En un escenario muy condicionado, existe más demanda por el dólar, aunque en operaciones que escapan al control de la AFIP. De esta manera las operaciones “contado con liqui” se convirtieron en el vehículo más utilizado por inversores para eludir el corralito impuesto por el gobierno.
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En un escenario muy condicionado, existe más demanda por el dólar, aunque en operaciones que escapan al control de la AFIP. De esta manera las operaciones “contado con liqui” se convirtieron en el vehículo más utilizado por inversores para eludir el corralito impuesto por el gobierno.
Con el “blue” cercano a los $ 8, el “veranito” financiero terminó esta vez mucho antes de lo que se esperaba, y el enorme flujo de pesos que habían logrado acumular los bancos en el primer mes del año (unos US$ 10.000 millones sólo en enero) se interrumpió abruptamente en febrero. Los dólares, mientras tanto, aceleran la fuga. Y sólo en lo que va del año el sistema ya lleva perdidos más de US$ 1.000 millones. “Lo raro sería que, en este contexto, los dólares no se fueran. Hoy la única canilla para el ahorro se llama “blue”, razonó ayer ante un periodista de Ambito Financiero, el vicepresidente de una entidad privada.
A pesar de que estacionalmente el verano suele ser la época del año más oportuna para captar liquidez, las cifras oficiales sobre la primera quincena muestran una caída de $ 300 millones en los plazos fijos del sector privado y un drenaje en ahorros en dólares que persiste en los US$ 30 millones diarios.
El sector quedó en alerta: “Los depósitos no están creciendo como esperábamos. Por primera vez se nota una menor liquidez y es probable que, si los créditos se expanden como el año pasado, más adelante veamos un salto en las tasas de interés”, advirtió el ejecutivo de una mesa de dinero.
Acciones con perdidas
Las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires bajaban 1,62 por ciento ayer con el indicador Merval a 3.074,12 puntos básicos.
Los papeles de la empresa Edenor se desplomaban 6,07 por ciento; los de Petrobras Argentina caían 2,25; y los de Pampa Energía bajaban 1,75 por ciento. Las operaciones en terreno negativo se registraban en una jornadas de fuerte pesimismo por el futuro de Italia, después de las elecciones en la que el país quedó al borde de la ingobernabilidad.