Con una cantidad interesante de participantes, se llevó a cabo la segunda marcha en apoyo a los empleados en conflicto del Ingenio San Isidro. La marcha convocó a vecinos y remiseros locales, y estuvo presidida por la imagen de San Isidro Labrador, cuya fiesta patronal es el próximo 15 de mayo.
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Con una cantidad interesante de participantes, se llevó a cabo la segunda marcha en apoyo a los empleados en conflicto del Ingenio San Isidro. La marcha convocó a vecinos y remiseros locales, y estuvo presidida por la imagen de San Isidro Labrador, cuya fiesta patronal es el próximo 15 de mayo.
La marcha se realizó por las principales calles del municipio de Campo Santo, al llegar hasta la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, los curas párrocos Gustavo Rodríguez, León Eufreres y Angel Casimiro de las cuatro parroquias del departamento de General Güemes, realizaron una homilía en las escalinatas de una de ellas.
El paro de empleados del ingenio lleva ya 40 días y, a pesar de las reuniones conciliatorias, no hubo acuerdos entre la partes. El conflicto laboral se inicio en base al reclamo presentado por el gremio SOEASI solicitando drásticos cambios en la política de inversión que lleva adelante la empresa, en todo lo relacionado con seguridad e higiene.
Durante este tiempo que lleva el conflicto, hubo duros cruces mediáticos entre representantes de ambas partes. A esta altura del conflicto, lo que se puede observar es que todo se trabó en un nudo que ajusta más con el tira y afloje entre empleados y la patronal. Los reclamos presentados por el gremio son considerados justos y también solucionables. Con una mayor inversión habría ropa de más calidad, elementos de seguridad confiables, recambio de protectores bucales (barbijos) en tiempo prudencial, entre otras cosas.
La discusión podría centrase en la cantidad de surcos a realizar por jornada de trabajo.
Sin embargo esta discusión es la que no se puede dar, debido a las exigencias de una y otra parte para sentarse a conversar. Desde la empresa la condición para la concreción de una mesa de negociaciones es que se levante el paro. “No podemos negociar con una pistola en la cabeza”, expresó Gerardo Fernández representante del grupo peruano dueño del ingenio. Para el gremio esto es inaceptable: “En todo conflicto, las negociaciones se realizar con la medida de fuerza en desarrollo, queremos negociar pero sin levantar el paro”, indicó Mariano Cuenca, Secretario general del SOEASI (Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar Ingenio San Isidro).
Las consecuencias son desgastante y afectan a ambas partes. “Nos cortaron la obra social, no estamos cobrando, nos cortaron la farmacias, amenazas con el ingreso de nuevos trabajadores; presionan psicológicamente a nuestras esposas, nos quieren doblegar con golpes bajos, pero yo les digo que estamos fuertes, tenemos para cuarenta días más”, declaró Cuenca.
Por su parte la patronal aseguró que esto afecta considerablemente la producción de la empresa: “Venimos de una sequía importante del año anterior, no nos fue muy bien, ahora pensábamos comenzar esta semana la zafra y no lo podremos hacer. Coartan la libertad de trabajo de algunos empleados, planificamos obtener este año una producción que supere a las anteriores, pero todo está en riesgo, incluyendo la economía de los propios trabajadores”, declaró Fernández.
Para hoy 13 se tiene prevista una reunión entre los dueños del ingenio y el gobernador Urtubey, como una última tentativa de mediación para destrabar el conflicto.