El tornado de la semana pasada no dio tregua y no hubo milagro para nadie.
inicia sesión o regístrate.
El tornado de la semana pasada no dio tregua y no hubo milagro para nadie.
Entre una de sus víctimas fue la casa que las Hermanas Franciscanas Misioneras de María tienen para asistir a más de 120 familias de la etnia wichi.
Su misión está a unos 2 kilómetros tomando por la calle Salta, al sur del pueblo.
El jueves de la semana pasada el viento de más de 150 kilómetros por hora abatió el enorme mistol que estaba al lado de la casa y destruyó la cocina.
“Era un tornado. Viento arrasador; lluvia y piedras mientras volaban techos, ramas y todo lo que pueda imaginarse. Arboles y postes de luz caídos por todos lados. La gente quedó sin techo, con todo mojado, golpeados por las piedras y con el ánimo caído”, dijeron en un comunicado las hermanas.
El obispo Gustavo, con su vicario, los curas de Embarcación, llegaron y un grupo de jóvenes católicos fueron los que llegaron primero y ayudaron con la limpieza del árbol que se vino abajo.
No hubo víctimas ni heridos, aunque el saldo material quedó muy en rojo.
Si bien ya les prometieron la reconstrucción de la cocina, las hermanas coinciden en la necesidad de muchas cosas.
No piden, pero es evidente que necesitan una mano, ya que el temporal no solo les mojó los colchones y las ropas a las familias aborígenes, sino que también develó las profundas necesidades de los aborígenes del monte chaqueño.
Los chicos necesitan ropa, agua, alimentos y toda la solidaridad del pueblo salteño.
Hasta la escuela “Néstor Palacio” sufrió la rotura de dos aulas, aunque las hermanas sostienen que eso ya será el trabajo para el año que viene.
No pierden el optimismo y aseguran que “estamos muy agradecidas a quienes nos enviaron mensajes o nos llamaron por teléfono, sabemos que muchos otros recién se están enterando de lo que ha pasado por estos lados. Nosotras no pudimos comunicar mucho porque al no tener luz, tampoco podíamos cargar las batería de nuestros teléfonos”.
Para los que quieran darle una mano las hermanas dicen que cualquier ayuda será bienvenida.
Para comunicarse con ellas hay que llamar a la hermana Norma al 155326053.