Clima confuso si los hay. En Gimnasia y Tiro hubo un desconcierto total luego de que la dirigencia rescindiera los contratos de tres futbolistas, quienes aparecieron en la práctica matutina y luego recibieron un gran respaldo del resto del plantel y del cuerpo técnico, lo que dejó abierto este final.
Los dirigentes de la subcomisión de apoyo habían decidido el lunes dar de baja al defensor Cesar González y a los delanteros Claudio Acosta y Gonzalo Rovira, para mermar el presupuesto ante un caótica situación económica.
Pero estos tres jugadores “despedidos” aparecieron en el entrenamiento matutino y trabajaron con total normalidad, con el consentimiento del entrenador Salvador Ragusa. Esto generó cierta confusión tras el anuncio que habían hecho los dirigentes la noche anterior. Luego del entrenamiento, algunos referentes de plantel entraron en acción y armaron una reunión en pleno campo de juego del Gigante del Norte con los tres futbolistas en cuestión. La idea fue respaldar y consensuar un pedido para que la dirigencia diera marcha atrás con las rescisiones de los contratos.
Las negociaciones continuaron por la tarde, en la que los referentes del plantel albo (Matías Ceballos y Leandro Zárate) se reunieron con los dirigentes y propusieron resignar pequeños porcentajes de los sueldos de todo el plantel para cubrir el pago de los contratos rescindidos; de este modo, se mantendría la estabilidad económica, el principal motivo de los despidos. El DT Ragusa también formó parte de la reunión, apoyó la moción de los jugadores y se mostró dispuesto a colaborar con la causa.
En un principio, los dirigentes se mostraron firmes y dijeron que la decisión era indeclinable. Pero, con el correr de las horas y tras la reunión con los futbolistas surgieron, algunas dudas que hasta anoche no se habían aclarado.
La dirigencia analizaba el pedido que le realizaron los referentes de plantel pero nadie se expidió al respecto para confirmar si hubo acuerdo o no. Por lo tanto, se espera que hoy a la mañana haya una última reunión con el plantel, antes del entrenamiento para definir la situación. Si los despidos continúan vigentes, Gimnasia tendría que afrontar un problema judicial por el delantero Gonzalo Rovira, quien había insinuado llevar este asunto al terreno legal. No obstante, los dirigentes también se encargaron de destacar que no le van a “soltar la mano” a los tres futbolistas y se comprometieron a pagarle el sueldo por lo menos hasta que consigan nuevo club.
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Clima confuso si los hay. En Gimnasia y Tiro hubo un desconcierto total luego de que la dirigencia rescindiera los contratos de tres futbolistas, quienes aparecieron en la práctica matutina y luego recibieron un gran respaldo del resto del plantel y del cuerpo técnico, lo que dejó abierto este final.
Los dirigentes de la subcomisión de apoyo habían decidido el lunes dar de baja al defensor Cesar González y a los delanteros Claudio Acosta y Gonzalo Rovira, para mermar el presupuesto ante un caótica situación económica.
Pero estos tres jugadores “despedidos” aparecieron en el entrenamiento matutino y trabajaron con total normalidad, con el consentimiento del entrenador Salvador Ragusa. Esto generó cierta confusión tras el anuncio que habían hecho los dirigentes la noche anterior. Luego del entrenamiento, algunos referentes de plantel entraron en acción y armaron una reunión en pleno campo de juego del Gigante del Norte con los tres futbolistas en cuestión. La idea fue respaldar y consensuar un pedido para que la dirigencia diera marcha atrás con las rescisiones de los contratos.
Las negociaciones continuaron por la tarde, en la que los referentes del plantel albo (Matías Ceballos y Leandro Zárate) se reunieron con los dirigentes y propusieron resignar pequeños porcentajes de los sueldos de todo el plantel para cubrir el pago de los contratos rescindidos; de este modo, se mantendría la estabilidad económica, el principal motivo de los despidos. El DT Ragusa también formó parte de la reunión, apoyó la moción de los jugadores y se mostró dispuesto a colaborar con la causa.
En un principio, los dirigentes se mostraron firmes y dijeron que la decisión era indeclinable. Pero, con el correr de las horas y tras la reunión con los futbolistas surgieron, algunas dudas que hasta anoche no se habían aclarado.
La dirigencia analizaba el pedido que le realizaron los referentes de plantel pero nadie se expidió al respecto para confirmar si hubo acuerdo o no. Por lo tanto, se espera que hoy a la mañana haya una última reunión con el plantel, antes del entrenamiento para definir la situación. Si los despidos continúan vigentes, Gimnasia tendría que afrontar un problema judicial por el delantero Gonzalo Rovira, quien había insinuado llevar este asunto al terreno legal. No obstante, los dirigentes también se encargaron de destacar que no le van a “soltar la mano” a los tres futbolistas y se comprometieron a pagarle el sueldo por lo menos hasta que consigan nuevo club.