La historia fue, más o menos, así: allá por el año 2006, la modelo estaba protagonizando junto a Nito Artaza y Moria Casán, una obra en la calle Corrientes. Su relación con Fabián Cubero era clandestina; él todavía estaba conviviendo con su novia de ocho años, Sofía Martín, y ella estaba en plena separación de su marido, Nacho Herrero.
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La historia fue, más o menos, así: allá por el año 2006, la modelo estaba protagonizando junto a Nito Artaza y Moria Casán, una obra en la calle Corrientes. Su relación con Fabián Cubero era clandestina; él todavía estaba conviviendo con su novia de ocho años, Sofía Martín, y ella estaba en plena separación de su marido, Nacho Herrero.
Pero parece que la pasión entre ellos era muy fuerte. Según contó en el programa de Alejandro Fantino, una noche, Cubero decidió ir a visitar a Nicole al teatro y para eso, le dijo a su novia que su tío lo había llamado para que lo llevara a un taller a cambiar el repuesto de una camioneta.
“Me fui desde Villa Luro hasta el teatro en Corrientes. Fui a fondo, por la autopista. Entré al camarín y cuando la veo me abraza y me deja todo lleno de brillos. Le dije al pibe que la maquillaba que me dejara su remera. Estuve quince minutos y me fui”, contó Cubero.
“Agarré el auto, volví al departamento a mil por hora. Me metí en la ducha y me empecé a raspar con una esponja porque los brillos no salían. Quedé todo rayado, colorado. Me puse un sweater alto hasta el cuello y me lo saqué a las 2 de la mañana. Me fui a dormir vestido”, siguió.
Mientras tanto, todos en el piso, incluída Nicole, no paraban de reírse, con excepción de Micaela Breque que mucho no le gustó la anécdota. A ella, Fantino le aclaró: “los tipos somos capaces de hacer eso y mucho más”.
La historia terminó bien para Nicole y Poroto ya que llevan juntos seis años y tienen dos hijas: Allegra e Indiana.