Mientras caminaba de civil cerca de las vías que se encuentran detrás de un casino, imprevistamente, habría sido atacado por cinco sujetos, quienes lo golpearon en la pierna con un palo y también le propinaron golpes de puño y puntapíes en toda su humanidad.
Los individuos le habrían sustraído una mochila negra que contenía prendas de vestir, elementos de higiene y un teléfono celular Motorola G, además de una billetera con dinero en efectivo. Los causantes luego le habrían atado las manos con una soga y le vendaron los ojos. Posteriormente lo obligaron a ascender a un vehículo y lo llevaron a un lugar desconocido.
Según consta en la denuncia, los secuestradores amenazaron e insultaron al muchacho diciéndole "¿De donde sos? ¿Qué hacés aquí?. Lo hagamos boleta a este gil''. Pero al abrir su billetera descubrieron la credencial que lo identifica como gendarme, por lo que desistieron. "Mejor lo dejemos que se vaya. Es gendarme. Después vamos a tener problemas'', habrían murmurado entre ellos.
Montellano habría estado privado de su libertad un día entero, sin comer, ni beber nada.
Los captores habrían acordado liberarlo en horas de la noche.
Durante la madrugada del jueves, lo volvieron a ascender al vehículo, le entregaron su billetera y su credencial, le aflojaron la soga con la que lo habían maniatado y lo dejaron en el mismo lugar donde lo habrían raptado.
El efectivo logró sacarse la soga y la venda por sus propios medios y llegó caminando hasta la terminal de ómnibus de Pichanal, a las 4.30 aproximadamente. Allí pidió monedas a distintas personas y de esa manera logró viajar hacia Orán.
El caso está caratulado como supuesto robo y privación ilegítima de la libertad. Interviene la Brigada de Investigaciones.
"El joven no recuerda que cantidad de dinero le robaron. Todo es materia investigativa. Se manejan varias hipótesis", dijo una fuente ligada al caso.
Hasta el cierre de esta edición no habían detenidos.
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Mientras caminaba de civil cerca de las vías que se encuentran detrás de un casino, imprevistamente, habría sido atacado por cinco sujetos, quienes lo golpearon en la pierna con un palo y también le propinaron golpes de puño y puntapíes en toda su humanidad.
Los individuos le habrían sustraído una mochila negra que contenía prendas de vestir, elementos de higiene y un teléfono celular Motorola G, además de una billetera con dinero en efectivo. Los causantes luego le habrían atado las manos con una soga y le vendaron los ojos. Posteriormente lo obligaron a ascender a un vehículo y lo llevaron a un lugar desconocido.
Según consta en la denuncia, los secuestradores amenazaron e insultaron al muchacho diciéndole "¿De donde sos? ¿Qué hacés aquí?. Lo hagamos boleta a este gil''. Pero al abrir su billetera descubrieron la credencial que lo identifica como gendarme, por lo que desistieron. "Mejor lo dejemos que se vaya. Es gendarme. Después vamos a tener problemas'', habrían murmurado entre ellos.
Montellano habría estado privado de su libertad un día entero, sin comer, ni beber nada.
Los captores habrían acordado liberarlo en horas de la noche.
Durante la madrugada del jueves, lo volvieron a ascender al vehículo, le entregaron su billetera y su credencial, le aflojaron la soga con la que lo habían maniatado y lo dejaron en el mismo lugar donde lo habrían raptado.
El efectivo logró sacarse la soga y la venda por sus propios medios y llegó caminando hasta la terminal de ómnibus de Pichanal, a las 4.30 aproximadamente. Allí pidió monedas a distintas personas y de esa manera logró viajar hacia Orán.
El caso está caratulado como supuesto robo y privación ilegítima de la libertad. Interviene la Brigada de Investigaciones.
"El joven no recuerda que cantidad de dinero le robaron. Todo es materia investigativa. Se manejan varias hipótesis", dijo una fuente ligada al caso.
Hasta el cierre de esta edición no habían detenidos.
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