron el dinero que se encontraba sobre el mismo, un total de 2.000 pesos correspondientes a la recaudación.
La víctima pudo recuperar sus fuerzas, a pesar de que se sentía aturdido, producto del tremendo golpe.
Los sospechosos observaron esa situación y no conforme con el daño que ya le habían causado, empujaron una máquina para cortar fiambres de acero, con la finalidad de que cayera sobre la humanidad del hombre. Sin embargo, éste pudo recuperar energías y esquivar el objeto, que cayó sobre el piso. Los delincuentes se dieron a la fuga por la puerta de ingreso.
“Me pegaron con el fierro y me rompieron el cráneo. Los médicos tuvieron que hacerme 17 puntos de sutura en la zona parietal derecha. Estoy evolucionando bien, pero no podré trabajar durante dos años. Quiero que las autoridades hagan algo, que haya más control y que estos delincuentes estén presos y no por un día. Sino, los vecinos tendremos que defendernos”, manifestó Joaquín C. a El Tribuno.
Debido a la herida sufrida fue intervenido quirúrgicamente de urgencia en el hospital San Bernardo. Los médicos le extrajeron restos óseos astillados de la cavidad craneal y le dijeron a sus familiares que se salvó de milagro.
El hombre radicó una denuncia en la comisaría 2 y luego el grupo de investigaciones Sector 4 de la Policía estableció que los causantes, eran Leonardo David “Porteño” Lijoi (29), domiciliado en la calle Leguizamón, y Luis Esteban “Negro” Ruso, sin domicilio, quienes frecuentaban la zona del Bajo, pero a pocos días de registrado el hecho, desaparecieron misteriosamente.
“Se tomaron el palo porque se mandaron un moco con un almacenero de la Independencia. Casi lo hacen boleta por la plata que le sacaron”, le confesó a los efectivos una persona cercana a los acusados.
El martes pasado, a las 20.45, los sospechosos fueron detenidos en la intersección de la avenida Independencia y Los Lanceros y trasladados a la guardia de Alcaidía. Intervino la fiscalía penal 1.