Tres jóvenes fueron sentenciados por el homicidio de Luis Alberto Aguirre (21), quien murió al recibir un disparo en el pecho durante una feroz gresca entre patotas.
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Tres jóvenes fueron sentenciados por el homicidio de Luis Alberto Aguirre (21), quien murió al recibir un disparo en el pecho durante una feroz gresca entre patotas.
El hecho ocurrió el 13 de diciembre de 2008, en el puente que une los barrios Olivos y Palmeras, en la zona oeste de la capital salteña.
Ayer, la Sala I del Tribunal de Juicio condenó a Jorge Daniel “Cutino” Rodríguez (24) a siete años de prisión por resultar autor penalmente responsable del homicidio en riña, agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad, en concurso real con portación ilegítima del arma, de uso civil. Los jueces ordenaron que continúe privado de su libertad en el penal de villa Las Rosas.
En tanto, otro joven, Darío Gabriel Fernández alias “Narigón”, fue sentenciado en el marco de la misma causa a un año de prisión de ejecución en suspenso, ya que portaba un arma y deberá constituir domicilio ante el tribunal por el término de dos años, además se le ordenó abstenerse de abusar del consumo de bebidas alcohólicas y procurarse un trabajo lícito.
Finalmente, un menor de edad, R.I.C, fue declarado penalmente responsable por los hechos. La resolución fue emitida al Juzgado de Menores correspondiente.
Pelea entre grupos
Dos patotas pertenecientes se enfrentaron a las 14.20 y en medio, hubo al menos seis disparos. Uno de ellos impactó contra la humanidad de Luis Alberto Aguirre, domiciliado en el barrio Palmeras. Testigos indicaron a los tres imputados, residentes en el barrio Olivos, como los responsables del tiroteo. El herido fue trasladado a la salita de villa Asunción por sus amigos y, desde allí, una ambulancia lo llevó al hospital San Bernardo, donde falleció debido a los daños orgánicos causados por el proyectil. El informe médico determinó que la bala ingresó por la cavidad toráxica, afectando pulmones, estómago, páncreas, bazo y un sector del corazón. Un revólver calibre 22 marca Bagual que tenía siete cartuchos, de los cuales seis estaban percutados fue secuestrada desde el dormitorio de un familiar de “Cutino”.