Utilizando el ardid delictivo conocido como “cuento del tío”, dos hábiles ladrones huyeron en un automóvil luego de arrebatarle a un jubilado $2.000, cuando salía de cobrar de un banco ubicado en el centro de la ciudad.
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Utilizando el ardid delictivo conocido como “cuento del tío”, dos hábiles ladrones huyeron en un automóvil luego de arrebatarle a un jubilado $2.000, cuando salía de cobrar de un banco ubicado en el centro de la ciudad.
El hecho se produjo hoy alrededor de las 11 en la calle Leandro N. Alem, cuando Tomás Astorga, de 69 años, quien reside en la zona rural conocida como Punta de Agua, salía de percibir sus haberes del Banco Nación.
Fue interceptado por dos delincuentes de entre 30 y 50 años. Uno de ellos dejó caer una bolsa y simuló el hallazgo de una importante cantidad de dinero. Los billetes falsos estaban hechos con fotocopias y el bulto fue rellenado con papeles de diario.
El jubilado miró sorprendido lo que estaba ocurriendo y allí los malvivientes entraron en acción. Primero le preguntaron si le pertenecía, a lo que el hombre de campo respondió humildemente que no. Posteriormente le ofrecieron repartírselo en cantidades iguales ya que supuestamente lo habían encontrado juntos.
El hombre dudó y se puso nervioso. Luego los malvivientes le dijeron que se quedara con toda la bolsa y que a cambio que les diera el dinero que traía. Fue en ese momento cuando el jubilado sacó su billetera, dialogó con su esposa, los ladrones le arrebataron $2.000 y huyeron rápidamente del lugar en un automóvil.