Precandidato a la presidencia en 2015, esta semana su nombre fue uno de los protagonistas centrales de la política argentina.
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Precandidato a la presidencia en 2015, esta semana su nombre fue uno de los protagonistas centrales de la política argentina.
El lanzamiento de un frente peronista opositor, que incluye a varios dirigentes de peso como Hugo Moyano, Roberto Lavagna y Francisco de Narváez, fue una demostración de fuerza importante para José Manuel de la Sota, quien actuó ni más ni menos que de anfitrión.
“Van a venir muchos peronistas que todavía no están y seguramente tendremos la posibilidad de una concertación con otros partidos políticos”, señaló el mandatario.
En una entrevista a fondo con El Tribuno, el líder del PJ cordobés sostuvo que con Mauricio Macri lo une una “excelente relación” personal, y que en lo que pareció un mensaje para sus aliados- hay que “dejar de lado cualquier pequeña rispidez” con el PRO.
Además, aseguró que el próximo Parlamento debería “enmendar” la reforma judicial, aunque confirmó que si la Justicia no la declara inconstitucional su frente presentará candidatos para el Consejo de la Magistratura.
“El Gobierno no debe apropiarse del Poder Judicial en un unicato antidemocrático”, concluyó.
¿Cuál cree que es el objetivo principal del frente político que lanzaron formalmente el miércoles en Córdoba?
Estamos dándole una respuesta positiva a lo que plantea la ciudadanía, que quiere que quienes pensamos distinto que el gobierno kirchnerista podamos unirnos. Unirnos detrás de una propuesta de respeto a la Constitución, a las libertades, a la justicia social, al crecimiento de la economía, a la independencia del Poder Judicial y a la lucha contra la corrupción. Son todos temas que la sociedad viene planteando y nosotros, sobre la base de lo que la gente nos dice, hemos avanzado en este proceso de unidad.
¿Qué garantía pueden ofrecerle a la sociedad de que este frente no se va a cortar después de las elecciones de octubre, como ocurrió muchas veces?
Nosotros estamos con una propuesta abierta. Van a venir muchos peronistas que todavía no están y seguramente tendremos la posibilidad de una concertación con otros partidos políticos, para que este pedido de la ciudadanía de la unión de la oposición se haga realidad. La garantía son las propuestas que hemos lanzado, que van más allá de una propuesta para ganar una elección legislativa. Queremos realmente consolidarnos como una alternativa para gobernar el país a partir de 2015. Vamos a seguir trabajando juntos.
El macrismo salió a cuestionar la alianza de ustedes, y Moyano y Lavagna lo cruzaron duro, ¿cómo analiza este fuego cruzado entre fuerzas opositoras?
Yo tengo un gran afecto por Mauricio (Macri). Nos conocemos hace muchos años y en lo personal tenemos una excelente relación. Creo que hay que dejar de lado cualquier pequeña rispidez.
O sea que usted todavía ve probable que el macrismo forme parte de este frente
Yo pienso que todos tenemos que hacer un esfuerzo por unirnos, es lo que la gente nos pide en la calle. Yo voy caminando por cualquier lugar y escucho gente que me para y me dice: “Unanse, únanse”. Ya no piden que se vayan todos, la gente quiere que los que pensamos distinto (del Gobierno nacional) estemos juntos para ofrecerle una alternativa mejor de la que estamos viviendo.
¿Cuáles piensa que deben ser los límites de esta alianza, si es que hay alguno?
Creo que tenemos que estar juntos los que queremos que la Constitución se respete y no se cambie, los que queremos enmendar las barbaridades que ha hecho la mayoría en el Parlamento con estas leyes de politización de la Justicia, que deberían enmendarse en el próximo Parlamento. Creo que tenemos que coincidir en la defensa de los derechos humanos, en la eliminación de los impuestos al trabajo que son absolutamente injustos- y debemos coincidir en un país federal con una nueva ley de coparticipación, donde todas las provincias mejoren. Esos son temas básicos que nosotros hemos planteado, quienes no estén de acuerdo con eso evidentemente no vamos a coincidir. Pero, ¿quién no va a estar de acuerdo con estos principios, que son los que toda la ciudadanía está pidiendo?
Hay otros partidos opositores, como la UCR y el FAP, que levantan las mismas banderas. ¿Ve posible que ellos se sumen, o no?
Le doy un ejemplo. Nosotros estamos trabajando conjuntamente en la provincia de Corrientes con el partido de la coalición de gobierno que encabeza la Unión Cívica Radical. Lo hacemos a gusto porque el gobernador (Ricardo) Colombi defiende los intereses de los correntinos y de la provincia, como nosotros defendemos los de Córdoba. Por lo tanto, hay que actuar sin prejuicios, sin vedettismo político y sin una ambición desmedida por las candidaturas. Esta es una elección de medio tiempo que tiene que servir para ponerle límites al gobierno de la Presidenta, que tiene un autoritarismo creciente.
¿Imagina a Daniel Scioli en el frente que lanzaron o cree que él es kirchnerista?
Creo que Daniel (Scioli), con quien tengo una relación personal muy buena, es el kirchnerista más simpático y más dialoguista: pero es kirchnerista.
Usted dice que se pueden sumar otros peronistas, ¿a quienes se refiere?
Por ejemplo, el gobernador de Santa Cruz (Daniel Peralta) no estuvo los otros días porque había tenido un inconveniente un intendente de su provincia a quien él debía acompañar, pero si no hubiera concurrido. Se conversa con muchos dirigentes de distintas provincias. Es el caso de Mario das Neves, que ha conversado con Hugo Moyano. (Das Neves) es un excelente compañero que representa a una provincia importante de la Patagonia (Chubut), y así con muchísimos más. Todos tienen sus tiempos, y hay que respetar los tiempos de cada uno de acuerdo a sus situaciones particulares.
Uno miraba la foto central del miércoles y especulaba: Lavagna en Capital, De Narváez en Buenos Aires, el delasotismo en Córdoba, ¿y en Santa Fe?
De Santa Fe también había importantes compañeros que han sido ministros de Carlos Reutemann. Está Osvaldo Salomón, que fue candidato a vicegobernador de Miguel del Sel, con quien hizo una gran elección en Santa Fe.
¿Realmente supone que Cristina Fernández quiere ir en busca de una re-reelección?
Si uno escucha a quienes están a su lado, no hay por qué pensar que no.
Su frente ya confirmó que presentará candidatos al Consejo de la Magistratura, ¿no cree que eso puede terminar avalando la reforma judicial?
Yo creo que la reforma judicial es enormemente perjudicial. Politizar la Justicia es malo, y haberlo hecho de prepo como lo hizo la mayoría en el Parlamento es aún peor. Creo que la Justicia debe declarar la inconstitucionalidad de estas seis leyes, pero en el caso que no lo hiciera no debemos permitir que el Gobierno se apropie del Poder Judicial en un unicato antidemocrático. Hay que darle la pelea al Gobierno en todos los campos. Si prospera el llamado a elecciones para el Consejo de la Magistratura, quienes queremos un Poder Judicial independiente, sin política de por medio, eficiente, que haga justicia con los más humildes de manera rápida y que la Justicia sea pareja para todos, tendremos que participar para dar la pelea. Eso no significa que uno avale la inconstitucionalidad de estas leyes.
Trascendió que la diputada salteña Cristina Fiore habría votado a favor de la reforma judicial por pedido del gobernador Juan Manuel Urtubey, aunque ese sería un caso más entre tantos otros. Como gobernador, ¿está de acuerdo que los legisladores voten lo que les digan sus mandatarios?
Yo creo que los legisladores tienen que aprender que representan al pueblo de sus provincias. Deben pensar cada vez que votan en el beneficio del pueblo que los eligió. Si votan en contra de los intereses de su provincia, no están cumpliendo con el mandato que la gente les dio. Y eso significará que el día de mañana no los volverán a votar. Si obedecen a la obediencia debida del bloque K están haciendo las cosas mal, porque la única obediencia debida que deben tener los legisladores es el compromiso con los vecinos que los votaron.
La inmensa mayoría de los gobernadores peronistas todavía sigue respondiendo al kirchnerismo, ¿qué cree que debería pasar para que empiecen a desprenderse algunos?
Van a tener que dar un paso adelante. Dejar atrás una etapa que se termina e incorporarse a algo nuevo, que será el peronismo del diálogo, de la unión nacional, que respete a todos los que piensan diferente, que tenga buenas ideas para resolver viejos y nuevos problemas. No se resuelve la inflación, no se resuelve la inseguridad, se agravan situaciones que la gente ve con preocupación, como el aumento del dólar, el deterioro de los salarios, la ausencia de inversiones. Todas esas cosas los ciudadanos las vemos todos los días. Cuando un Gobierno se queda sin ideas y soluciones se vuelve cada día más autoritario.
Si fuera presidente, ¿cómo bajaría el dólar paralelo?
El dólar es la consecuencia de la desconfianza en el Gobierno, porque no hay un problema macroeconómico ni micro que justifique lo que está pasando. Por un lado, el dólar oficial es mentiroso, y por el otro, el llamado dólar “blue” también está por encima de las expectativas reales de la economía. Lo que muestra esto es la desconfianza hacia el Gobierno que hoy existe en los operadores y en la sociedad. El día que Argentina tenga un gobierno normal para un país normal, con dirigentes que estén lejos del resentimiento y que busquen la unión de todos los sectores del país, las cosas van a volver a su cauce. No hay grandes problemas económicos que no hayan sido creados por el propio Gobierno. La inflación está creada por el Gobierno, que solo se limita a exportar soja para comprar petróleo caro. Y como lo tiene que vender en el mercado interno subsidiado, lo subsidia emitiendo moneda sin parar. Ese es motivo de la inflación. Si el Gobierno dejara de emitir sin sentido, tuviera un plan energético que siempre va a llevar tres o cuatro años para dar sus frutos, no tendríamos que gastar miles de millones de dólares en comprar energía al exterior y la economía estaría equilibrada y produciendo cada días más.
Al principio de su gestión usted no tenía malas relaciones con la Casa Rosada, ¿cuándo fue que dio el salto definitivo hacia el antikirchnerismo?
Yo intenté tener una relación institucional cordial, respetuosa como corresponde en un gobierno democrático, y lamentablemente no tuve éxito. ¿Usted se imagina algún país en donde un gobernador quiera hablar con la Presidenta de su país y durante un año no le contesten? ¿Imagina que el gobernador de San Pablo quisiera hablar con la presidenta Dilma (Rousseff) y durante un año no le dieran audiencia? Pareciera algo increíble, pues bien: lamentablemente esto pasa en la Argentina y creo que están produciendo divisiones que afectan hasta las propias familias. Porque además la política hace que la gente se vuelva fanática, y el fanatismo es enemigo de la convivencia. Cuando usted es fanático, usted cree que solo usted tiene la razón y a los que piensan distinto hay que aniquilarlos. Eso no es democracia, pero lamentablemente está pasando eso.
¿Cómo cree que puede revertirse el creciente antagonismo que se percibe entre los kirchneristas y los antikirchneristas dentro de la sociedad?
Con un Gobierno normal para un país normal, donde se terminen las actitudes facciosas. Queremos negarnos a que el Gobierno siga tratando de enfrentar a argentinos con argentinos. Yo no conozco ningún país dividido que progrese. Creo realmente que nosotros tenemos que trabajar todos los días para darnos cuenta de que no se puede tratar de enemigos a quienes solo son adversarios. Hay que respetarnos y pensar diferente, pero juntos. Así hacen los países que progresan.
¿Qué opinión tiene de las denuncias de lavado de dinero contra Lázaro Báez y compañía?
Yo creo que quienes administran la justicia en la Argentina están tomando medidas. El fiscal a cargo de la causa (Guillermo Marijuan) ha ordenado varios procesamientos en la investigación de este tema. Lo importante es que la Justicia cumpla con su rol y que no lo hagan influidos por nadie, sino solo por el ánimo de que la Justicia sea para todos igual.