Un hecho insólito ocurrió el jueves a la noche en la intersección de las calles Mendoza y Moldes cuando un remisero ilegal, al verse descubierto por efectivos de la policía vial, llamó a sus amigos y entre siete personas los golpearon hasta con palos.
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Un hecho insólito ocurrió el jueves a la noche en la intersección de las calles Mendoza y Moldes cuando un remisero ilegal, al verse descubierto por efectivos de la policía vial, llamó a sus amigos y entre siete personas los golpearon hasta con palos.
Según trascendió, los agentes Federico Rueda y Franco Reales se encontraban de patrulla cuando divisaron un vehículo particular circulando de forma sospechosa ya que el conductor iba hablando por handy.
En ese momento los policías hicieron que el sujeto detenga la marcha y, mientras uno de ellos le pedía los papeles, el otro se entrevistó con la mujer que viajaba con él. En ese momento el conductor del remise le ordenó a la mujer que baje del vehículo mientras realizaba una llamada. Luego llegaron dos autos con seis hombres que, sin mediar palabras, comenzaron a atacar a los policías junto al conductor, por lo que los efectivos no dudaron en pedir refuerzos. Cuando se controló la situación y al pedir los antecedentes del remisero, se dieron con la novedad de que el mismo tiene dos comparendos en sus antecedentes, uno a caratular y el otro por lesiones.
Ante los hechos y tras consultar con el fiscal Cristian Medina, este ordenó la identificación simple del sujeto y la entrega de su vehículo.
Por otro lado, se continuará con la investigación a los fines de determinar si efectivamente se trataba de una remisero que transportaba pasajeros en forma ilegal.