La comunidad rural de Quimilí, Santiago del Estero, está aterrada por la supuesta aparición del “Chupacabras” o Alma Mula, como lo llaman por esas latitudes. Su primera víctima fue un potrillo, cuyo cuerpo apareció mutilado y con extraños cortes a la altura de las ancas y del cuello. Lo más sorprendente, según testigos, es que a pesar de la ferocidad del ataque no hay rastros de sangre alrededor del cuerpo.
La gente del lugar, acostumbrada a las faenas del campo, aseguran que las circunstancias son muy extrañas y se las atribuyen al ser mitológico.
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La comunidad rural de Quimilí, Santiago del Estero, está aterrada por la supuesta aparición del “Chupacabras” o Alma Mula, como lo llaman por esas latitudes. Su primera víctima fue un potrillo, cuyo cuerpo apareció mutilado y con extraños cortes a la altura de las ancas y del cuello. Lo más sorprendente, según testigos, es que a pesar de la ferocidad del ataque no hay rastros de sangre alrededor del cuerpo.
La gente del lugar, acostumbrada a las faenas del campo, aseguran que las circunstancias son muy extrañas y se las atribuyen al ser mitológico.
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Intervinieron las autoridades
El sábado arribó al lugar un equipo de trabajo de la Unidad Sanitaria Móvil del Ministerio de Salud y el CIC comunitario de la ciudad, para investigar el hecho.
Los pobladores relataron que durante la noche escucharon ruidos raros, como gemidos y aullidos. “Me parece que el Alma Mula anduvo por aquí” dijo Belisario, un vecino de Quimilí. Cuenta la leyenda que en las noches sin luna el Alma Mula deja oír sus rebuznos desgarradores y ruido de cadenas. Los que aseguran haberla visto dicen que tiene los ojos brillantes y rojos, como sangre, y que lanza llamaradas desde su hocico.
Muchos hombres con coraje intentaron matarla. Algunos nunca más vovieron, otros regresaron heridos o quedaron desequilibrados psíquicamente, según las historia popular.
El Alma Mula es el personaje mitológico local, conocido en otras regiones como el “Chupacabras”.
Antecedentes
De acuerdo a testimonios del lugar, estos tipos de ataques, como los sufrido por el potrillo de Quimilí, no se registraban desde hace aproximadamente cinco años en Santiago del Estero.
La población se encuentra a la espera, que las autoridades den una explicación científica de los acontecimientos. Sin embargo, algunos armándose de valentía,de rosarios y puñales de plata con el cabo en forma de cruz salen por las noche a buscar la Alma Mula, para intentar matarla. Una empresa para muchos, muy peligrosa.