Una estudiante adolescente fue arrollada ayer por un camión perteneciente a la Municipalidad de La Caldera sobre la calzada de la ruta 9, en el paraje conocido como La Calderilla, hoy prácticamente una urbanización que se extiende en una lonja comprendida entre las serranías, el camino sinuoso de la ruta nacional y el río La Caldera.
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Una estudiante adolescente fue arrollada ayer por un camión perteneciente a la Municipalidad de La Caldera sobre la calzada de la ruta 9, en el paraje conocido como La Calderilla, hoy prácticamente una urbanización que se extiende en una lonja comprendida entre las serranías, el camino sinuoso de la ruta nacional y el río La Caldera.
La joven, identificada como Maribel Calizaya (17), fue derivada hacia el San Bernardo en una ambulancia del hospital zonal, bajo un extenso y bien implementado cordón sanitario, desplegado por la Policía provincial para hacer efectivo y más rápido el arribo de la paciente -en código rojo- al nosocomio público.
Fuentes policiales que intervinieron en el hecho aseguraron que el accidente ocurrió cuando la joven intentó cruzar la ruta 9 tras descender de una unidad del transporte público de pasajeros estatal, Saeta, que se estacionó en un lugar que no tiene dársena ni parador, ni siquiera banquina suficiente. Lo hace allí habitualmente porque enfrente se encuentra una senda que utilizan los vecinos para acortar camino, ya que cruza el río La Caldera y se comunica con la avenida Costanera de la citada localidad.
Sin percatarse de la presencia del camión municipal, un Ford 350 de color blanco, la estudiante fue embestida apenas el ómnibus retomó la ruta, cuando intentó cruzar la calzada.
El siniestro ocurrió cerca de las 19 y de inmediato una ambulancia del hospital local se dirigió con un equipo médico hacia el lugar para asistir a la víctima, mientras se activaba el mecanismo de cordón sanitario para emergencia.
El chofer del colectivo no fue demorado, pero sí el empleado municipal, quien fue derivado hacia el hospital público para que se le realice un dosaje sanguíneo.
En el sitio, kilómetro 1.622 de la ruta nacional 9, trabajaron efectivos policiales de la subcomisaría La Caldera y del Sistema de Emergencias 911 para preservar la seguridad y permitir que se realizaran las pericias correspondientes, que estuvo a cargo de personal de Criminalística.
Hasta el cierre de esta edición la víctima se encontraba en grave estado y con riesgo de vida, según lo informado oportunamente por la policía.
Algunos vecinos entrevistados en La Calderilla se quejaron amargamente por la situación vivida, ya que hace poco más de un mes un hombre perdió la vida en circunstancias similares, o sea tras quedar sobre la ruta cuando esperan o bajan de un colectivo del transporte urbano de pasajeros. ”Desgraciadamente las personas que esperan el transporte público están muy expuestas, prácticamente sobre la calzada, y no tienen espacio, por un lado el cerro y por el otro el río. Debiera haber paradores protegidos e iluminados para la gente, y dársenas para que los colectivos no paren sobre la cinta asfáltica, un verdadero peligro para los cientos de automovilistas que circulan a diario por la ruta 9”, explicaron.
Cifras que asustan
Según cifras oficiales, a esta altura de 2012 se registraban en la provincia de Salta quince muertes más de las que se registran en este año. Para ese entonces eran 105 víctimas y ahora son 92. Lo que no cambió son los puntos donde más muertes se producen, las razones por detrás de la mayoría de los accidentes -exceso de velocidad y alcohol- y el hecho de que quienes más pagan con la vida son los motociclistas.
Un reciente accidente que caló hondo en la sociedad fue aquel en el que dos conductores murieron en el camino a San Lorenzo. A partir de ello se incrementaron los controles en esa vía y en otras para lograr mayor concientización. Sin embargo, solo este último fin de semana hubo otras tres muertes, dos en rutas y otra en la ciudad.
Asimismo, no todo es una cuestión de concientización, porque los escenarios donde ocurre la mayor cantidad de siniestros se repiten año a año. Uno de ellos es la ruta nacional 34, especialmente en el tramo desde el límite con Tucumán hasta Metán, donde solo en 2013 ya hubo siete víctimas.
En la ruta 9, camino a La Caldera, en dos meses esa vía se cobró dos vidas en circunstancias parecidas.