El tren que chocó a otro que estaba detenido en la estación de Castelar iba a 62 kilómetros cuando sucedió el accidente y con velocidad ascendente. Fue el ministro del Interior y Transporte la Nación, Florencio Randazzo, quien dio ambos datos en base a la información marcada por el GPS que tenía la formación que provocó la tragedia.
El funcionario omitió opinar sobre la responsabilidad del motorman y si se trató de una falla humana, “porque a eso lo determinará la Justicia”, pero sí dijo que no se habían respetado las señales (una amarilla y dos de peligro) que indicaban que se debía bajar la velocidad y detener el trayecto. Randazzo dijo que el GPS les permite saber el minuto a minuto y que la información fue suministrada al juez y al fiscal que investigan el caso y que determinarán si fue o no un accidente.
“La formación paró en Flores, Liniers y Morón sin inconvenientes. Desde que salió de Morón, el GPS indica que la velocidad siempre fue ascendente. Hubo una señal amarilla que lo obliga a descender la velocidad, pero siguió en ascenso. No atendió dos señales de peligro que indican que se debe detener el tren, pero siguió fuerte”, fue la información que Randazzo dio a los periodistas ayer, casi al anochecer, en la segunda conferencia de prensa del día.
En ese encuentro sí respondió preguntas de los periodistas e informó que al maquinista y a su asistente se les hizo pruebas de alcoholemia y que tenían 0 alcohol en la sangre. Insistió con el estado general en el que se encontraba el coche y dio detalles de las reparaciones realizadas.
“Les pido seriedad, objetividad, responsabilidad, que se hable con la verdad, con información concreta y objetiva”, les pidió el funcionario a los periodistas acreditados.
Solidaridad
Ayer por la mañana, cinco horas después de sucedido el hecho, y en el primer contacto con la prensa, Randazzo se solidarizó con los familiares de las víctimas y anunció que el servicio de la línea Sarmiento estará suspendido hasta hoy para facilitar a la Justicia la investigación.
“Queremos determinar si se trató de un siniestro o de un accidente; es decir, si se pudo evitar no fue un accidente y si no habrá uno o más responsables”, indicó. Desde el primer momento -aseguró- estuvo en contacto con la Presidenta, con el juez federal y el fiscal, y que el motorman y el acompañante estaban incomunicados. “La formación chapa uno que colisionó con el tren que estaba parado tenía frenos nuevos y había sido totalmente reparada”, señaló.
Enfatizó que esa máquina está entre las 11 que fueron reparadas íntegramente y precisó que se adquirió “material rodante nuevo para el ferrocarril Sarmiento que está en proceso de fabricación”. Randazzo aseguró que los frenos del tren que chocó habían sido cambiados en su totalidad por equipos Knorr Brensen, provistos por una empresa brasileña. También que está provisto de una caja negra que registra velocidades, la posición del manipulador, la tracción y el frenado.
Gremialistas dicen que
el tren tenía problemas
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El tren que chocó a otro que estaba detenido en la estación de Castelar iba a 62 kilómetros cuando sucedió el accidente y con velocidad ascendente. Fue el ministro del Interior y Transporte la Nación, Florencio Randazzo, quien dio ambos datos en base a la información marcada por el GPS que tenía la formación que provocó la tragedia.
El funcionario omitió opinar sobre la responsabilidad del motorman y si se trató de una falla humana, “porque a eso lo determinará la Justicia”, pero sí dijo que no se habían respetado las señales (una amarilla y dos de peligro) que indicaban que se debía bajar la velocidad y detener el trayecto. Randazzo dijo que el GPS les permite saber el minuto a minuto y que la información fue suministrada al juez y al fiscal que investigan el caso y que determinarán si fue o no un accidente.
“La formación paró en Flores, Liniers y Morón sin inconvenientes. Desde que salió de Morón, el GPS indica que la velocidad siempre fue ascendente. Hubo una señal amarilla que lo obliga a descender la velocidad, pero siguió en ascenso. No atendió dos señales de peligro que indican que se debe detener el tren, pero siguió fuerte”, fue la información que Randazzo dio a los periodistas ayer, casi al anochecer, en la segunda conferencia de prensa del día.
En ese encuentro sí respondió preguntas de los periodistas e informó que al maquinista y a su asistente se les hizo pruebas de alcoholemia y que tenían 0 alcohol en la sangre. Insistió con el estado general en el que se encontraba el coche y dio detalles de las reparaciones realizadas.
“Les pido seriedad, objetividad, responsabilidad, que se hable con la verdad, con información concreta y objetiva”, les pidió el funcionario a los periodistas acreditados.
Solidaridad
Ayer por la mañana, cinco horas después de sucedido el hecho, y en el primer contacto con la prensa, Randazzo se solidarizó con los familiares de las víctimas y anunció que el servicio de la línea Sarmiento estará suspendido hasta hoy para facilitar a la Justicia la investigación.
“Queremos determinar si se trató de un siniestro o de un accidente; es decir, si se pudo evitar no fue un accidente y si no habrá uno o más responsables”, indicó. Desde el primer momento -aseguró- estuvo en contacto con la Presidenta, con el juez federal y el fiscal, y que el motorman y el acompañante estaban incomunicados. “La formación chapa uno que colisionó con el tren que estaba parado tenía frenos nuevos y había sido totalmente reparada”, señaló.
Enfatizó que esa máquina está entre las 11 que fueron reparadas íntegramente y precisó que se adquirió “material rodante nuevo para el ferrocarril Sarmiento que está en proceso de fabricación”. Randazzo aseguró que los frenos del tren que chocó habían sido cambiados en su totalidad por equipos Knorr Brensen, provistos por una empresa brasileña. También que está provisto de una caja negra que registra velocidades, la posición del manipulador, la tracción y el frenado.
Gremialistas dicen que
el tren tenía problemas
El gremio La Fraternidad y el delegado de la Unión Ferroviaria, Rubén Sobrero, coincidieron en que el tren de la línea Sarmiento que embistió a otro a la altura de Castelar, donde murieron al menos tres personas, “tenía una falla en los frenos” y que fue eso lo que provocó la tragedia.
Horacio Caminos, secretario de Prensa de La Fraternidad, el gremio que agrupa a los conductores de trenes, afirmó que la formación tuvo una “falla de frenos que ocasionó este hecho gravísimo”.
El dirigente indicó que el conductor de la formación “entró en shock. Fue encontrado por el otro compañero, el que fue embestido, y fue llevado a Castelar con un shock emocional gravísimo”.
En tanto, Sobrero consideró “muy llamativo lo que pasó”, ya que se trata de “un tren que colisiona de atrás (a otro) en una recta”, cuya formación “estaba parada con señales de peligro para entrar a la estación de Castelar”.
Sobrero dijo que la formación de doble piso que embistió a la que estaba detenida tenía problemas de frenos y era una situación que desde el sector gremial se venía “denunciando” al Gobierno nacional.
“Siempre tuvo problemas. Lo veníamos denunciando desde hace bastante tiempo”, sostuvo el dirigente a contramano con lo que aseguró el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, sobre lo ocurrido.
Familiares revivieron
la tragedia
Familiares de las víctimas de la tragedia de Once revivieron en Castelar la tragedia del 22 de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas, y reclamaron la renuncia de funcionarios nacionales. Los padres de Lucas Menghini-Rey, quien fue hallado sin vida dos días después de la tragedia en la terminal porteña, se acercaron a la estación del oeste bonaerense y manifestaron “bronca y dolor” por el nuevo accidente ferroviario. “Estamos reviviendo Once en Castelar”, aseveró Paolo Menghini.
El hombre fue duro: “Los cambios que se hicieron son cosméticos y la realidad nos da la razón otra vez y eso no es bueno. Es otra tragedia, no aprendimos nada de la tragedia de Once”.
En nombre de los familiares de las víctimas del accidente del 22 febrero de 2012, Menghini pidió al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que “dé un paso al costado”, porque acá “hay responsabilidades políticas que hay que responder”.
“El tren que impactó fue refaccionado en la empresa Enfer, que es de los Cirigliano, los responsables empresariales de la tragedia (de Once). Le dijimos a Randazzo que no se podía refaccionar los trenes en esa empresa. Estas son las consecuencias”, afirmó.
María Luján Rey, madre de Lucas, lamentó que la lucha de los familiares fue en vano. También cuestionó a funcionarios.
Las opiniones
Daniel Scioli
Gobernador
“Sería más fácil enterarme de las cosas por teléfono, pero a mí me gusta venir acá, a ver cómo está todo y rodearme de la gente. Estoy poniendo la cara, como siempre. Vengo fundamentalmente a ver de cerca, porque este hospital (de Haedo) trabaja muy bien. Hace poco hemos incorporado equipos. Lo prioritario es atender a los heridos y colaborar en lo que las víctimas necesiten para salir adelante de este momento”.
Leandro Despouy
El titular de la Auditoría General de la Nación aseguró que “hoy es un acto temerario viajar en tren. Estamos frente a una tragedia nacional del transporte; resulta muy chocante este nuevo accidente que nos hace revivir la tragedia que en febrero de 2012 provocó 52 muertes. Randazzo nos manifestó su profunda preocupación por llevar adelante medidas sobre nuestras recomendaciones. La situación ferroviaria provoca escalofrío”.
Margarita Stolbizer
La diputada nacional acusó al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, de haber “mentido todo este tiempo”, y consideró que “cuando el Estado se desentiende, las consecuencias las sufren los más pobres. A las responsabilidades de (Ricardo) Jaime, (Julio) De Vido y (Juan Pablo) Schiavi, ahora se agrega Randazzo que ha mentido, sin hacer absolutamente nada para dejar de poner en riesgo a la gente que viaja en el tren”.
Fernando Solanas
El referente de Proyecto Sur afirmó que lo ocurrido ayer es producto de la “corrupción”, porque “sigue siendo la misma ruta de los subsidios y nada se ha investigado luego de la tragedia de la estación Once en la que murieron 51 personas. Es un problema complejo, pero son 10 años del kirchnerismo, 10 años en los que se vienen diciendo estas cosas”, lamentó el cineasta.