Su legado en el fútbol argentino se borra como arena que se la lleva el mar, pero el nombre de Angel Cappa vuelve a aparecer en el tapete por estos lados. Y una vez más, la polémica, el resentimiento y la crítica injustificada son las protagonistas en un nuevo episodio encarnado, esta vez, por su hijo Jorge.
Desde España, lugar donde reside, el polémico hijo del entrenador se refirió a los cuartos de final del Mundial de Brasil, como suele hacerlo cada vez que el fútbol internacional transita un torneo de gran envergadura.
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Su legado en el fútbol argentino se borra como arena que se la lleva el mar, pero el nombre de Angel Cappa vuelve a aparecer en el tapete por estos lados. Y una vez más, la polémica, el resentimiento y la crítica injustificada son las protagonistas en un nuevo episodio encarnado, esta vez, por su hijo Jorge.
Desde España, lugar donde reside, el polémico hijo del entrenador se refirió a los cuartos de final del Mundial de Brasil, como suele hacerlo cada vez que el fútbol internacional transita un torneo de gran envergadura.
La controversia surgió porque, sin ningún tipo de reparo, Jorge aseguró que quiere que Bélgica le gane a Argentina, país de origen de su padre, porque defiende a las Selecciones que “quieren jugar bien”.
“Apoyo a selecciones que quieren jugar bien. Mi patriotismo es el buen fútbol. Por eso, quiero que pasen Colombia, Alemania, Holanda y Bélgica”, escribió en su cuenta personal de Twitter.
Como no podía ser de otra manera, su comentario generó una catarata de repudio y crítica, lo que, lejos de amedrentarlo, hizo que el hijo de Cappa ratificó su postura con el siguiente tuit. “Decenas de bilardistas insólitamente exaltados ya que quiero que gane Bélgica. ¿Por qué razón debo ir con Argentina si no me gusta cómo juega?”, señaló.
Lo cierto es que Jorge Cappa volvió a encender el eje de la polémica, pero nunca criticó a su padre que dejó a River Plate en el borde del descenso, y también lo hizo con San Martín de Porres, de Perú, hace dos años atrás. Desde entonces no dirige. Angel Cappa siempre fue un defensor acérrimo de César Luis Menotti, y le pegó cuando pudo a Carlos Bilardo, al que considera el antifútbol, claro que se olvidó que el Narigón al igual que el Flaco, cada uno con su estilo y válidos los dos, le dieron un título a la Argentina.