Fiel a su estilo frontal y casi sin filtros, Susana Giménez no se hizo rogar para aclarar las razones por las que el lunes pasado levantó el programa que tiene en Telefe, en el que iba a estar invitado Diego Maradona.
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Fiel a su estilo frontal y casi sin filtros, Susana Giménez no se hizo rogar para aclarar las razones por las que el lunes pasado levantó el programa que tiene en Telefe, en el que iba a estar invitado Diego Maradona.
Un encuentro que había generado marcada expectativa a partir de las acciones judiciales iniciadas en su contra por el astro del fútbol luego de la visita que Verónica Ojeda, exnovia y madre de Dieguito Fernando, realizó al piso de la diva. El exigió a través de la Justicia que no se mostrara ni se nombrara al pequeño, su último hijo. Diego entendió que su pedido no se cumplió e inició una demanda. Ella se lamentó por eso y dijo que esa actitud era una tontera y que “no será más mi amigo”.
De repente, promediando la semana pasada, el gran anuncio de Telefe: “El lunes, Diego Maradona invitado especial en el living de Susana”. Pero no pudo ser: ella decidió levantar el programa.
Y para que los movileros la dejen tranquila ella misma fue en su búsqueda para aclarar la situación: “Yo levanté el programa porque me sentí manoseada. Tenía a Maradona como invitado y después me dijeron no. Dije "esto no es serio'. Me sentí manoseada por el canal, por la interna del canal. No me pueden decir que sí, que hay una cosa, que yo acepte, porque también había una situación con Diego”, aseguró la conductora.
Sobre su situación con Maradona, que le había iniciado una demanda por incumplir la medida cautelar durante la entrevista a Verónica Ojeda y nombrar a su hijo, Susana comentó: “Yo no hablé con Diego, pero sé que me mandó un ramo de flores a casa. Diego es muy especial, a veces se ofende, no sé por qué. Le diría que lamento mucho lo que pasó con el programa”.
Y agregó: “Fue una decisión que tomé después de 35 años de carrera. Yo soy muy profesional y nunca lo hubiera hecho, pero todo tiene un límite”, aseguró la diva, quien de todas formas se encargó de aclarar que seguirá al frente de su programa.
Aclaró luego que “con el canal no hay ningún problema, me aclararon todo. Lo que pasa es que yo me sentí mal y dije "basta'. Cuando te prometen una cosa no te la pueden cambiar al día siguiente. Me puse hecha una fiera y dije que pongan una buena película”. El canal le hizo caso, puso en el aire “El secreto de sus ojos”, con Ricardo Darín y Soledad Villamil.
Este próximo viernes saldrá al aire Salven los millones, con un juego que ya fue grabado anteriormente. Mientras que el lunes que viene la conductora retomará su horario habitual de las 22.30.
Lo que pasó
Aunque Susana no dio detalles del entredicho, ayer trascendió en los medios porteños que el origen fueron las diferencias por el cachet del astro del fútbol. Dicen que Telefe le había ofrecido 50 mil dólares a Diego para que fuera al piso, pero él duplicó la apuesta y elevó esa cifra a 100 mil dólares. En principio el entorno de Maradona suponía que con algún sponsor se zanjaría la diferencia y todo seguiría por los carriles normales. Pero resulta que el supuesto anunciante (una telefónica) se retiró a último momento, con lo que quedó trunco el acuerdo que, por otra parte, estaba aparentemente definido a fines de la semana pasada cuando Susana, tranquila, se fue a Punta del Este. El lunes ardió Troya. La diva se enteró del problema económico. “No pensarán que yo voy a poner esa plata, ni loca”, dicen que dijo ya fuera de quicio. Avisó que no haría el programa y se encerró en su mansión a seguir con el Candy Crush (aseguran que ya pasó el nivel 200).