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14 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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El padrastro de la joven evalúa irse a vivir fuera del país

Sabado, 20 de julio de 2013 19:43

El padrastro de Ángeles Rawson, Sergio Opatowski, aseguró hoy que si la fiscal Paula Asaro se lo pide "iría a declarar sin problemas", al tiempo que reveló que evalúa la posibilidad de irse del país.

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El padrastro de Ángeles Rawson, Sergio Opatowski, aseguró hoy que si la fiscal Paula Asaro se lo pide "iría a declarar sin problemas", al tiempo que reveló que evalúa la posibilidad de irse del país.

“Estoy pensando en irme a vivir en el extranjero. Nos robaron la vida, no me quiero quedar acá. Esto es una gran pesadilla", graficó el hombre entre lágrimas en declaraciones a la prensa.

El padrastro de la menor asesinada reveló que está "muy tranquilo, más allá de la condena social" que sufrió al ser acusado de estar implicado en el asesinato.

"Me dieron por los talones y por todos lados, y llega un momento que uno dice basta ", agregó el padrastro de Ángeles cuando se le consultó sobre la discusión que tuvo en la noche del viernes con una persona que lo insultó.

En ese sentido, añadió: "Pido disculpas, me fui de boca y dije malas palabras".

Opatowski argumentó que las agresiones que, según contó, recibe a menudo cuando sale a la calle, se deben a que "varios medios dijeron cosas que no eran".

"Salgo a la calle y recibo agresiones de la gente", advirtió en ese sentido.

Según el relato del padrastro de Ángeles, el día que detuvieron al portero Jorge Mangeri pidió a la fiscal Asaro prestar declaración, pero se lo negaron.

"Si el fiscal lo pidiese, iría a declarar sin problemas", señaló y enseguida aclaró que está esperando el llamado de la Fiscalía.

Por su parte, el abogado de Mangeri, Miguel Ángel Pierri, sostuvo que Opatowski "tendría que declarar", porque tiene "muchos elementos para aportar a la causa".

Pierri destacó esa actitud del padrastro de la menor a la hora de tener ciertas dudas en la investigación, ya que el hombre había sostenido que "aún quedan cabos por atar".

"Escuchar que nuestro portero estaba implicado nos dio un escalofrío enorme, fue algo impensado", precisó en alusión a la elación amistosa que mantenían ambas familias desde hacía 11 años.

Asimismo, dio a entender que hubo un intento de violación por parte del asesino antes de matarla y afirmó que se sintieron "aliviados" de que la joven no permitió que abusara de ella.

"Defendió su pureza y su virginidad con uñas y dientes. Nos dio paz saber que no la violaron. No sé dejó violar. Cuando me enteré que no fue violada, me quedé con la boca abierta", enfatizó.

Sobre la cantidad de tiempo que la familia de Ángeles estuvo sin hablar, explicó: "Preferimos el silencio antes que enojarnos con Jorge. Traté de mantener un poco más el silencio y de mantenerme calmado. Es muy doloroso. Estamos muy golpeados con esto, tratando de llevarlo".

"Se dijeron muchas cosas feas de mí. Sentí que perdía mi vida, salí a hablar porque sentí que perdía la vida, el sentido, la ubicación", añadió.

También consideró que "el caso está bien llevado" por la Justicia y los investigadores y señaló que la causa no apunta contra su familia.

"Podemos soportar muchos embates, pero hay cosas que cuando unos las escucha y no son verdades son muy duras. La causa no está apuntando a mí ni a la familia. Se dijeron muchas cosas de la familia que no ayudaron en nada", remarcó.

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