El sommelier Juan Manuel Illescas, visitó la ciudad de Salta, dando clases a maitres, mozos y dueños de locales. Recibido en la Escuela de Sommelier de Buenos Aires, visita muchas ciudades del país abriendo los sabores y sensaciones a un público que ya está dispuesto. Actualmente, Illescas es parte de la bodega Zuccoti de Mendoza, donde se investigan nuevas intervenciones a la producción en sí de los vinos. “Es muy importante que los argentinos sepamos de vinos. Sobre todo, los que tienen a su cargo las posibilidades de estar en una buena mesa. Que sepan distinguir sabores, colores y maridajes”, dice Illescas.
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El sommelier Juan Manuel Illescas, visitó la ciudad de Salta, dando clases a maitres, mozos y dueños de locales. Recibido en la Escuela de Sommelier de Buenos Aires, visita muchas ciudades del país abriendo los sabores y sensaciones a un público que ya está dispuesto. Actualmente, Illescas es parte de la bodega Zuccoti de Mendoza, donde se investigan nuevas intervenciones a la producción en sí de los vinos. “Es muy importante que los argentinos sepamos de vinos. Sobre todo, los que tienen a su cargo las posibilidades de estar en una buena mesa. Que sepan distinguir sabores, colores y maridajes”, dice Illescas.
Lo primero que el sommelier resaltó es la calidad de los vinos regionales en los mostradores locales. “Eso debe ser así”, afirmó. Pero también destacó la presencia de vinos nacionales e internacionales, que dan prestigio a una buena carta.
Según el sommelier, la nueva ley que nombra al vino como bebida nacional, “cambiará sobre todo la percepción que los mismos argentinos tienen del vino”. Según el especialista desde hace unos cinco años a la actualidad los argentinos han aprendido qué tipo de vino llevar a la mesa, según la ocasión que se presente. “Sin embargo, creo que todavía no hay un producto que los identifique a la hora de decidir por uno en especial”, afirmó. “Creo que esto va a llevar más tiempo”.
“Terroir”
Entre otras cosas, Illescas destacó la importancia que está cobrando el “terroir” de los vinos, el terruño que ha visto nacer sus vides. “Creo que esto pesa más en las preferencias actuales del consumidor, más que las variedades que intervienen”, dijo.
“Las grandes diferencias que existen en este punto, creo que al cabo terminan incidiendo en el mercado”, señaló. Y ante esta situación, el “terroir” de los vinos de Salta, son los que la distinguen en las mesas.
Actualmente en el país hay un aproximado de 957 bodegas “y están creciendo en zonas que no son tradicionalmente viñateras como Entre Ríos, donde probé un vino que sin dudas tiene todas loas posibilidades de seguir creciendo”, señaló finalmente el sommelier.
Nuevo procesos
Según el sommelier Juan Illescas, las nuevas tendencias de las bodegas no es la invención de nuevas variedades sinó de nuevos procesos. “Se están probando nuevos estacionamientos, en e-poxi, en tinajas de barro, sin que baje la calidad”, dice. Por otra parte, habló del cambio en el público nacional que, aunque condicionado por el bolsillo, busca calidad a la hora de comprar un vino. “Sobre todo para un amigo”, especificó.