Para muchos, no tener una propiedad es mucho más que tener que alquilar. Significa, en cambio, vivir en la más indigna miseria.
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Para muchos, no tener una propiedad es mucho más que tener que alquilar. Significa, en cambio, vivir en la más indigna miseria.
En Salta 32.719 familias no tienen una vivienda propia y 42.308 de las viviendas existentes se encuentran en condiciones irrecuperables, de acuerdo a un informe elaborado por Fundación Fundara. De ese informe, además, se desprende que en el período 2005 - 2007 se iniciaron 9.820 viviendas y 3.922 soluciones habitacionales y en el período 2008 - 2010 se iniciaron 4.354 viviendas y 2.516 soluciones habitacionales.
Al respecto, El Tribuno encuestó a vecinos de la Capital y el interior de Salta. Porque los índices y las estadísticas aportan información, pero lo hace mucho más el testimonio de los vecinos con la viva voz de la realidad que les toca a aquellos que hace décadas están inscriptos en un plan provincial de viviendas, los que recibieron módulos, soluciones habitacionales o los que, peor, están en la calle.
En el interior es alarmante el déficit habitacional que se registra actualmente. Miles de personas inscriptas en el IPV y una desconfianza generalizada en los procesos de adjudicación y entrega son una constante en todas las ciudades en las que se realizó la encuesta.
Los vecinos fueron consultados sobre distintos aspectos. Se les preguntó si están inscriptos en un plan de viviendas, si alguna vez resultaron adjudicatarios de una casa o beneficiados con un módulo o solución habitacional, sobre su ingreso familiar (para saber si estarían en condiciones de cumplir con el mínimo que se requiere desde el Instituto para inscribirse en un plan), si consideran que es transparente el sistema de adjudicación de las viviendas y, finalmente, si alguna vez participó en el sorteo de un loteo.
La gran mayoría cuenta con los requisitos de no ser titular de una propiedad e ingresos superiores a $2.800.
Primera conclusión: la mayoría de los salteños considera que no es transparente la adjudicación de las viviendas que se hace desde el Instituto Provincial de la Vivienda. Entre las respuestas muchos hoy comentan sobre el escándalo que desató Lomas de Medeiros, barrio sobre el que al conocerse la lista de los beneficiados demostró que las mismas fueron adjudicadas a funcionarios, familiares de funcionarios y amigos del Gobierno provincial.
“Amiguismo”, “las casas se entregan a dedo” y “mucha gente que no necesitaba recibió casa”, resuenan en el diálogo de El Tribuno con los salteños. Los que están inscriptos ya casi han perdido las esperanzas.
Casi la totalidad de los consultados descree de la posibilidad de acceder a una vivienda a través de este tipo de planes que, durante muchos años, favorecieron a la clase media en todos sus estamentos y, el sueño de la casa propia se va convirtiendo en un objetivo que parece poder alcanzarse solo por otros caminos y otros sistemas.pero que no es accesible a todos.