Ya comenzaron todos a movilizarse para trasladar desde la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán hacia la Capital provincial a Jissel Salva. La joven, que sufrió el ataque de dos motochorros cuando estaba embarazada de ocho meses, debe operarse esta semana en una clínica de Salta.
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Ya comenzaron todos a movilizarse para trasladar desde la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán hacia la Capital provincial a Jissel Salva. La joven, que sufrió el ataque de dos motochorros cuando estaba embarazada de ocho meses, debe operarse esta semana en una clínica de Salta.
Hace casi ocho meses, Jissel estuvo al borde de la muerte y debieron practicarle una cesárea para salvar la vida de su bebé luego de la violenta agresión de dos delincuentes en la calle.
Hoy Jesús Baltazar es el motor en la recuperación de su mamá, aunque no viajará a Salta Capital. La joven debe someterse a una intervención quirúrgica para extraer un tumor que se le formó en la pierna derecha por los golpes.
El ataque de los delincuentes se produjo el 25 de diciembre del año pasado, cuando la víctima circulaba en su motocicleta.
Los motochorros la tiraron del vehículo en movimiento y le provocaron un daño hasta ahora incalculable en la cabeza.
Todos los esfuerzos médicos en ese momento fueron para salvar a Jesús Baltazar y contrarrestar los daños cerebrales de Jissel.
Hoy, si bien está estable, la joven se recupera lentamente. El martes tiene programada una intervención para quitarle un tumor calcificado en la pierna derecha, por debajo de la ingle.
Sólo Jissel y su mamá Nora llegarán a Salta. El bebé se quedará con su tía. “No me voy a despegar ni un minuto de Jissel “, le aseguró Nora a El Tribuno.
“El hematoma le tomó parte de los nervios y de los músculos y por eso se hace necesario quitarlo”, dijo la madre.
“Para el martes tenemos preparada la intervención del doctor Sebastián Dib Ashur, en el sanatorio El Carmen”, amplió la mamá de Jissel Salva.
Y ahí es donde está la oportunidad para ayudar a estas dos mujeres. Sucede que el médico atiende en la clínica Santa Clara y ahora deberá trasladarse a otro sanatorio, lo que implica un gasto. Nora apela a la solidaridad de la gente que quiera colaborar con dinero. La mujer no sabe cuánto le costará la operación, pero supone que será una cifra elevada, que no tiene cómo pagar.
“Yo no quiero decirle nada aún a Jissel porque con tanto tiempo de recuperación ahora le tiene miedo a los médicos y a los hospitales”, contó Nora.
En la caída, Jissel sufrió un traumatismo encéfalo craneano grave por el cual debió ser operada dos veces y estuvo con asistencia mecánica respiratoria.
Además, durante su internación contrajo un virus intrahospitalario y por eso hoy permanece en su casa.