¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
2 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Expectativa en Brasil por la llegada del papa Francisco

Lunes, 22 de julio de 2013 01:01

Río palpita, baila y espera al papa Francisco, que llegará hoy a Brasil en su primera gira internacional, para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en un evento que reunirá a más de dos millones de jóvenes del mundo en el regreso a “su casa” latinoamericana desde la elección pontificia celebrada en marzo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Río palpita, baila y espera al papa Francisco, que llegará hoy a Brasil en su primera gira internacional, para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en un evento que reunirá a más de dos millones de jóvenes del mundo en el regreso a “su casa” latinoamericana desde la elección pontificia celebrada en marzo.

La expectativa por esta fiesta de la fe se percibía ayer en las calles de la ciudad carioca, donde en cada cuadra podía verse un cartel con el logo de la JMJ y una frase en varios idiomas con valores cristianos: amor, esperanza, respeto, amistad, alegría.

En la playa de Copacabana, los artistas esculpen en la arena imágenes del Papa y la leyenda en portugués: “Ben vindo, Francisco”, e intentan sacar unos reales de los visitantes para “contribuir a la cultura”.

Pese al movimiento que hay en la rambla, los cariocas prosiguen con sus actividades domingueras, corren por las calles, bailan y preparan los puestos de la playa para vender cocos y caipirinha.

La pintura habitual de la ciudad se trastoca, sin embargo, con la gran presencia policial en las calles. Móviles policiales y agentes en bicicleta recorren las arterias. La seguridad es el tema por estas horas en Brasil. En la calle, los bares y la televisión no hablan de otra cosa, tras las protestas sociales de las últimas semanas.

Distintas amenazas de manifestaciones enrarecen el clima pastoral que se respira en Río. El último episodio de descontento popular se originó en los exclusivos barrios cariocas de Leblon e Ipanema, el pasado 18 de julio, y terminaron con 15 detenidos y 5 policías heridos.

Luego de este enfrentamiento, el secretario de Seguridad Pública del Estado, José Mariano Beltrame, y el comandante de la Policía Militar (PM), coronel Erir da Costa Filho, admitieron dificultades para actuar ante manifestaciones violentas. Completa el escenario el hecho de que el Pontífice rechazó usar el papamóvil blindado ni aceptó que militares armados caminaran a su alrededor por la calles de Río. Por ello, las autoridades intentaron convencer al Vaticano de la suprema necesidad de reforzar la seguridad. Y si bien representantes de la Santa Sede al igual que el ministro de la Secretaría General de la Presidencia de la República, Gilberto Carvalho, coinciden en que las protestas no están dirigidas al Papa, ya hay una agenda en las redes sociales sobre las marchas que se están convocando para estos días y que tienen que ver con reivindicaciones sobre diversidad sexual y el derecho a abortar. También sobre los gastos que la vista papal implica para el Estado, estimados en US$ 80 millones.

La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) indicó que la principal amenaza para el Papa son las acciones de protesta, y que el evento más propenso a los disturbios es la ceremonia de bienvenida a Francisco, que se realizará en el Palacio de Guanabara, sede del gobierno, situado en Laranjeiras (zona sur), con la presencia del gobernador Sergio Cabral y del intendente de Río, Eduardo Paes.

PUBLICIDAD