Espera que se resuelva en tribunales el pedido de la multa procesal, mientras el fiscal evalúa una acción por desobediencia. La jubilada es viuda, cobra $1900 vive sola, no puede movilizarse sola ni pagar a un acompañante terapéutico.
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Espera que se resuelva en tribunales el pedido de la multa procesal, mientras el fiscal evalúa una acción por desobediencia. La jubilada es viuda, cobra $1900 vive sola, no puede movilizarse sola ni pagar a un acompañante terapéutico.
Margarita es una jubilada, ama de casa de 75 años, que padece una maculopatía que la está dejando ciega.
La maculopatía es una enfermedad ocular que afecta la mácula, la parte más sensible de la retina, generando pérdida de la visión central.
La obra social Pami le reconoció a Margarita el tratamiento en una primera instancia, pero éste no tiene efecto si las dosis de la droga ranibizumab, que se inyecta en el ojo, no es colocada en el tiempo que estipula el médico.
Cuando le descubren la enfermedad, el problema estaba solo en un ojo. Debía colocarse tres dosis de carga (como se denominan a las primeras tres inyecciones) cada 30 días y luego 9 dosis de refuerzo, pero la obra social estatal no le proporcionó las ampollas en el tiempo requerido. “Me dieron la primera y después de dos meses me dieron la segunda. La tercera me la pude colocar como a los 5 meses”, dijo Margarita, quien aseguró además, que si el tratamiento se hubiera hecho en el tiempo prescripto por los médicos hoy podría ver, pero lamentablemente no sólo el ojo izquierdo no mejoró, sino que ahora la maculopatía afecta a ambos ojos.
Recurso de amparo
A raíz de este inconveniente, la paciente realizó un recurso de amparo contra el Pami. “Obtuvimos una sentencia firme a nuestro favor en la que la Justicia ordena que se inicie un nuevo tratamiento, lo que significa tres nuevas dosis de carga para cada ojo y las 9 aplicaciones posteriores”, explicó Lisandro Sastre Siladji, abogado de la afiliada.
El amparo tiene fecha del 16 de enero, pero aún la obra social no le suministró la droga para que pueda recomenzar el tratamiento. A raíz del incumplimiento, el abogado de la damnificada solicitó al juzgado que se le apliquen multas procesales. Luego de este pedido, “el Pami se presentó con un escrito diciendo que tienen una ampolla para que la señora la retire, pero no es la dosis que necesita. Por lo que sigue sin cumplir con la sentencia judicial”, afirmó el letrado.
Las ampollas tienen un costo aproximado de $15 mil pesos y es obligación del PAMI la cobertura.
Con el tratamiento, podría recuperar parte de su visión y hacer una vida más normal. Mientras más tiempo pasa mayor es la pérdida de la visión y el daño a la retina, y menor la capacidad de recuperación.