¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
2 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Julio Cleto Cobos: “El costo político por lo de Boudou es alto”

Domingo, 15 de junio de 2014 01:02

“Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco. Mi voto... Mi voto no es positivo... mi voto es en contra”. Esas son las palabras que eligió el 17 de julio de 2008 el entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cleto Cobos. Su voto, como presidente del Senado sirvió para desempatar la votación de la famosa “125” en pleno conflicto entre el Gobierno y el campo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

“Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco. Mi voto... Mi voto no es positivo... mi voto es en contra”. Esas son las palabras que eligió el 17 de julio de 2008 el entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cleto Cobos. Su voto, como presidente del Senado sirvió para desempatar la votación de la famosa “125” en pleno conflicto entre el Gobierno y el campo.

La histórica sesión quedó en la memoria de los argentinos y también en la del dirigente mendocino. Supo alcanzar tras esa votación, un inesperado nivel de popularidad. Paralelamente era acusado por otro importante sector de la sociedad como “traidor”.

Julio Cobos quedó con un pie afuera del Gobierno nacional y las dificultades políticas que tuvo fueron más que evidentes. Pese a los sucesivos desplantes logró finalizar su mandato en 2011.

Retornó a su provincia, a su profesión originaria (ingeniería) y en 2013 su figura recuperó relevancia. Obtuvo un triunfo aplastante siendo candidato a diputado nacional.

Hoy ocupa una banca en el Congreso Nacional y el exgobernador mendocino sueña con ocupar el sillón de Rivadavia. Es uno de los cinco precandidatos a presidente del Frente Amplio Unen. El próximo 25 de agosto enfrentaría al socialista Hermes Binner, al senador radical Ernesto Sanz, a la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió y al cineasta y principal referente de Proyecto Sur, Fernado “Pino” Solanas.

De visita en Salta y en diálogo exclusivo con El Tribuno, el exvicepresidente de la Nación habló de la situación cada vez más complicada de Amado Boudou.

Cobos remarcó la necesidad de asumir los errores pasados y superar los “fantasmas” que dejaron a los argentinos la Alianza.

“No voy a ser candidato a vicepresidente de nuevo”, disparó el mendocino rechazando cualquier posibilidad de acompañar en una eventual fórmula al santafesino Hermes Binner.

 

¿Cómo analiza el contexto político actual?

Creo que hoy lo que llena todos los diarios, los medios de comunicación y demás es la situación del vicepresidente (Amado Boudou). Cada vez creo que se ve más complicado. La declaración de testigos, imputados. Esperamos que esto, por el bien de las instituciones y el Gobierno nacional mismo, se termine esclareciendo lo más rápido posible una vez que el juez Lijo decida haber si decide procesarlo o no.

 

Usted ocupó el mismo lugar que Amado Boudou. ¿Qué hubiese hecho en su misma situación?

Yo ante una situación así, evidentemente si me siento inocente, no hubiese cambiado el fiscal, ni el juez, ni estatizado la calcográfica Ciccone. Tampoco hubiese supuestamente complicado testigos que están en el exterior. De seguro, me hubiese puesto a disposición de la Justicia. Y en el caso de haber sido indagado hubiera pedido licencia. Es lo que corresponde. Convengamos que el pedido de licencia tiene que ver con la posibilidad de allanarle el camino a la Justicia y no utilizar el poder que tiene un vicepresidente de la Nación. A lo mejor si hubiera actuado de esa forma no hubiera requerido el pedido de licencia. Pero, cuando se le pide eso, la renuncia, el juicio político es porque se han visto una serie de acciones que han complicado el desenvolvimiento lógico de la Justicia.

 

Usted formó parte del Gobierno nacional. Conociendo desde adentro, ¿a qué responde la lógica de defender a ultranza casos de esta naturaleza, que a las claras el vicepresidente tuvo algún tipo de vinculación con estas irregularidades en la causa Ciccone?

Responde a la lógica de que la Presidenta lo eligió. Hizo alardes de su elección. Y bueno, no quiere asumir la responsabilidad política. Yo digo y repito hasta el cansancio: más vale ponerse colorado una vez y no rosado todos los días.

 

¿No cree que ahora el Gobierno nacional está pagando un costo político más alto por no asumir los errores?

Lo está teniendo ya y es alto. De a poquito lo está teniendo. Es una decisión ya tomada por el Gobierno nacional. Cuando se le habla a la gente con sinceridad y se asumen responsabilidades creo que queda mejor. Que la Presidenta diga: “Mire, el señor vicepresidente está siendo sometido a un proceso judicial. Yo confío en él pero le he requerido que tome licencia para demostrarle...” A lo mejor con un discurso de esa naturaleza, la sociedad lo entiende y tiene un costo político menos alto de lo que está pagando ahora.

 

En 2011, en las elecciones presidenciales hubo una gran diferencia entre el oficialismo y sectores de la oposición. ¿Qué están haciendo para no repetir ese escenario en 2015?

Bueno, creo que no se va a dar ese escenario. Creo que va a ser un escenario de equilibrio, que nadie va a tener una gran mayoría para gobernar, que se va a tener que abrir las puertas del Congreso para que trabaje como corresponde, no solo con las iniciativas del Poder Ejecutivo. Y me parece que hoy por hoy los escenarios están bastante distribuidos según lo que dicen las encuestas.

 

Ante una sociedad que todavía recuerda el 2001 y la crisis, ¿cómo hacen para enfrentar los fantasmas de la Alianza?

Asumiendo nuestras responsabilidades del pasado. A la gente hay que decirle la verdad, nuestros errores. No hace falta mentirles, tienen memoria. Pero esto de ninguna manera puede ser un ancla, un impedimento para construir un acuerdo para gobernar mejor el país.

¿Cuáles entiende que fueron los puntos más críticos para el fracaso de la Alianza?

Acá tenemos una serie de diferencias. Primero, el fracaso de la Alianza fue producto de un plan económico que no se quería salir de la convertibilidad y eso llevó al fracaso. A esto hay que sumarle la renuncia anticipada de un vicepresidente (Carlos “Chacho” Alvarez). Hoy hay un sistema de primarias, donde la gente afortunadamente decide los liderazgos, escucha las propuestas y bajo ese compromiso de las propuestas, uno va a tener que gobernar. Me parece que son circunstancias totalmente distintas.

¿Cuáles son los límites que tendrá el Frente Unen para desarrollar una alianza electoral?

Creo que el espacio como está es lo que hay que ya hay que consolidar. Dicho esto me parece que por ahí puede haber un acuerdo más amplio a nivel provincial. Pero nosotros debemos consolidar este espacio, transformar estos trazos gruesos de propuestas en plataforma electoral y tenemos mucho trabajo por delante.

¿ A esta altura ya descartan un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri? Hubo algunos chispazos en su frente electoral por este espacio político... 

Bueno, porque siempre estuvo en el radicalismo y en la Coalición Cívica, en parte del radicalismo esta idea. Pero, cuando uno decide desarrollar un acuerdo político con otro espacio, yo siempre digo que alguien tiene que ceder. Y todos tenemos algo que ceder. Hay espacios que a lo mejor nunca hubiesen acordado con el radicalismo sin embargo están acá porque cedieron. Se permitieron eso. 
Nosotros, en honor y respeto a esos partidos políticos decidimos concentrarnos en consolidar este espacio político tal como está. 

Usted ya ratificó que será precandidato a presidente. En otro escenario, ¿sería de nuevo vicepresidente?

No, ya dije que no voy a ser candidato a vicepresidente. Ya fui gobernador, vicepresidente, me queda este escalón todavía.
 
¿Qué es lo que lo mueve, lo que le hace pensar esto?

La experiencia mía de haber trabajado como ingeniero 22 años, los últimos dos años fui diputado nacional, como docente, como decano de una Uuniversidad_Universidad Tecnológica Nacional de Mendoza), como gobernador de una provincia y como vicepresidente en momentos más que difíciles. Si es por resistir estamos preparados para resistir. Pero lo que yo veo que nuestro país necesita cosas simples, cosas sencillas. Y la hemos complicado siempre. Entonces quiero llevar, quizás con mente de ingeniero, estamos preparado para resolver problemas no para generarlos. Bueno, llevar una propuesta para construir un país más federal y más republicano.

¿Cuáles serán los ejes de su plataforma de Gobierno?

Es imprescindible pensar en una nueva ley de coparticipación, la creación de puestos de trabajo, combatir la inflación, que entiendo yo que puede bajar a un solo dígito, y hay que avanzar a fondo con las investigaciones sobre corrupción y malversación de fondos públicos. 
 

¿Cómo analiza la actual situación económica?

Estamos transitando una meseta, con una inflación alta, con una caída de la actividad industrial producto de un contexto macroeconómico complicado con un sostenimiento del dólar producto de una alta tasa de interés que afecta el sistema financiero y por ende el sistema producto. Tenemos también un problema energético que se agrava día a día por la gran importación de combustible, caída de la balanza comercial, medidas restrictivas, cepo al dólar, esas cosas que hacen que la economía nuestra no crezca como debiera.
 
¿Dónde identifica los principales problemas de la región NOA?

La región NOA tiene grandes problemas. Con trabajo informal, con generación de empleo, con inequidades de distancia que tenemos para los puertos. Tienen una economía diversificada pero hay que darle mayor valor agregado. Tienen problema de conectividad hacia el Pacífico. Pero, principalmente tienen mucho potencial. Necesitamos de un verdadero federalismo y nosotros estamos dispuestos a dárselo. 

 

 

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD