La misma sensación de tiempo detenido que se respira en la inmensidad de la Puna, se puede percibir a veces en quienes habitan ese paisaje. En el rostro de Micaela Chauque, en su decir parsimonioso y en su música hecha de oquedades, está el eco de una raza milenaria. La
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La misma sensación de tiempo detenido que se respira en la inmensidad de la Puna, se puede percibir a veces en quienes habitan ese paisaje. En el rostro de Micaela Chauque, en su decir parsimonioso y en su música hecha de oquedades, está el eco de una raza milenaria. La
artista nacida en la comunidad kolla de Finca Santiago (Iruya), criada en Los Toldos (Santa Victoria Oeste), y radicada actualmente en Tilcara, es una de las principales exponentes de la música andina. Los instrumentos de viento y las coplas son los medios que ella eligió para transmitir su mensaje.
Hoy, a las 21.30, Micaela ofrecerá un recital en la Sala Mecano de la Casa de la Cultura (Caseros 640). Esta presentación será la antesala de una nueva gira de dos meses por Italia y España, latitudes que ya recorrió antes como solista o acompañando al charanguista Jaime Torres.
Por estos días, la vida de esta instrumentista, cantante y coplera es una sucesión de llegadas y partidas. “Viajo mucho. La semana pasada estuve en la fiesta popular que se hizo en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires. La próxima semana me voy a Europa. Y hoy estoy aquí, en Humahuaca, dando clases de música, quena y sikus en la Escuela Provincial de Artes”, resumió Chauque en diálogo telefónico con El Tribuno. La alternancia entre la docencia y los escenarios la llevó a promover talleres y recitales didácticos en escuelas públicas del interior del país, rescatando la riqueza de las culturas regionales a través del programa nacional “La música de todos”. También colabora con El Canal Encuentro, brindando asesoramiento sobre temáticas andinas.
Micaela estudió música y danzas folclóricas en El Instituto Universitario de Arte (IUNA) de Buenos Aires. “Todo mi trabajo gira en torno de mi cultura y de nuestra música. Me dedico a interpretar melodías tradicionales, como hacía Atahualpa Yupanqui en su tiempo. Pero también compongo y hago arreglos y producciones”, explicó.
Hija de un maestro aficionado a la música; entusiasta partícipe de las rondas de coplas infantiles que se armaban en los patios Los Toldos, donde cursó la escuela primaria; alumna aplicada en El Centro Polivalente de Arte de Salta, donde hizo la secundaria, a Micaela Chauque la impregnaron desde siempre los sonidos de su tierra. La música fue primero un juego, pero con el tiempo
se convirtió en cosa seria. “Empecé a percibirla como una profesión cuando terminé El secundario y me fui a estudiar a Buenos Aires, al Instituto Universitario de Arte. Ahí tuve la oportunidad de contactarme con otros músicos y un día conocí a Jaime Torres, que me invitó a que lo acompañe en varias giras y festivales. Con él visité tres veces Europa y subí al escenario de Cosquín. Antes toqué con Vientos del Norte, un proyecto de música andina nacido del Polivalente de Arte”, relató la vientista.
En su recital de hoy, Chauque brindará un adelanto de “Jallalla”, El nuevo disco que ya tiene en etapa de mezcla y masterización. “Es un álbum con cinco temas cantados y cinco instrumentales. Tres son de mi autoría. El resto es de otros compositores quenistas, guitarristas y charanguistas”, detalló la artista. Completarán El repertorio de esta noche temas clásicos que “la gente siempre pide”, como Zamba del Antigal y Zamba de Lozano. en clave de vientos, claro.
En sus espectáculos, Micaela Chauque despliega eso que es El motor de su existencia: El ejercicio de la libertad. “Hago lo que más disfruto. Comparto las melodías que me gusta interpretar: música de otros autores, temas míos, improvisaciones, coplas de distintas tonadas... El repertorio tiene un gran porcentaje de música instrumental andina, ejecutada con la quena y El sikus, y otro porcentaje de canto y relato. A veces, incluso surge la posibilidad de bailar y lo hago, muy gustosa”, detalla.
Pero en sus presentaciones hay, además, un ingrediente intangible que tiene que ver con sus más profundas convicciones. “Está súpercomprobado que los instrumentos de viento de la cultura andina poseen espíritu -afirma Chauque con absoluta certeza-. Son instrumentos sagrados, forman parte de nuestras fiestas y celebraciones. Con las quenas se festeja El carnaval, que es fiesta de abundancia. Los sikus están siempre presentes a la hora de honrar a los santos”.
Después de acompañar a Jaime Torres en una gira por Inglaterra, España y Noruega, en 2012, Micaela Chauque comenzó sus periplos como solista. Tocó y cantó en Australia y Perú, y recibió El máximo reconocimiento como Maestra de la Quena, en Lima. En 2013 recorrió Italia y España, presentándose en distintas ciudades del sur europeo. Por su talento y su experiencia, hoy es considerada una embajadora de la música del noroeste argentino en el mundo. Sin embargo, ella cree que le queda mucho por aprender. “Me falta tiempo para sentarme a escuchar a las personas sabias de mi pueblo; a los abuelos que conservan la esencia de nuestras tradiciones. Me debo la posibilidad de poder adaptarme alguna vez a su calendario, priorizándolo al calendario de los festivales y las giras”, se dice. Y suena a promesa.