Daniel Alberto Passarella suele tener una manera particular de conducir a River y de manejarse ante los medios. Es parco y no se caracteriza por brindar demasiadas explicaciones sobre su gestión. Además, la autocrítica ante el contexto económico del club millonario (pese al dinero que le ingresó en los últimos días por derechos de formación de ventas de “elite” europeas) no es la mejor de sus virtudes. Passarella brindó hace unos días una explosiva entrevista al Diario Marca, de Madrid, medio para el cual habló con el desparpajo y la soltura que no tiene en la Argentina. Los ecos de la entrevista repercutieron ayer en nuestro país y causaron malestar, no sólo en los hinchas de Boca (“quiero que se vayan a la B”, fue una de sus polémicas frases), sino también en los simpatizantes de River, quienes saben que la realidad económica en el club de Núñez es muy diferente a la que él le “pintó” a un medio español. “Mi mayor logro fue recuperar el club económicamente. En lo deportivo, no me fue bien, está claro. Pero estábamos últimos en el promedio del descenso cuando llegué; aunque también estábamos en quiebra económica. Cuando pudimos equilibrar las finanzas, pudimos traer a un técnico como Ramón Díaz, el más ganador de la historia del club”, resaltó sus méritos el Káiser, para luego añadir: “Con otros presidentes se vendió mal. Falcao no valía cuatro millones de dólares. Todos sabíamos lo que iba a ser como jugador. Yo vendí a Buonanotte, Pereyra, Lamela, Ocampo, Orban y poco más. Eso es todo en grandes ventas. Si el precio no es bueno, prefiero no vender”.
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Daniel Alberto Passarella suele tener una manera particular de conducir a River y de manejarse ante los medios. Es parco y no se caracteriza por brindar demasiadas explicaciones sobre su gestión. Además, la autocrítica ante el contexto económico del club millonario (pese al dinero que le ingresó en los últimos días por derechos de formación de ventas de “elite” europeas) no es la mejor de sus virtudes. Passarella brindó hace unos días una explosiva entrevista al Diario Marca, de Madrid, medio para el cual habló con el desparpajo y la soltura que no tiene en la Argentina. Los ecos de la entrevista repercutieron ayer en nuestro país y causaron malestar, no sólo en los hinchas de Boca (“quiero que se vayan a la B”, fue una de sus polémicas frases), sino también en los simpatizantes de River, quienes saben que la realidad económica en el club de Núñez es muy diferente a la que él le “pintó” a un medio español. “Mi mayor logro fue recuperar el club económicamente. En lo deportivo, no me fue bien, está claro. Pero estábamos últimos en el promedio del descenso cuando llegué; aunque también estábamos en quiebra económica. Cuando pudimos equilibrar las finanzas, pudimos traer a un técnico como Ramón Díaz, el más ganador de la historia del club”, resaltó sus méritos el Káiser, para luego añadir: “Con otros presidentes se vendió mal. Falcao no valía cuatro millones de dólares. Todos sabíamos lo que iba a ser como jugador. Yo vendí a Buonanotte, Pereyra, Lamela, Ocampo, Orban y poco más. Eso es todo en grandes ventas. Si el precio no es bueno, prefiero no vender”.
Pero la sorpresiva confesión del actual presidente de River fue que aún está en duda sobre si se presentará en las próximas a elecciones, algo que no dijo en ninguna entrevista realizada en nuestro país. “Aún no sé si me presentaré. Tengo más experiencia, pero sólo me presentaré si creo que voy a ganar. Para ir a perder, no voy”, dijo. Cabe recordar que el Káiser hoy está tercero en las encuestas entre hinchas y socios millonarios, dato que lo haría desistir de volver a postularse, siempre y cuando cumpla su palabra.
Una revancha bien “picante”
No será una definición más la que disputarán River y San Lorenzo esta noche, desde las 21.15, en el estadio Monumental, por la pimienta y la “pica” que une a ambos desde los últimos tiempos. El millonario será local hoy ante el ciclón en el tercer clásico que jugarán ambos en 14 días, esta vez en el desquite por la segunda fase de la Copa Sudamericana, con la relevante ventaja de los de Ramón Díaz por haber vencido al ciclón como visitante por 1 a 0. El ganador de esta llave jugará ante la Liga de Loja de Ecuador, que eliminó a Nacional de Paraguay en esta segunda fase. River avanzará a los octavos de final venciendo por cualquier diferencia o empatando, mientras que a San Lorenzo solo le sirve ganar. Si los de Juan Antonio Pizzi vencen por más de un gol de diferencia, pasarán de fase. En caso de hacerlo por 1 a 0, la definición se concretará mediante remates desde el punto penal. Y si triunfa por la mínima diferencia, pero marcando más de un tanto, también pasará de ronda por contar con mayor cantidad de goles de visitante.
Será un típico partido copero y San Lorenzo irá a Núñez con la necesidad de revertir la historia. El ganador conseguirá oxígeno en medio de un presente tambaleante, mientras que el perdedor será con seguridad el eje de las críticas durante toda la semana, habida cuenta los presentes similares que atraviesan ambos.
Ramón tiene una duda para decidir la formación: el defensor Germán Pezzella o el mediocampista Ariel Rojas. Si ingresa el zaguero, el colombiano Eder Alvarez Balanta pasará a lateral izquierdo y Leonel Vangioni jugará como mediocampista por ese sector. En San Lorenzo (el DT Pizzi hizo practicar penales a sus jugadores) habrá un cambio obligado con respecto a la victoria ante River por el torneo Inicial: Walter Kanemann por Emmanuel Más (traumatismo en la rodilla derecha).