En el barrio Ciudad Valdivia los vecinos se encuentran indignados por la falta de respuestas a un pedido que lleva casi ocho años. Quieren que el espacio ubicado en el ingreso al barrio, donde hoy se encuentra una cancha de fútbol, se coloquen los cimientos para la plaza 2 de Mayo, que es una vieja promesa que les realizó la Municipalidad de Salta.
inicia sesión o regístrate.
En el barrio Ciudad Valdivia los vecinos se encuentran indignados por la falta de respuestas a un pedido que lleva casi ocho años. Quieren que el espacio ubicado en el ingreso al barrio, donde hoy se encuentra una cancha de fútbol, se coloquen los cimientos para la plaza 2 de Mayo, que es una vieja promesa que les realizó la Municipalidad de Salta.
“Hace meses atrás vinieron los funcionarios al barrio. Estuvieron unos minutos y nos prometieron que la plaza se inauguraría el 29 de mayo de este año. Nada pasó y no volvieron”, contó a El Tribuno, Ana María, que vive allí desde que se fundó el barrio.
Pero en caso que la plaza se comience a construir, se plantea otro problema. En ese terreno hay una cancha de fútbol y los vecinos pidieron que sea removida no solo para instalar la plaza sino por seguridad.
“Vienen a jugar a la pelota los fines de semana gente grande. Tiran basura, gritan e incluso toman alcohol. Esto es un barrio de familias. Queremos que no vengan a jugar acá por que este lugar es para la construcción de la plaza”, agregó otra vecina que invitó a El Tribuno a recorrer el espacio que quieren que se libere con el fin de que las familias tengan un espacio en común para entretenerse.
Microbasural
Los vecinos reconocieron que el microbasural que se formó en a metros de la cancha de fútbol fue erradicado por el municipio meses atrás, luego de que se lo pidieran un grupo de familias del barrio. Si bien no tuvieron quejas contra el servicio de recolección dijeron a El Tribuno que la suciedad que se puede observar en los espacios libres y en algunas veredas es responsabilidad de quienes allí habitan.
Lamadrid: el centro vecinal funciona
“No puede haber vecinos que sostengan que el centro vecinal del barrio Lamadrid no funciona. Eso es política pura. Nos quieren sacar el centro porque saben que estamos trabajando y bien. Queremos que presenten pruebas de lo que dicen. Ya sabemos que son punteros políticos los que están generando problemas”. De ese modo se defendió Walter Ignes de las acusaciones de un grupo de vecinos sobre el funcionamiento del centro barrial.
Con expedientes en manos sobre las gestiones realizadas desde el centro vecinal en la Municipalidad de Salta para solicitar pavimento, cordones cunetas y arreglo de la escuela Pereyra Rozas, Ignes insistió en que el funcionamiento del centro vecinal es bueno.
Personería jurídica
Apuntó además contra las acusaciones por falta de personería jurídica. “Tengo los documentos que avalan la personería jurídica”, dijo Walter.