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Consejos para beber un vino tranquilo

Viernes, 11 de julio de 2014 01:11

Poetas como Manuel Castilla, sobre todo cuando se juntaban con el compositor Gustavo Cuchi Leguizamón, siempre destacaron las cadencias de los “vinos tranquilos”. Pero de ¿qué se trata en realidad?

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Poetas como Manuel Castilla, sobre todo cuando se juntaban con el compositor Gustavo Cuchi Leguizamón, siempre destacaron las cadencias de los “vinos tranquilos”. Pero de ¿qué se trata en realidad?

Bien, se les llama “vinos tranquilos” a aquellos vinos obtenidos por una maceración espontánea, donde los azúcares del mosto fermentan y devienen en alcohol. También se usa esta denominación para los que por su elaboración no contienen gas carbónico, ya sea natural como inducido. Los vinos nerviosos -o ‘del diablo’, como bien los definió el monje Dom Pérignon en el siglo XVII - son los que se obtienen luego de una segunda fermentación. A estos vinos se los conoce como espumantes.

Pero para colaborar con quienes quieran abrir un “vino tranquilo” este domingo, junto a la comida previa al partido por la Copa del Mundo, primero deberemos señalar que un “vino tranquilo” es un producto vivo, por lo tanto tiene un tiempo de caducidad.

Debemos recordar que el oxigeno descompone al vino y a mayor contacto con él, mayor es la velocidad de descomposición. Toda botella con corcho produce un contacto muy leve y gradual con el oxigeno, por lo tanto toda botella está en un proceso de evolución y eventualmente de descomposición.

Pero una vez abierta la botella, este proceso se acelera a una velocidad vertiginosa. El vino está en su mejor momento llegado a un punto intermedio dentro de la botella entre evolución y descomposición. 
Es que el vino se hace con fruta, la misma que nace por un ciclo natural que tiene una estrecha relación entre el clima y las características del producto final. Los ciclos de la naturaleza son los mismos pero siempre diferentes en la forma, como se presentan año tras año. Por lo tanto, si un verano es más cálido afectará la maduración de la uvas; pero si es una primavera de las más frías, afectará su crecimiento. ¿El vino mejora con los años? Para responder, es importante preguntar cuando se compra un vino o mirar la etiqueta para saber si tiene barrica, si la tiene ¿cuántos meses?, y sino la tiene poner atención en el año que fue embotellado. Así podemos tomar una mejor decisión para abrirlo.

 

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