La llegada de los funcionarios del Ministerio de Educación de la provincia a Rosario de la Frontera pueden tomarse como una causalidad o una casualidad. Lo que ocurre es que hace un mes el techo de dos aulas de la única escuela técnica de la ciudad se derrumbo. Las aulas de la Técnica Nº 3.132 fueron inauguradas oficialmente en 2009.
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La llegada de los funcionarios del Ministerio de Educación de la provincia a Rosario de la Frontera pueden tomarse como una causalidad o una casualidad. Lo que ocurre es que hace un mes el techo de dos aulas de la única escuela técnica de la ciudad se derrumbo. Las aulas de la Técnica Nº 3.132 fueron inauguradas oficialmente en 2009.
Otros establecimientos de la ciudad termal tienen problemas con su infraestructura, como por ejemplo la Escuela de Comercio Nº 5.009 Nuestra Señora del Rosario, que tiene serios daños en su estructura eléctrica. Lo mismo sucede con la Escuela de Educación Técnica Nº 5.103.
Tardía inspección
Los directivos de la institución recibieron a las autoridades educativas provinciales el jueves en la tarde. En horas de la mañana, Sergio Gil director de la institución concedió una entrevista a una radio local, sin embargo se negó a recibir a los periodistas de El Tribuno.
Pese a la negativa, este medio concurrió ayer a la institución educativa y pudo reflejar el deterioro del techo con imágenes.
Durante la visita se pudo comprobar que la caída del cielo raso se produjo en dos aulas. Lo llamativo fue que pese a los desprendimientos se sigue dictando clases en las aulas con una estructura comprometida. La situación pone en evidente riesgo a los alumnos.
La escena sorprendió también al director de la Escuela Técnica y dijo que la misma no está habilitada y seguramente fue circunstancial el dictado de clase en la mañana del viernes. Cabe mencionar que la institución carece de capacidad física para albergar a una matrícula de 450 alumnos.
El desprendimiento de los cielorrasos ocurrió entre el sábado 18 y el domingo 19 de mayo. La institución envió una nota al Ministerio de Educación donde daba cuenta de lo ocurrido, pero recién envió una comitiva a realizar el relevamiento 27 días después.
Las aulas en cuestión se ubican sobre un ala que cuenta con seis espacios más dedicados a la educación y con las cuales el alumnado tiene contacto en forma continua: un espacio para biblioteca, otro para sala de preceptores y dos baterías de baños.
En cuanto a la obra que hizo la provincia en el año 2009, y que fuera inaugurada por el gobernador Juan Manuel Urtubey, corresponde solamente a tres aulas y las dos baterías de baño.
Las quejas de los vecinos
“Las escuelas supieron ser el orgullo de nuestro pueblo y de la provincia. Sin embargo, en la actualidad, parecen estar olvidadas”. Así lo expresan vecinos de distintos barrios de la ciudad, que denuncian problemas edilicios y hacinamiento de los chicos. Uno de los profesores de la institución fue el que dio a conocer el mal estado en que se encontraba la escuela. “Fue una desgracia con suerte, puesto que la caída del cielorraso, que es de losa, sucedió un fin de semana, de lo contrario estaríamos lamentando víctimas fatales, ya que es un aula que se utiliza para dar clases”, manifestó.
Puertas cerradas
El Tribuno se apersonó el jueves hasta el edificio para recabar más datos, pero el personal administrativo dijo que el director, Sergio Gil, no se encontraba pues estaba en la ciudad de San Miguel de Tucumán realizando un curso. Posteriormente y por vía telefónica el director confirmó que “efectivamente, sucedió la caída del cielorraso y fue el fin de semana del 18 y 19 de mayo”.
Las quejas son permanentes
Las quejas por el mal estado edilicio de las escuelas y la falta de espacio son una constantes en Rosario de la Frontera. El profesor de Educación Física, Oscar Contreras, que trabaja junto a otros cinco docentes en el Colegio Secundario 5.097 República de Colombia, manifestó que “es crítica la situación del establecimiento puesto que funcionan tres niveles, el primario, el secundario y el terciario”. “Trabajamos en forma hacinada y no tenemos un espacio acorde. Debemos salir a la vereda para realizar las tareas de educación física”, se quejó.
También manifestó que el Colegio Secundario de Antilla Nº 3.156 y que pertenece al municipio de El Potrero, no posee un espacio para educación física. Las soluciones, esta visto, se hacen esperar.