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James Rodriguez, el joven maravilla

Domingo, 27 de julio de 2014 00:30
Llegar a la meca del fútbol, al Real Madrid, no es fácil, sólo los elegidos tienen la posibilidad de pisar el mítico Santiago Bernabéu, ese que vio brillar a un genio del balón, como lo fue Alfredo Di Stéfano. El Madrid no es para cualquier "chaval", como dirían en España. Y que el club merengue se fije en un jugador como el colombiano es porque pasó el tamiz de la "calidad".
James Rodríguez demostró en el Mundial de Brasil que su zurda mágica está hecha a la medida del Real Madrid. Le sobran ritmo y calidad y es capaz de cambiar las cosas en un sólo segundo de improvisación, haciendo ocurrir lo inesperado, eso que nadie espera. Técnicamente es muy completo, un jugador admirable que tiene una gran visión de juego.
De familia humilde, James nació en Cúcuta, pero de muy chico debió mudarse a Ibagué, ya que su padre lo abandonó cuando tenía 3 años y fue su madre la que debió ocuparse de él.
Desde pequeño, este colombiano que se convirtió en el segundo pase más caro de la historia del Real Madrid (pagó 103 millones de dólares por él), mostró su amor por la pelota. Su zurda comenzó a brillar en la Academia Toimense, una escuela de fútbol que participaba de los torneos nacionales. En uno de esos campeonatos el Envigado se fijó en él y a los 14 años debutó como jugador profesional. Su habilidad comenzó a romper fronteras, a abrir puertas que antes se le cerraban, así llegó a la Selección Sub-17 de su país y jugó el Mundial 2007 en Corea del Sur.
Su paso por Argentina

Julio César Falcioni, quien durante muchos años jugó en la Liga colombiana se fijó en él. Banfield, club al que dirigía, se interesó en ese "proyecto de gran jugador", no dudó en apostar en él y con sólo 17 años se radicó en la Argentina.
De la mano de Falcioni debutó en nuestro país en el 2009 con la camiseta del Taladro, en un partido contra Godoy Cruz de Mendoza: y se convirtió en el extranjero más joven en debutar en la Argentina y convertir un gol.
Su atributo principal era su formidable pegada, sus pases entre líneas, y su facilidad para salir siempre bien parado de espacios reducidos. Su gran habilidad para encarar a los rivales hizo que el periodismo comience a hablar de él, "el colombiano de Banfield". El 13 de diciembre de 2009 se consagró campeón del Torneo Apertura con el Taladro con tan sólo 18 años, batiendo otro récord: fue el extranjero más joven en dar una vuelta olímpica en nuestro país, logrando un hecho inédito y nunca antes ocurrido en la historia del club del sur del Gran Buenos Aires.
Luego jugó la Copa Libertadores donde su talento volvió a brillar. Esto hizo que los grandes de la Argentina se interesen en él, pero el Porto de Portugal compró su ficha y se lo llevó. Le hizo un contrato millonario por 4 temporadas a cambio de poco más de 5 millones de euros.
En la Liga lusa James Rodríguez siguió demostrando que su nivel en Banfield no había sido casualidad, sino que ese "genio" que llevaba adentro también brillaría en Portugal donde se quedó hasta 2013. Ese año el Mónaco de Francia, uno de los clubes más poderosos de ese país, desembolsó nada menos que 45 millones de euros para llevarlo a sus filas y se convirtió en la segunda venta más cara de la historia del Porto, después de su compatriota Radamel Falcao García.
El colombiano duró sólo una temporada en Francia, porque su brillante Mundial en Brasil hizo que el Real Madrid se fijara en él, después de pintar el cuadro más hermoso: el golazo a Uruguay.
James Rodríguez llegó al lugar que todos los jugadores del mundo quisieran llegar, a la Meca del fútbol, al Real Madrid, a jugar en el mítico estadio Santiago Bernabéu, ese que sólo pisan los elegidos, como él, como Alfredo Di Stéfano.
415.000
camisetas, con el nombre de James Rodríguez y el número 10, ya vendió el Real Madrid. Según la agencia de marketing deportivo Euromericas, la camiseta de James es la prenda más vendida por hora en toda la industria textil. La clave del negocio fue la venta online. La tienda del Madrid vendió casi mil camisetas por hora el primer día, pero de esa cantidad, la mayoría de compras las hicieron desde Colombia.

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Llegar a la meca del fútbol, al Real Madrid, no es fácil, sólo los elegidos tienen la posibilidad de pisar el mítico Santiago Bernabéu, ese que vio brillar a un genio del balón, como lo fue Alfredo Di Stéfano. El Madrid no es para cualquier "chaval", como dirían en España. Y que el club merengue se fije en un jugador como el colombiano es porque pasó el tamiz de la "calidad".
James Rodríguez demostró en el Mundial de Brasil que su zurda mágica está hecha a la medida del Real Madrid. Le sobran ritmo y calidad y es capaz de cambiar las cosas en un sólo segundo de improvisación, haciendo ocurrir lo inesperado, eso que nadie espera. Técnicamente es muy completo, un jugador admirable que tiene una gran visión de juego.
De familia humilde, James nació en Cúcuta, pero de muy chico debió mudarse a Ibagué, ya que su padre lo abandonó cuando tenía 3 años y fue su madre la que debió ocuparse de él.
Desde pequeño, este colombiano que se convirtió en el segundo pase más caro de la historia del Real Madrid (pagó 103 millones de dólares por él), mostró su amor por la pelota. Su zurda comenzó a brillar en la Academia Toimense, una escuela de fútbol que participaba de los torneos nacionales. En uno de esos campeonatos el Envigado se fijó en él y a los 14 años debutó como jugador profesional. Su habilidad comenzó a romper fronteras, a abrir puertas que antes se le cerraban, así llegó a la Selección Sub-17 de su país y jugó el Mundial 2007 en Corea del Sur.
Su paso por Argentina

Julio César Falcioni, quien durante muchos años jugó en la Liga colombiana se fijó en él. Banfield, club al que dirigía, se interesó en ese "proyecto de gran jugador", no dudó en apostar en él y con sólo 17 años se radicó en la Argentina.
De la mano de Falcioni debutó en nuestro país en el 2009 con la camiseta del Taladro, en un partido contra Godoy Cruz de Mendoza: y se convirtió en el extranjero más joven en debutar en la Argentina y convertir un gol.
Su atributo principal era su formidable pegada, sus pases entre líneas, y su facilidad para salir siempre bien parado de espacios reducidos. Su gran habilidad para encarar a los rivales hizo que el periodismo comience a hablar de él, "el colombiano de Banfield". El 13 de diciembre de 2009 se consagró campeón del Torneo Apertura con el Taladro con tan sólo 18 años, batiendo otro récord: fue el extranjero más joven en dar una vuelta olímpica en nuestro país, logrando un hecho inédito y nunca antes ocurrido en la historia del club del sur del Gran Buenos Aires.
Luego jugó la Copa Libertadores donde su talento volvió a brillar. Esto hizo que los grandes de la Argentina se interesen en él, pero el Porto de Portugal compró su ficha y se lo llevó. Le hizo un contrato millonario por 4 temporadas a cambio de poco más de 5 millones de euros.
En la Liga lusa James Rodríguez siguió demostrando que su nivel en Banfield no había sido casualidad, sino que ese "genio" que llevaba adentro también brillaría en Portugal donde se quedó hasta 2013. Ese año el Mónaco de Francia, uno de los clubes más poderosos de ese país, desembolsó nada menos que 45 millones de euros para llevarlo a sus filas y se convirtió en la segunda venta más cara de la historia del Porto, después de su compatriota Radamel Falcao García.
El colombiano duró sólo una temporada en Francia, porque su brillante Mundial en Brasil hizo que el Real Madrid se fijara en él, después de pintar el cuadro más hermoso: el golazo a Uruguay.
James Rodríguez llegó al lugar que todos los jugadores del mundo quisieran llegar, a la Meca del fútbol, al Real Madrid, a jugar en el mítico estadio Santiago Bernabéu, ese que sólo pisan los elegidos, como él, como Alfredo Di Stéfano.
415.000
camisetas, con el nombre de James Rodríguez y el número 10, ya vendió el Real Madrid. Según la agencia de marketing deportivo Euromericas, la camiseta de James es la prenda más vendida por hora en toda la industria textil. La clave del negocio fue la venta online. La tienda del Madrid vendió casi mil camisetas por hora el primer día, pero de esa cantidad, la mayoría de compras las hicieron desde Colombia.

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