Fuentes cercanas a la causa deslizaron anoche a El Tribuno que el juez federal de Orán libró a última hora de ayer un pedido de captura internacional contra el líder del emprendimiento narco desbaratado, que dejó en claro que las cocinas de cocaína se están trasladando desde la frontera norte hacia el territorio nacional.
La operación contra el narcotráfico comenzó a gestarse en la tarde del martes, cuando en ruta nacional 5, a la altura de la localidad de Las Lajitas, fueron interceptados dos vehículos sospechados de transportar estupefacientes. Aparentemente los narcotraficantes fueron advertidos del seguimiento de la fuerza e intentaron evadir el cerco. Igualmente, dos de tres vehículos fueron alcanzados cerca del ingreso de la nombrada localidad de Anta.
Se trataba de un automóvil de alta gama y una camioneta de iguales condiciones, en cuyo interior personal de Gendarmería encontró 100 paquetes o ladrillos de cocaína.
Los técnicos federales se sorprendieron de la calidad de la droga.
Informado el Juzgado interviniente, cerca de las 18 de aquel día, dispuso tres órdenes de allanamiento sobre distintos domicilios de la localidad de Salvador Mazza y Orán, desde donde habían partido los vehículos sospechosos, uno de los cuales se dio la fuga cuando era perseguido sobre la ruta 5.
El megaoperativo tuvo lugar a la madrugada de ayer, cuando la fuerza irrumpió en un domicilio del deprimido barrio Taranto de la ciudad de Orán, donde hallaron a una mujer y a sus dos hijos como custodios del lugar. La mujer fue detenida inmediatamente y poco después en el Escuadrón 20 aportó datos importantísimos para la causa.
Durante la noche, Gendarmería halló decenas de litros de precursores químicos, además de un cargamento de pasta base y otros elementos que hicieron presumir que en el lugar se había procesado la droga básica para su purificación, aunque no se hallaron personas idóneas en la materia. Con la luz del sol, Gendarmería descubrió 40 kg de cocaína de máxima pureza en un escondite en el fondo de la precaria vivienda.
La documentación encontrada, sumada a la investigación previa de un extranjero que visitaba el lugar, llevó al juez a solicitar un pedido de captura internacional en contra de un conocido narco, líder de un cártel que se encontraría operando en los departamentos de Orán y San Martín, informó al fuente.
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Fuentes cercanas a la causa deslizaron anoche a El Tribuno que el juez federal de Orán libró a última hora de ayer un pedido de captura internacional contra el líder del emprendimiento narco desbaratado, que dejó en claro que las cocinas de cocaína se están trasladando desde la frontera norte hacia el territorio nacional.
La operación contra el narcotráfico comenzó a gestarse en la tarde del martes, cuando en ruta nacional 5, a la altura de la localidad de Las Lajitas, fueron interceptados dos vehículos sospechados de transportar estupefacientes. Aparentemente los narcotraficantes fueron advertidos del seguimiento de la fuerza e intentaron evadir el cerco. Igualmente, dos de tres vehículos fueron alcanzados cerca del ingreso de la nombrada localidad de Anta.
Se trataba de un automóvil de alta gama y una camioneta de iguales condiciones, en cuyo interior personal de Gendarmería encontró 100 paquetes o ladrillos de cocaína.
Los técnicos federales se sorprendieron de la calidad de la droga.
Informado el Juzgado interviniente, cerca de las 18 de aquel día, dispuso tres órdenes de allanamiento sobre distintos domicilios de la localidad de Salvador Mazza y Orán, desde donde habían partido los vehículos sospechosos, uno de los cuales se dio la fuga cuando era perseguido sobre la ruta 5.
El megaoperativo tuvo lugar a la madrugada de ayer, cuando la fuerza irrumpió en un domicilio del deprimido barrio Taranto de la ciudad de Orán, donde hallaron a una mujer y a sus dos hijos como custodios del lugar. La mujer fue detenida inmediatamente y poco después en el Escuadrón 20 aportó datos importantísimos para la causa.
Durante la noche, Gendarmería halló decenas de litros de precursores químicos, además de un cargamento de pasta base y otros elementos que hicieron presumir que en el lugar se había procesado la droga básica para su purificación, aunque no se hallaron personas idóneas en la materia. Con la luz del sol, Gendarmería descubrió 40 kg de cocaína de máxima pureza en un escondite en el fondo de la precaria vivienda.
La documentación encontrada, sumada a la investigación previa de un extranjero que visitaba el lugar, llevó al juez a solicitar un pedido de captura internacional en contra de un conocido narco, líder de un cártel que se encontraría operando en los departamentos de Orán y San Martín, informó al fuente.