Las comparaciones son odiosas, pero sirven como punto de referencia para medir resultados. El Tribuno tuvo acceso a un documento del ministerio del Interior y Seguridad Pública del gobierno de Chile. El informe evidencia mejores resultados para las fuerzas de seguridad trasandinas en materia de narcotráfico desde 2010. Por lo pronto, desde que se implementó el Operativo Escudo Norte, la Argentina incautó menos cocaína, al mismo tiempo que ingresó en la elite de los exportadores mundiales de esa droga.
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Las comparaciones son odiosas, pero sirven como punto de referencia para medir resultados. El Tribuno tuvo acceso a un documento del ministerio del Interior y Seguridad Pública del gobierno de Chile. El informe evidencia mejores resultados para las fuerzas de seguridad trasandinas en materia de narcotráfico desde 2010. Por lo pronto, desde que se implementó el Operativo Escudo Norte, la Argentina incautó menos cocaína, al mismo tiempo que ingresó en la elite de los exportadores mundiales de esa droga.
El vecino país implementó el plan Frontera Norte para defender 1.300 kilómetros de zonas limítrofes. Comparte 948 kilómetros de frontera con Bolivia y Perú, dos de los tres principales productores de cocaína a nivel mundial. El plan de seguridad chileno sirve para entender porqué es tan criticado el operativo de control de frontera que se implementó en la Argentina, denominado Escudo Norte. Es que, además de ser muy caro, el escudo no es eficiente, ya que incautó menos cocaína en su territorio que antes de su existencia, mientras que en el mundo, se registró un récord de incautaciones de cocaína proveniente de la Argentina.
En 2010, en las fronteras chilenas había “140 pasos no habilitados, sin un control o fiscalización permanente”. En Salta, en cambio, “hay solo siete pasos habilitados pero igualmente se puede cruzar por otros 60 lugares diferentes”, había dicho Jorge Villada, presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de la Provincia. El documento muestra un sinceramiento oficial de las fuerzas chilenas, que no dudaron en reconocer que el problema era la “alta vulnerabilidad de fronteras del Norte”. Ese año “se detectó un aumento del volumen de droga que provenían de puertos chilenos” detectados en otros países del mundo, “lo que daba cuenta de una falencia en el control interno”. En este sentido, es imposible no mencionar que la Argentina se transformó este año, según la ONU, en el tercer puerto proveedor mundial de cocaína después de Colombia y Brasil.
“Chile se ha transformado paulatina, pero sostenidamente en un lugar que comparte las características de ser destino y tránsito de droga dirigida al mercado interno y a mercados internacionales. Se ha detectado una relación habitual entre bandas locales e internacionales. Los métodos más habituales para el transporte y ocultamiento de la droga, son vehículos acondicionados, impregnación en prendas de vestir, maletas de doble fondo, y correos humanos, sin perjuicio del ingreso clandestino por lugares no habilitados. Además para el tránsito a mercados internacionales se utilizan contenedores. La droga de mayor abuso interno es la pasta base de cocaína, que es la que tiene mayor toxicidad. El clorhidrato de cocaína, es aquella que tiene mayor incidencia en el tránsito a través de Chile para mercados internacionales”, describe el informe chileno.
Similar situación vive nuestro país, acosado internamente por el consumo de “paco”, mientras que es utilizado por el narcotráfico como puerto exportador mundial de cocaína para el mundo.
Miles de millones de pesos en Gendarmería Nacional
En febrero de 2011, Chile empezó a implementar el plan Frontera Norte. Apenas cuatro meses más tarde la presidente Cristina Fernández presentó el plan Escudo Norte, en Santiago del Estero. Chile puso principal hincapié en la “articulación y coordinación de recursos humanos interinstitucionales con la finalidad de mejorar la gestión en... especialización y capacitación de personal”; además de la concreción de acuerdos internacionales de “cooperación en materia de tráfico de drogas”. Para las autoridades argentinas, en cambio, el diagnóstico fue que “las fronteras están bien protegidas”.
De 2011 a 2014 el Gobierno de Chile invirtió en un “plan de adquisiciones” de tecnología unos 70 millones de dólares, cerca de 434 millones de pesos al cambio oficial.
Solamente en 2013, el Estado argentino erogó la suma de $10.700 millones de pesos a Gendarmería Nacional, Prefectura y Policía Federal. Además este año, a través de una decisión administrativa, el ex jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manuel Abal Medina, decidió aumentar el presupuesto vigente en $ 221,4 millones para Gendarmería. El gasto previsto del Ministerio de Defensa representa el 4,2% del total del presupuesto 2013. Gendarmería recibió en 2013 más de 4.552 millones de pesos.
Defensa invirtió en “adquisiciones de bienes de uso” para las fuerzas, unos 221 millones en 2013 y cuenta con 103.569 empleados. Además el Estado argentino dijo haber invertido alrededor de 400 millones de dólares en la instalación de radares que lleva demorada 10 años, del que solo existen 3 de los 8 anunciados inicialmente.
Menos secuestros
En Chile pasaron de incautar 18 toneladas de cocaína en 2010 a 27,3 toneladas en 2012. La Argentina, en cambio, cada año decomisa menos: de las 12,6 toneladas secuestradas en 2009 pasó a 5,6 toneladas de cocaína en los últimos 16 meses, incluidos todos los meses de 2013, según consignó esta semana el diario La Nación de acuerdo a los datos de todas las fuerzas federales. Según la DEA, la Agencia Antidrogas estadounidense, solo en 2010, pasaron por la Argentina 70 toneladas de cocaína, que puestas en Europa equivalen a 3.500 millones de dólares. Desde que se implementó el Escudo Norte, en la Argentina se secuestra menos droga.
Chile bajó la cantidad de droga atrapada en el mundo proveniente de sus puertos. En 2011 se encontró cocaína llegada de Chile en 2.900 allanamientos en puertos de todo el mundo, mientras que en 2012 se encontró en 1.400 incautaciones en el extranjero, por lo que la cifra cayó significativamente: un 52%.
La Argentina en el mismo período, en cambio, aumentó el envío de cocaína desde sus puertos a los destinos de todo el mundo, al punto tal, que por primera vez en la historia, el país fue señalado este año por la Organización de las Naciones Unidas como el tercer puerto proveedor mundial de cocaína.