El papa Francisco recordó ayer el atroz y descabellado exterminio del pueblo armenio, un episodio del que actualmente se cumple el primer centenario y que calificó como "el primer genocidio del siglo XX".
Sus palabras se produjeron durante el saludo inicial a los participantes de la misa por el centenario del martirio armenio, celebrada en la basílica de San Pedro y en la que se proclama doctor de la Iglesia a San Gregorio di Narek.
"Estamos asistiendo a una suerte de genocidio provocado por la indiferencia general y colectiva y de personas descorazonadas", dijo el Papa.
"Hoy (por ayer) recordamos con el corazón lleno de dolor, pero también de esperanza, el centenario de aquel trágico evento, de aquel atroz y descabellado exterminio que vuestros antepasados sufrieron cruelmente", dijo.
Y añadió: "Recordarles es necesario e incluso obligatorio porque ahí donde no persiste la memoria significa que el mal mantiene aún la herida abierta. Esconder o negar el mal es como dejar que una herida continúe sangrando sin sanarla".
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El papa Francisco recordó ayer el atroz y descabellado exterminio del pueblo armenio, un episodio del que actualmente se cumple el primer centenario y que calificó como "el primer genocidio del siglo XX".
Sus palabras se produjeron durante el saludo inicial a los participantes de la misa por el centenario del martirio armenio, celebrada en la basílica de San Pedro y en la que se proclama doctor de la Iglesia a San Gregorio di Narek.
"Estamos asistiendo a una suerte de genocidio provocado por la indiferencia general y colectiva y de personas descorazonadas", dijo el Papa.
"Hoy (por ayer) recordamos con el corazón lleno de dolor, pero también de esperanza, el centenario de aquel trágico evento, de aquel atroz y descabellado exterminio que vuestros antepasados sufrieron cruelmente", dijo.
Y añadió: "Recordarles es necesario e incluso obligatorio porque ahí donde no persiste la memoria significa que el mal mantiene aún la herida abierta. Esconder o negar el mal es como dejar que una herida continúe sangrando sin sanarla".