En la mañana de ayer miembros del Ministerio de Derechos Humanos, con la futura ministra Marianela Cansino al frente (asumirá recién el lunes) mantuvo un diálogo con los vecinos de Embarcación. Luego del feroz temporal que azotó la localidad y ante la falta de respuesta oficial a la crisis los vecinos decidieron cortar la ruta nacional 34.
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En la mañana de ayer miembros del Ministerio de Derechos Humanos, con la futura ministra Marianela Cansino al frente (asumirá recién el lunes) mantuvo un diálogo con los vecinos de Embarcación. Luego del feroz temporal que azotó la localidad y ante la falta de respuesta oficial a la crisis los vecinos decidieron cortar la ruta nacional 34.
La lluvia y el viento que golpearon a Embarcación el jueves pasado dejó a cientos de vecinos, incluso, sin un lugar donde refugiarse.
El malestar social estalló el viernes ante la inercia del Estado que se quedó sin capacidad de reacción ante la violencia del fenómeno natural.
Los vecinos afectados tomaron la ruta a la altura del puesto de Gendarmería Nacional y en otros 5 puntos. Con un total de seis protestas sobre las rutas, la gente reclamaba lo básico: agua y comida.
Luego de un duro diálogo con los manifestantes Cansino logró que éstos levantaran la medida de fuerza a la media mañana de ayer. Allí la lucha y el reclamo lo encendieron las mujeres que tuvieron que ver como el temporal les quitaba sus bienes y dejaba a sus hijos desamparados.
La funcionaria aseguró que estaban en camino la ayuda con agua y bolsones alimentarios y destrabó la situación, bajo la condición de que si la promesa no se cumplía volverían a la ruta.
“Nosotros vamos a volver a la ruta si no cumplen con lo que me prometieron”, dijo Celia, una referente del barrio Eva Perón.
Paulatinamente fueron llegando los recursos y las tensiones sociales aflojaron.
Unas horas más tarde, arribó a Embarcación personal de Ministerio de Derechos Humanos e inició el relevamiento de los daños y las necesidades.
Datos más serios
Los equipos de Derechos Humanos salieron a los barrios, asentamientos y misiones y, en coordinación con la Municipalidad de esa localidad norteña, arrojaron los primero datos concretos sobre las pérdidas y asistencia.
Ya fueron asistidas 400 personas y el operativo continúa con la distribución de los elementos básicos que necesitan las familias afectadas.
También reforzaron la seguridad y el nuevo ministro de Gobierno, Eduardo Sylvester llegó por la tarde de ayer para confirmar la presencia del Gobierno.
Realidades
El Tribuno recorrió las calles de Embarcación y tomó las historias de dos mujeres que lucharon sola contra el temporal.
Noelia Vallejos tiene 24 años y 4 hijos, con los cuales vive en una humilde casita de madera en barrio Eva Perón. Los vientos le arrancaron el techo de su casa y no pudo recuperarlas. Cuando vino el viento estaba con todos sus chicos. El más grande tiene 8 y el más pequeño solo 10 meses. El fenómeno no le dejó nada. Los colchones se mojaron, los alimentos que tenía se perdieron y sus chicos quedaron con lo puesto.
Ayer unos amigos le colocaron el techo a una parte de su humilde vivienda.
Así se repiten las historias en cada casa del barrio de la zona sur de Embarcación.
Al noroeste del pueblo está el asentamiento El Brete. Allí hay personas que viven en casas construidas con plásticos. Son unas 25 familias que viven excluida de cualquier política social y en la extrema pobreza estructural. Allí encontró el temporal a María Ruiz, con sus 6 hijos.
Con una de sus hijas mayores logró evitar que el viento le llevara el techo improvisado con bolsas plástica para soja.
Entre sus niños está Yonatan, de 14 años, con un alto grado de discapacidad mental que no le permite caminar y anda arrastrándose en la arcilla típica del monte chaqueño. Su habitación fue la que quedó en desgracia. Más desgracia de la que ya tiene, pues el pequeño Yonatan no recibe ningún subsidio de ayuda por su invalidez.
Ambas mujeres, tanto María como Noelia, necesitan todo porque sencillamente no tienen nada.
Agua y comida es lo urgente. Luego hay que pensan en colchones, ropa, materiales de construcción.
Familias como estás son las que quedaron en peor situación luego de que el temporal se ensañara con los más pobres, como siempre.
Lanzaron la colecta “Juntos por Embarcación”
A raíz del desastre que generó el tornado en la localidad de Embarcación, un grupo de amigas realiza una
colecta socorrer a las familias salteñas del municipio de Embarcación, que fueron afectadas por el fuerte torna
do que destruyó viviendas y dejó de vastado al pueblo.
Los salteños que quieran colaborar, tienen que acercarse a la calle 20 de Febrero 764, 3º piso, departamento 4º.
Se solicita que aquellos que quieran colaborar con este gran gesto, llevar leche larga vida (líquida), pañales, agua mineral, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal (toallitas femeninas, jabón de tocador, alcohol, algodón, shampoo y repelente).
Más allá de los elementos básicos que necesita cualquier familia, quienes estén en las posibilidades de
brindar una ayuda mayor, siempre será bien recibida. Esta no es la primera vez que Salta vive momentos de crisis ocasionados por fenómenos naturales.
No hace mucho, cuando Tartagal fue arrasada por una alud, los salteños salieron a demostrar que tan so
lidarios pueden ser. Esta es otra oportunidad de demostrarlo. La colecta “Juntos por Embarcación” se extenderá hasta el 13 de diciembre.
Para contactarse con las encargadas, pueden llamar Carina Bender al (0387)-154889380, a Mele Saravia al
(011) 1534161497.