De sospechoso como cómplice pasó a ser un preso más y ahora, posiblemente, una víctima. El caso del arquero de San Lorenzo Pablo Migliore mantiene en vilo al fútbol nacional, tras la escandolosa detención del guardavallas acusado de haber encubierto a Maximiliano Mazzaro, el segundo de la barra de Boca, por un homicidio.
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De sospechoso como cómplice pasó a ser un preso más y ahora, posiblemente, una víctima. El caso del arquero de San Lorenzo Pablo Migliore mantiene en vilo al fútbol nacional, tras la escandolosa detención del guardavallas acusado de haber encubierto a Maximiliano Mazzaro, el segundo de la barra de Boca, por un homicidio.
Migliore se negó a declarar ayer en tribunales y continuará detenido al menos hasta mañana, ya que su defensa no presentó el pedido de excarcelación. “No vamos a presentar una excarcelación porque el juez ya rechazó un pedido similar contra otro imputado”, expresó Víctor Stinfale, uno de los abogados del jugador, que luego confirmó que el arquero fue trasladado a la cárcel de Ezeiza.
El arquero quedó detenido por orden del juez de Instrucción número 5 Manuel de Campos, por el delito de “encubrimiento agravado”, y fue apresado tras disputar el partido de su club ante Newell's por la séptima fecha del Torneo Final.
Migliore guardó silencio en su indagatoria por consejo de sus abogados, quienes ya trabajan en la estrategia para despegarlo en este caso, convirtiéndolo en una víctima de los barras. “Si existió alguna acción de prestarle un dinero a una persona prófuga, hay que tener en cuenta que esa persona es un hincha de fútbol caracterizado y no es fácil decirle "no' a una persona de esas características”, indicó Stinfale.
Las pruebas contra Migliore aluden a una escucha telefónica en la que se registró a Mazzaro hablando con un tercero y supuestamente diciendo que el arquero de San Lorenzo iba a ayudarlo con un auto. “Nunca le prestó vehículo ni nada, pero de la escucha surge que tuvieron un contacto, y el juez interpretó que hubo un encubrimiento”, dijo Morla, el otro abogado. La defensa dio a entender que, ante una eventual presión, Migliore habría decidido colaborar con el reclamo de Mazzaro para “sacárselo de encima”.
Hasta seis años de cárcel
Migliore está acusado por encubrimiento agravado, un delito con prisión efectiva con una pena que va de uno a seis años de cárcel. Esta figura legal difiere del encubrimiento, que es excarcelable.
Y desde la clandestinidad, el sindicado número dos de la barra de Boca, Maximiliano Mazzaro, a quien la Justicia busca desde enero de este año por estar acusado de homicidio, dijo que se apenaba de la detención del arquero de San Lorenzo y quiso despegarlo. “Mazzaro se comunicó conmigo, está triste. Ve cómo la Justicia presiona con modos no normales”, dijo el defensor de Mazzaro, Horacio Rivero. “Mazzaro nunca se comunicó ni estuvo con Pablo Migliore en ningún momento”, aclaró.
Su pasado lo condena
A Migliore lo condena su pasado; siempre estuvo vinculado con los “barrabravas”, no solo de Boca, también de San Lorenzo e incluso su hermano es habitué de la hinchada xeneize.
Desde chico se mostró con La Doce, aun cuando atajaba en Huracán. Su relación con los hinchas se profundizó cuando recaló en Boca, en 2007 visitó a Di Zeo en la carcel; logró al poco tiempo que el club le renovará el contrato.
Pese a haber sido transferido a Racing, su relación con Mazzaro siguió firme. Siendo ya el arquero de San Lorenzo se mostró en la popular de Boca y por eso debió dar explicaciones a los barras del ciclón, con quienes participó de un evento que terminó a los tiros.
A Migliore se lo acusa de haber encubierto a Mazzaro, quien está imputado como principal responsable del crimen de Ernesto Cirino, de 58 años, el 29 de agosto de 2011, tras una disputa callejera y entre vecinos y por el cual también está detenido (desde enero) Mauro Martín.
Tinelli ofreció su ayuda desde Europa
Pablo Migliore recibe un apoyo total de su club, San Lorenzo, según contó uno de los representantes del jugador, Marcelo Carracedo.
El apoderado comentó que el presidente Lammens se mantiene en permanente contacto y que el vicepresidente Marcelo Tinelli, que ayer cumplió 53 años, en coincidencia con el 105 aniversario de club, “se puso a disposición desde París para todo lo que se necesite y que ni siquiera se cruzó por la cabeza de nadie tocar el tema de su contrato”.
Su otro representante, Marcelo Di Lauro, admitió que el arquero tenía contacto con el barrabrava de Boca y que le había advertido de cortar esa relación. “Sé que había alguna amistad en algún punto, inclusive entre sus esposas. Y le he dicho que no frecuente a cierta gente, pero eso es un tema de ámbito privado y difícil de manejar”, comentó al respecto.
En cuanto a lo deportivo, el equipo que dirige Juan Antonio Pizzi perderá a su capitán hasta que el juez De Campos resuelva la situación en torno a su prisión, que no tiene plazos, según los abogados.
San Lorenzo regresará hoy a los entrenamientos a puertas cerradas.