En Juventud, tanto desde la intervención como los integrantes de las listas que se presentarán en la próxima asamblea para renovación de autoridades tiraron varios nombres de entrenadores para que se hagan cargo del equipo que disputará el nuevo Torneo Federal A, que comenzará la primera quincena de agosto y finalizará en diciembre. Sin embargo, todos se olvidaron, rápidamente, de Adrián Cuadrado, porque ni siquiera figura entre los posibles DT que están en carpeta.
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En Juventud, tanto desde la intervención como los integrantes de las listas que se presentarán en la próxima asamblea para renovación de autoridades tiraron varios nombres de entrenadores para que se hagan cargo del equipo que disputará el nuevo Torneo Federal A, que comenzará la primera quincena de agosto y finalizará en diciembre. Sin embargo, todos se olvidaron, rápidamente, de Adrián Cuadrado, porque ni siquiera figura entre los posibles DT que están en carpeta.
“Cuesta que valoren por ahí a la gente de Salta. Eso no va a hacer que yo cambie mi manera de ver el fútbol. De querer esta profesión que me apasiona y ojalá que a ellos les salgan bien sus trabajos”, dijo Cuadrado en una visita que realizó a El Tribuno. Luego el DT agregó: “Cuando el equipo estaba en un momento complicado se acercó gente a apoyarnos, a darnos el aliento, porque no querían que se pierda la categoría. Una vez que se consiguió el objetivo las cosas cambiaron. Cada uno es dueño de elegir. De elegir su futuro y, bueno, a la gente de Juventud le deseo que arme lo mejor posible lo que tienen en mente para el bien del club. Me parece que hay que pensar más en el club y no tanto en los intereses personales”.
En estos momentos Cuadrado se encuentra desocupado y al ser consultado si alguien lo llamó ofreciendole trabajo, respondió: “La verdad que uno está tranquilo. Esperando qué propuesta futbolística sale para volver a trabajar. ¿De Juventud? Nadie me dijo nada. En concreto, no hay nada”.
Llegó el turno de hacer una análisis en frío de su última etapa como DT del santo, donde estuvo en juego la permanencia de la categoría. “El balance que hago es muy positivo. Justo me llamaron para el cambio de técnico cuando ya habían tomado la decisión de sacar a Laspada (Mauro). Teníamos tres partidos seguidos en una semana, realmente nuestro trabajo como cuerpo técnico iba a ver muy poco al jugar tres veces seguida. Después teníamos dos semanas para trabajar para los otros dos compromisos. Y había un clásico en el medio. Al equipo se trató de cambiarle la estructura, la manera de jugar, de ser más agresivo y de que se adelante en el campo 20 metros. Como tiene que jugar un equipo grande. De a poco se vio el cambio, pero el tiempo no era el adecuado”, dejó entrever Adrián Cuadrado. Nada menos que frente a Central Norte, el rival de toda la vida, el equipo antoniano definió el descenso, a lo que Cuadrado apuntó: “Este clásico representó una responsabilidad muy grande porque estaba más compenetrado en armar el equipo, para que funcione y sea protagonista en un partido tan importante. Y no lo tomaba con la dimensión de un clásico de estas características. Cuando terminó el partido pudimos conservar la categoría. Gracias a Dios”, y siguió: “Lamentablemente, un equipo salteño perdió la categoría. Realmente uno como salteño y que le ha peleado como jugador en Salta, se le hace muy difícil entender estas cosas, más que todo un descenso, resultado por lo que no se hace tan bien las co sas”.
En referencia a la pobreza futbolística que atravesaba en aquel momento el santo, Cuadrado no le esquivó el bulto. “Estaban dadas las circunstancias de esa manera y la teníamos que afrontar. Poner el pecho como dijimos a pesar de las adversidades que por ahí se venían presentando. Se buscó hacernos fuertes y convencernos de que podíamos lograr el objetivo final, porque el objetivo primario cuando se armó este equipo con otra gente era ascender, pero se terminó conservando la categoría gracias al esfuerzo de todos”.
Pocos se juegan por los DT del medio
Salvo el Tano Víctor Riggio, técnicos salteños de renombre en el fútbol argentino no hay y, sin ir más lejos, en Salta, con equipos como Juventud y Gimnasia y Tiro, en el Federal A, apuntan a entrenadores de afuera. Central Norte, que intervendrá en el Federal B, no se quedó atrás, junto a Mitre. Aunque la apuesta por los técnicos del medio aparecieron por el lado de Pellegrini, Tabacal y Chicoana. “Es la idiosincrasia que se instaló en Salta. Hay exjugadores capacitados como para dirigir equipos del Argentino A (Federal A) o bien del Argentino B (Federal B) y hasta para las categorías superiores. Son personas que sumaron experiencia y por lo que uno ha vivido en otros lugares. Pero si no existe la confianza de parte de la gente que toma decisiones, se hace imposible demostrar o estar al frente de un plantel”, dijo Adrián Cuadrado ante la poca disponibilidad laboral para los técnicos salteños.