Eso de ver un partido del Mundial, reunirse con amigos y disfrutar de una buena picada es altamente recomendable en estas épocas. Las predilecciones en estos casos, desde el partido legido para ver hasta el lugar de reunión, sin dudas depende del ánimo del grupo en particular.
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Eso de ver un partido del Mundial, reunirse con amigos y disfrutar de una buena picada es altamente recomendable en estas épocas. Las predilecciones en estos casos, desde el partido legido para ver hasta el lugar de reunión, sin dudas depende del ánimo del grupo en particular.
Por dar ejemplos, hemos visto desde reuniones que comenzaron en una “picada de lo que hay” en la heladera y termina en un poderoso asado, hasta “superpicadas” que después eran comidas por unos cuantos en una larga sesión que culminaba con el último partido del día.
Tabla salteña
Los salteños en estas reuniones rápidas tenemos una ventaja: contamos con una producción de empanadas que es envidiable. No en vano se les llama “salteñas” en el resto de Sudamérica. Por eso las calidades y la comodidad de buscarlas es lo que prima en las reuniones.
Fritas o al horno, las propuestas a las que podemos recurrir se cuentan por cientos, desde variedades de carne, queso, choclo hasta las sabrosas empanadas árabes. Pero hablando de comidas árabes, que también podemos encontrar en la ciudad, hay una variedad de ofertas en esta cocina, desde niños envueltos hasta kuppe, que pueden formar parte de la picada futbolera. Consultado por El Tribuno, el sommelier Alejandro Iglesias nos dice que en lo personal el prefiere picadas poco sofisticadas, con bocados que puedan ser discernidos al tacto, sin quitar la vista de la pantalla.
Si no queremos preparar nosotros la picada, podemos comprarla ya hecha en lugares como el frigorífico La Francisca, que nos propone una serie de picadas, como la clásica, la salame y queso, la “caprese” y la del campo.
Algo para beber
Por supuesto que la propuesta entre amigos sea completa se elige algo para beber. Volviendo al sommelier Iglesias, él dice que para ver un partido junto a los amigos no hay nada mejor que una cerveza. Para especificar, señala que prefiere “una blanca bien fresquita”. Y, como se sabe, se trata de uno de los que más conocen del asunto en la Argentina. En todos los casos, debemos recomendar los vinos blancos con los quesos, más si son regionales, de Amblayo o Payogasta. Una linda “tabla” regional, puede incluir ajíes en escabache, cebollitas, un jamón casero y pan al horno de barro. Si son empanadas de carne cortada a cuchillo, un torrontés. Si no un tinto, especialmente con carnes como jamones bien especiados o ahumados. En este caso, un malbec de Cachi o un tannat de Cafayate.
“Los argentinos a la hora de ver los partidos, lo que buscamos es no distraernos. Excepto en la previa, tratamos de resolverlo de manera apresurada recalentando lo del día anterior, o pidiendo una pizza aunque llegue fría, según la temperatura, sino empanadas. Ardieron los deliverys en todo el país por eso. Pero para los partidos que son al mediodía, una tabla de quesos es ideal. Nada más, ninguna sofisticación, para que podamos sacar tanteando”, dice el sommelier Alejandro Iglesias.