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Villa Palacios: enrejaron un predio y hay vecinos aislados

Viernes, 27 de junio de 2014 02:19
HAY UNA PUERTA AL COSTADO PERO NO EN LA ENTRADA PRINCIPAL DEL EDIFICIO.

Una pareja de ancianos quedó prácticamente aislado en uno de los blocks de Villa Palacios después de que enrejaran todo el predio e hicieran una sola puerta a una cuadra de esa torre. “Pasamos todo el verano caminando bajo la lluvia una cuadra para poder salir a la calle”, explicó don Indalecio. Indalecio Larrea y Amelia Díaz son un matrimonio que el próximo mes cumplen 50 años de casados.

Con 85 de vida cada uno, las enfermedades comenzaron a frecuentarlos, porque como dicen ellos “los años no vienen solos”. Amelia tiene problemas en el diafragma y debería vivir a nivel del mar para no agitarse, pero esto es imposible. Viven en un tercer piso y el edificio no tiene ascensor, cada vez les cuesta más subir y bajar escaleras. Con el enrejado, el timbre quedó del lado de adentro por lo cual es imposible anunciarse si alguien los visita.

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Una pareja de ancianos quedó prácticamente aislado en uno de los blocks de Villa Palacios después de que enrejaran todo el predio e hicieran una sola puerta a una cuadra de esa torre. “Pasamos todo el verano caminando bajo la lluvia una cuadra para poder salir a la calle”, explicó don Indalecio. Indalecio Larrea y Amelia Díaz son un matrimonio que el próximo mes cumplen 50 años de casados.

Con 85 de vida cada uno, las enfermedades comenzaron a frecuentarlos, porque como dicen ellos “los años no vienen solos”. Amelia tiene problemas en el diafragma y debería vivir a nivel del mar para no agitarse, pero esto es imposible. Viven en un tercer piso y el edificio no tiene ascensor, cada vez les cuesta más subir y bajar escaleras. Con el enrejado, el timbre quedó del lado de adentro por lo cual es imposible anunciarse si alguien los visita.

“Yo salgo dos veces al mes, una a cobrar la jubilación y otra al médico. Nos pasamos el día solos, ya nadie nos viene a visitar porque no pueden entrar. Cuando viene el sodero es un lío, lo mismo cuando el diariero me deja El Tribuno”, contó Amelia.

La gran preocupación de Indalecio es su mujer, que además de tener problemas en su diafragma tiene presión oscilante y debe estar controlada: “De 5 se le sube a 15 en un ratito. Si yo llamo la ambulancia a las 5 de la mañana tengo que bajar y esperarlos afuera ¿porque si no cómo me avisan que llegaron?, mientras tanto no sé que le puede estar sucediendo a mi mujer arriba o si está necesitando algo”.

Las denuncias

El problema de la imposibilidad de ingreso a raíz de la colocación de las rejas, fue denunciado por varios vecinos ante la comisaría de Villa Palacio, Copaipa y el Juzgado en lo Civil y Comercial en primera instancia, cuarta nominación. Las denuncias fueron firmadas por varios de los vecinos del complejo que no estaban de acuerdo con la disposición del consorcio (que renunció en enero y recién en mayo asumieron los nuevos. Mientras tanto tomaba decisiones uno provisorio).

“En abril, cuando el consorcio se enteró que estabamos haciendo la denuncia en la Policía, automáticamente hicieron una nuevo ingreso al costado de los blocks, pero no donde está el principal ingreso del edificio que es como debe realizarse. Dicen que lo hacen por seguridad, pero al final nosotros quedamos presos dentro de nuestra casa”, señaló Larrea. Indalecio y Amelia compraron, en 2001, el departamento con cochera: “Pero como somos viejos y no tenemos auto alguien se adueñó de ella y no podemos disponer de ésta para alquilarla y con eso pagar las expensas, aunque sea”, dijo Amelia. Viven los dos solos.

Tienen dos hijos, una está con su familia en Santa Cruz de las Sierra, Bolivia y el otro, en Paraná, Entre Ríos. No son salteños, sus familiares están en Santa Fe y Mendoza. Muchos de los amigos ya murieron, así que están solos y ahora también aislados, ya no pueden charlar ni con el cartero.

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