Parecía que se iban a las manos. Los fuertes cruces dialécticos entre los concejales del Partido Obrero y los del Partido Justicialista fueron subiendo de tono. Fernando Echazú, respaldado por la bancada del PJ, del Frente Salteño y de Salta Somos Todos acusaba a sus colegas del PO de atentar contra la institucionalidad del cuerpo y violar el reglamento interno del Concejo. Rodrigo Tolaba no soportó las críticas y lo encaró, pero Echazú no se achicó y le hizo frente. Cuando estuvieron frente a frente intervinieron Gastón Galíndez y Angela Di Bez de un lado y Arturo Borelli del otro. Pero los paños fríos no llegaron y los cruces fueron subiendo de tono. Afortunadamente no pasó a mayores.
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Parecía que se iban a las manos. Los fuertes cruces dialécticos entre los concejales del Partido Obrero y los del Partido Justicialista fueron subiendo de tono. Fernando Echazú, respaldado por la bancada del PJ, del Frente Salteño y de Salta Somos Todos acusaba a sus colegas del PO de atentar contra la institucionalidad del cuerpo y violar el reglamento interno del Concejo. Rodrigo Tolaba no soportó las críticas y lo encaró, pero Echazú no se achicó y le hizo frente. Cuando estuvieron frente a frente intervinieron Gastón Galíndez y Angela Di Bez de un lado y Arturo Borelli del otro. Pero los paños fríos no llegaron y los cruces fueron subiendo de tono. Afortunadamente no pasó a mayores.
El tumulto, más propio de una reyerta callejera que de un cuerpo colegiado, se desató cuando el presidente provisional del Concejo Deliberante, Rodolfo Burgos, presentó su renuncia indeclinable al cargo que debía ejercer según el reglamento del Concejo Deliberante, el cual establece que el edil de más edad debe asumir la Presidencia Provisional del Concejo para conducir la Sesión Preparatoria, tomar juramento a sus pares y conducir la elección de autoridades.
Pero Burgos, a pesar de los cuestionamientos de sus pares, avanzó con la maniobra y se justificó en que su partido necesitaba de su voto para que Arturo Borelli asuma la presidencia del Concejo Deliberante. Desoyendo los reclamos de sus pares y de espaldas al reglamento del Concejo, el edil abandonó el estrado y se ubicó en su butaca, junto a sus compañeros de partido.
Resultado, el Concejo Deliberante quedó acéfalo, al igual que la intendencia de la ciudad, ya que Burgos también estaba cumpliendo el rol de intendente interino porque Miguel Isa viajó a las 17 a Buenos Aires para participar del acto de asunción de los diputados nacionales por Salta en el Congreso de la Nación.
Hubo varios minutos de incertidumbre ya que la situación fue tan inédita como insólita y los ediles no se ponían de acuerdo en cómo continuar con la sesión. Para sumarle, el reglamento interno del Concejo no prevé estas situaciones, así que nadie podía echar luz sobre el asunto.
La sesión se reanudó bajo la conducción del secretario legislativo, Javier Diez Villa. Tomó la palabra Matías Cánepa y propuso que los ediles voten para decidir si le aceptaban la renuncia a Burgos. El resultado fue negativo pero el concejal del PO se mantuvo, fiel al estilo de su sector, intransigente y se quedó en su banca.
Luego, Socorro Villamayor mocionó para que la edil Angela Di Bez, que le sigue en edad a Burgos, asuma provisionalmente la presidencia y, tras el voto positivo de la mayoría, la representante de Salta Somos Todos ocupó la Presidencia.
Finalmente, Tomás Rodríguez propuso que se pase a un cuarto intermedio hasta el jueves a las 18 y que, en ese tiempo, sea la Justicia Electoral la que defina el conflicto en el Concejo Deliberante, si Burgos está obligado a reasumir su carga pública como presidente provisional y, finalmente, si le caben sanciones por la violación al reglamento interno del Concejo Deliberante.
La de la víspera fue una jornada larga en la que lo único que tuvo celeridad y se resolvió por los carriles normales que marca la institucionalidad fue la jura y asunción de los 21 concejales. Quién capitalizará las consecuencias del bochornoso accionar de los ediles salteños ayer y se quedará con la Presidencia del cuerpo se sabrá, con suerte, mañana cuando se reanude la sesión.
Buscar consenso, una tarea que pareció eterna
Durante más de seis horas los concejales estuvieron sin saber quién sería el próximo presidente del Concejo Deliberante. Y no por falta de candidatos sino porque el empate entre el Partido Obrero y el PJ y aliados no lograba la adhesión de los concejales del Frente Salteño y Salta Somos Todos para definir un ganador.
La búsqueda de apoyo de los dos partidos que se enfrentaban con nueve votos contra nueve dilató la decisión, ya que ninguno de los ediles del Frente Salteño -Ricardo Villada y Socorro Villamayor- estaba dispuesto a apoyar al PJ, pero tampoco al PO. Incluso, Villada tenía intenciones de alcanzar la presidencia y actuar como mediador entre las dos fuerzas mayoritarias, pero la propuesta no prosperó. Tampoco aceptó ir como vicepresidente del cuerpo, detrás del PJ.
Lo cierto es que el reloj corría y en la oficina del Concejo Deliberante donde estaban reunido los ediles no habían señales claras. Las partes no cedían y ninguna estaba dispuesta a entregar la silla más importante. La presencia del intendente Miguel Isa en la reunión indicaba que dentro del oficialismo no había desorden pues entre los potenciales candidatos -Tomás Rodríguez y Matías Cánepa- estaba decidido que el concejal Rodríguez retendría la presidencia. En el PO tampoco había internas. Arturo Borelli desde hace meses que estaba anotado.
El jueves 5 se elegirá, tras el cuarto intermedio dispuesto ayer, qué partido ocupará la presidencia, pero esta vez el PO perdió, luego del caos generado, un posible aliado, o tal vez dos.
Los nuevos nombres
Angela Di Bez (Salta Somos Todos)
“El PO quiere la presidencia y la tuvieron, pero no la supieron manejar. En algún momento pensé en apoyarlos, creí en sus ideas, pero veo que tienen un discurso carente de contenido. Mi voto va a cambiar”.
Arturo Borelli (Partido Obrero)
“Nuestra posición es clara. Nada impide que nuestro concejal renuncie a la presidencia para votar. El oficialismo no representa la voluntad popular y vulnera las leyes. El mandato popular eligió al PO en primer lugar, por eso nos corresponde la presidencia”.
Matías Cánepa (PJ)
“El PO habla mucho de la voluntad popular y cree que el 70% que no los votó, no existen. No queremos ser presos del autoritarismo. Hicieron una maniobra política de la peor calaña para tener algún resultado”.
Frida Fonseca (PJ)
“No tenemos autoridades por lo que estamos ante un hecho de absoluta gravedad institucional. La renuncia presentada por el concejal Rodolfo Burgos es vergonzosa. Generaron un caos. El Concejo nunca atravesó por esto”.
Fernando Echazú (PJ)
“Rechazamos la renuncia indeclinable de Rodolfo Burgos a la presidencia con el fin de sumar un voto al PO. Pido que el secretario legislativo tome nota por la gran falta de respeto de este concejal que generó un caos institucional”.
Rodolfo Burgos (PO)
“Acá no se respetan las urnas donde el PO tuvo la mayoría, razón por la que nos corresponde la presidencia del Concejo Deliberante. Llegamos a esta situación porque el resto de los partidos no lograba un arreglo entre ellos”.
Los datos
- Los nueve concejales del Partido Obrero juraron por el socialismo y la clase obrera. Mencionaron también a Mariano Ferreyra.
- La concejal Frida Fonseca (PJ) juró por el papa Francisco. El edil Gastón Galíndez (PJ) por Perón, Evita y los salteños.
- Durante seis horas los concejales estuvieron tratando de consensuar la presidencia del Concejo Deliberante. No lograron acuerdo.
- Rodolfo Urtubey, Pablo Kosiner, Eduardo Sylvester y Alfredo Olmedo estuvieron presentes en el recinto en la jura de los ediles.
- La concejal Angela Di Bez es la intendente interina hasta que Miguel Isa regrese de Buenos Aires, mañana.
- Militantes del Partido Obrero agraviaron verbalmente a militantes del PJ durante la asunción, incluso a varios legisladores.