Aún no tienen la certeza, pero de solo pensarlo, la indignación y la impotencia los embarga. También los agobia el hecho de pensar que no tendrán respuestas. En diálogo con El Tribuno, Pedro Albarracín, papá de Martín Albarracín, y Omar Valdez, padre de Mauricio Valdez, manifestaron que, de acuerdo a fuentes extraoficiales, la causa penal iniciada en la fiscalía de Cerrillos, delegación de Coronel Moldes, habría sido archivada. Los padres destacaron que hace ocho meses no tiene novedades.
Lo concreto es que el dictamen del fiscal Gabriel Portal desestima la existencia de delito. Los parientes de los rescatistas fallecidos en octubre en Guachipas, Martín Albarracín, Víctor Ferreyra, Mauricio Valdez y Matías Vilte, en cambio, alimentan dudas, temores y sospechas. Están convencidos de que, de alguna manera, los cuatro hombres fueron enviados a la muerte. "Hasta la fecha no tenemos la certeza de que hayan archivado la causa porque no hemos ido personalmente a ver el expediente y verificar", explicaron los padres de Martín y de Mauricio.
Agregaron que hasta la fecha tampoco recibieron ninguna notificación de que esto haya sucedido. "Para nosotros sería tremendo porque quedan muchos interrogantes sin responder. Por ejemplo: ¿por qué tres de los cuerpos estaban cerca y el cuarto a más de 300 metros en línea recta?", se preguntó Pedro Albarracín, y agregó: "¿Por qué dicen que se quedaron apagando pequeños focos de fuego y luego nuestro hijos aparecieron devorados por las llamas?, ¿cómo se explica que el baquiano les gritó que salgan del lugar, si nosotros estuvimos ahí, hicimos la prueba y por la acción del viento y la distancia estimada en la que estaban ellos, no se escuchaba nada?".
Los padres se preguntaron también: "¿Bajo qué argumentos se pude decir que no hubo negligencia?".
Pedro aseguró: "Hasta ahora no nos cierran los argumentos que nos dan de cómo fallecieron los muchachos. Yo quiero saber la verdad. Me interesa saber cómo murieron los cuatro chicos".
"Según nos dijeron, la causa no tenía movimientos desde el 6 de febrero de este año", advirtieron los padres de Martín y de Mauricio.
La causa penal fue intentada por los familiares de las cuatro víctimas que fallecieron mientras apagaban un incendio en las laderas del cerro El Acheral, en el paraje Las Juntas, Guachipas. Aseguran que no estaban ni mínimamente equipados, carecían de formación técnica, no contaban con un jefe operativo y, además, los convocaron en forma irregular, ya que estaban de descanso o fuera de horario.
Después de la tragedia
Omar Valdez y Pedro Albarracín mencionaron que la única persona que los acompañó en todo el proceso fue Víctor Ola Castro, a cargo de Defensa Civil en ese momento. El resto de los funcionarios no estuvieron presentes.
Contaron que después del sepelio de sus hijos, el Gobierno de la Provincia les prometió una ayuda, en forma de resarcimiento. Eso se tradujo en que las esposas de los fallecidos accedieran a un trabajo y les preadjudicaran una vivienda. "Martín era soltero, y a mí me habían prometido un trabajo que, de hecho, lo conseguí hace muy poco. Lo que nos costó mucho fue conseguir las cruces que pusimos para recordarlos en El Acheral el 30 de mayo, donde colaboró Defensa Civil", explicó Pedro.
Oyeron decir que, después de la tragedia, al personal de Defensa Civil lo están capacitando y que todos pasaron a planta permanente. "Lo que no sé es si realmente les proveyeron de los elementos y de ropa adecuada para trabajar con el fuego", dijo Valdez.
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Aún no tienen la certeza, pero de solo pensarlo, la indignación y la impotencia los embarga. También los agobia el hecho de pensar que no tendrán respuestas. En diálogo con El Tribuno, Pedro Albarracín, papá de Martín Albarracín, y Omar Valdez, padre de Mauricio Valdez, manifestaron que, de acuerdo a fuentes extraoficiales, la causa penal iniciada en la fiscalía de Cerrillos, delegación de Coronel Moldes, habría sido archivada. Los padres destacaron que hace ocho meses no tiene novedades.
Lo concreto es que el dictamen del fiscal Gabriel Portal desestima la existencia de delito. Los parientes de los rescatistas fallecidos en octubre en Guachipas, Martín Albarracín, Víctor Ferreyra, Mauricio Valdez y Matías Vilte, en cambio, alimentan dudas, temores y sospechas. Están convencidos de que, de alguna manera, los cuatro hombres fueron enviados a la muerte. "Hasta la fecha no tenemos la certeza de que hayan archivado la causa porque no hemos ido personalmente a ver el expediente y verificar", explicaron los padres de Martín y de Mauricio.
Agregaron que hasta la fecha tampoco recibieron ninguna notificación de que esto haya sucedido. "Para nosotros sería tremendo porque quedan muchos interrogantes sin responder. Por ejemplo: ¿por qué tres de los cuerpos estaban cerca y el cuarto a más de 300 metros en línea recta?", se preguntó Pedro Albarracín, y agregó: "¿Por qué dicen que se quedaron apagando pequeños focos de fuego y luego nuestro hijos aparecieron devorados por las llamas?, ¿cómo se explica que el baquiano les gritó que salgan del lugar, si nosotros estuvimos ahí, hicimos la prueba y por la acción del viento y la distancia estimada en la que estaban ellos, no se escuchaba nada?".
Los padres se preguntaron también: "¿Bajo qué argumentos se pude decir que no hubo negligencia?".
Pedro aseguró: "Hasta ahora no nos cierran los argumentos que nos dan de cómo fallecieron los muchachos. Yo quiero saber la verdad. Me interesa saber cómo murieron los cuatro chicos".
"Según nos dijeron, la causa no tenía movimientos desde el 6 de febrero de este año", advirtieron los padres de Martín y de Mauricio.
La causa penal fue intentada por los familiares de las cuatro víctimas que fallecieron mientras apagaban un incendio en las laderas del cerro El Acheral, en el paraje Las Juntas, Guachipas. Aseguran que no estaban ni mínimamente equipados, carecían de formación técnica, no contaban con un jefe operativo y, además, los convocaron en forma irregular, ya que estaban de descanso o fuera de horario.
Después de la tragedia
Omar Valdez y Pedro Albarracín mencionaron que la única persona que los acompañó en todo el proceso fue Víctor Ola Castro, a cargo de Defensa Civil en ese momento. El resto de los funcionarios no estuvieron presentes.
Contaron que después del sepelio de sus hijos, el Gobierno de la Provincia les prometió una ayuda, en forma de resarcimiento. Eso se tradujo en que las esposas de los fallecidos accedieran a un trabajo y les preadjudicaran una vivienda. "Martín era soltero, y a mí me habían prometido un trabajo que, de hecho, lo conseguí hace muy poco. Lo que nos costó mucho fue conseguir las cruces que pusimos para recordarlos en El Acheral el 30 de mayo, donde colaboró Defensa Civil", explicó Pedro.
Oyeron decir que, después de la tragedia, al personal de Defensa Civil lo están capacitando y que todos pasaron a planta permanente. "Lo que no sé es si realmente les proveyeron de los elementos y de ropa adecuada para trabajar con el fuego", dijo Valdez.