Las imágenes emergen entre las caprichosas formas del vidrio, desde donde también la luz hace su juego. Todo está dispuesto para que el espectador “espíe“ dentro de cada cuadro.
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Las imágenes emergen entre las caprichosas formas del vidrio, desde donde también la luz hace su juego. Todo está dispuesto para que el espectador “espíe“ dentro de cada cuadro.
Así son las 12 obras de la artista salteña Laura Lamas, serie “De búsquedas y... encuentros?”, que hasta el 12 de este mes se podrá disfrutar en la Casa de la Cultura (Caseros 460).
La contemporaneidad es la característica de esta combinación de óleos con aplicaciones de vitrofusión y tres objetos lumínicos que conforman la muestra, en la que la técnica mixta con vidrio, impresión digital, acrílico y texturas diversas logran despertar la curiosidad e imaginación en quien la mira.
“Además, agrego escritos, espejos, todo aquello que al mirar nos transporte. A través del material trabajo sobre la búsqueda interior y eso lo manifiesto en las obras. Y mi propuesta es que el espectador haga la misma búsqueda en cada cuadro. En algunos nos encontraremos. Quizás en otros ahondaremos y nos trasladaremos a lo propio y profundo”, dice Laura Lamas a El Tribuno mientras recorremos la exposición.
Con vitrofusión
Con el uso del vidrio que moldea, la artista explica que logró trasladar la transparencia que lograba con la pintura. En la técnica de vitrofusión trabaja sobre vidrios planos y moldes que van a horno a alta temperatura. “Es maravilloso que ese vidrio, en una textura similar a la de un gel, tome la forma que elijo darle y las burbujas surgen libremente completando mi imaginación”, señala.
Para Lamas, que pinta desde siempre y se dedica a la docencia en los últimos 17 años en talleres libres para adultos, “sorprende y gratifica el interés de los salteños sobre el arte contemporáneo. La gente se expresa respecto de las sensaciones que le despierta la paleta de colores que uso, la mirada a través de las transparencias y la luz y sobre todo por lo distinto”.
Efectivamente en estas obras, la artista logra en el observador su objetivo y que le da el nombre a la muestra, porque la complejidad de las formas, los colores, los claros y los oscuros, hablan de bucear en ellas, de búsquedas y, muy posiblemente, de “encuentro” con la misma naturaleza.