Entre bombos y platillos, con la presencia de la Banda de Música de la Policía de Salta que acompañó el acto, se inauguro la primera etapa de la obra de restauración de la Casa de Leguizamón, luego de dos años y ocho meses de haberse iniciado la intervención por parte del Gobierno.
La casa ubicada en la equina de La Florida y Caseros, que los salteños vieron por mucho tiempo apuntalada con postes de madera, ahora tiene una fachada renovada y una vereda más amplia. Eso, según se anunció ante la autoridades presentes y el público que participó del acto, incluye la semipeatonalización en calle Caseros al 700 comprendida entre 20 de Febrero y Balcarce. Ahora queda concretar la segunda etapa de la obra.
El ministro de Cultura y Turismo de la Provincia, Mariano Ovejero, explicó a El Tribuno que en esa etapa se recuperará parte del patio interno de la casona que aún se debe reforzar. Se continuará con la restauración del mobiliario y se espera que se haga la conexión con el museo Arias Rengel.
“Esperamos antes de fin de año publicar la licitación con los pliegos para la segunda etapa del proyecto y que luego funcione como un complejo museológico integrado al Arias Rengel”, manifestó Ovejero.
Por ahora, el público no podrá ingresar a recorrer el interior de la Casona porque eso se logrará cuando se termine la otra parte de la obra.
Lo que sí se puede observar en el museo Arias Rengel es parte del mobiliario original del edificio que fue restaurado. La prensa no tuvo acceso al interior de la casona por “la seguridad del gobernador”, según manifestaron.
La Casa de Leguizamón fue declarada Museo Nacional en 1979. En 2007 la Nación la expropió para entregarla a la Provincia en 2008 y fue ahí que la estructura del edificio ya era inestable. Luego de casi tres años, en enero de 2011 largaron las obras de recuperación bajo la tutela del Ministerio de Cultura y Turismo.
En el acto de anoche participaron el gobernador Juan Manuel Urtubey; el ministro de Cultura y Turismo, Ovejero, y el intendente Miguel Isa.
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Entre bombos y platillos, con la presencia de la Banda de Música de la Policía de Salta que acompañó el acto, se inauguro la primera etapa de la obra de restauración de la Casa de Leguizamón, luego de dos años y ocho meses de haberse iniciado la intervención por parte del Gobierno.
La casa ubicada en la equina de La Florida y Caseros, que los salteños vieron por mucho tiempo apuntalada con postes de madera, ahora tiene una fachada renovada y una vereda más amplia. Eso, según se anunció ante la autoridades presentes y el público que participó del acto, incluye la semipeatonalización en calle Caseros al 700 comprendida entre 20 de Febrero y Balcarce. Ahora queda concretar la segunda etapa de la obra.
El ministro de Cultura y Turismo de la Provincia, Mariano Ovejero, explicó a El Tribuno que en esa etapa se recuperará parte del patio interno de la casona que aún se debe reforzar. Se continuará con la restauración del mobiliario y se espera que se haga la conexión con el museo Arias Rengel.
“Esperamos antes de fin de año publicar la licitación con los pliegos para la segunda etapa del proyecto y que luego funcione como un complejo museológico integrado al Arias Rengel”, manifestó Ovejero.
Por ahora, el público no podrá ingresar a recorrer el interior de la Casona porque eso se logrará cuando se termine la otra parte de la obra.
Lo que sí se puede observar en el museo Arias Rengel es parte del mobiliario original del edificio que fue restaurado. La prensa no tuvo acceso al interior de la casona por “la seguridad del gobernador”, según manifestaron.
La Casa de Leguizamón fue declarada Museo Nacional en 1979. En 2007 la Nación la expropió para entregarla a la Provincia en 2008 y fue ahí que la estructura del edificio ya era inestable. Luego de casi tres años, en enero de 2011 largaron las obras de recuperación bajo la tutela del Ministerio de Cultura y Turismo.
En el acto de anoche participaron el gobernador Juan Manuel Urtubey; el ministro de Cultura y Turismo, Ovejero, y el intendente Miguel Isa.
La técnica
“Esta casa ha sido un grandísimo desafío porque estaba en malísimo estado”, explicó Elena Martínez, a cargo de la Dirección de Preservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbano de Salta (Dipaus). La arquitecta explicó, junto a Birmania Giles, que uno de los principales desafíos fue encarar la restauración con técnicas originales.