El campeón nacional de malambo fue recibido como un héroe en su ciudad natal, San José de Metán, por familiares, amigos, vecinos e integrantes del estudio de danzas que dirige a pesar de su corta edad.
Se trata de Emanuel Flores, de 19 años, quien se impuso en la categoría juvenil especial en la edición 49 del Festival Nacional de Malambo que se desarrolló entre el 5 y el 10 de este mes en Laborde, provincia de Córdoba.
El joven comenzó a bailar danzas folclóricas desde muy pequeño con los profesores metanenses Valeria Villa y Roberto Zenardo. En el 2007 incursionó en la especialidad de malambo guiado por Pablo Ontiveros de Rosario de la Frontera.
Actualmente tiene un profesor que fue campeón nacional de malambo, Fernando Castro, natural de Santiago del Estero, con quien continúa perfeccionándose.
"El malambo es mi vida, una pasión que llevo en el alma. Lograr ser campeón nacional es realmente un sueño cumplido. He trabajado muchísimo para lograrlo y agradezco a todos los que me apoyan siempre", dijo Emanuel a El Tribuno.
La especialidad requiere de un riguroso entrenamiento. "Hay que prepararse y entrenar con más intensidad que un jugador de fútbol, como un boxeador para bailar el malambo. Un zapateo de entre 3 y 4 minutos requiere de un buen estado físico", destacó el campeón nacional.
Flores desde hace seis años concurría a Laborde al certamen nacional. "No lo podía ganar. En 2015 llegué a la final, pero me caí y quedé tercero. Por suerte este año pude lograr el objetivo con mucho esfuerzo", dijo emocionado.
A pesar de su corta edad, Emanuel, dirige el estudio de danzas folclóricas El Legüero, al que concurren alrededor de 80 chicos.
"El folclore es cultura, es tradición, nuestra identidad. Trabajo mucho y al nombre del estudio lo elegí con mi padre, Pablo, que me apoya en todo. El 9 de Julio cumplió su primer año y estamos muy contentos", destacó el campeón.
Se trata de Emanuel Flores, de 19 años, quien se impuso en la categoría juvenil especial en la edición 49 del Festival Nacional de Malambo que se desarrolló entre el 5 y el 10 de este mes en Laborde, provincia de Córdoba.
El joven comenzó a bailar danzas folclóricas desde muy pequeño con los profesores metanenses Valeria Villa y Roberto Zenardo. En el 2007 incursionó en la especialidad de malambo guiado por Pablo Ontiveros de Rosario de la Frontera.
"El malambo es mi vida, una pasión que llevo en el alma. Lograr ser campeón nacional es realmente un sueño cumplido. He trabajado muchísimo para lograrlo y agradezco a todos los que me apoyan siempre", dijo Emanuel a El Tribuno.
La especialidad requiere de un riguroso entrenamiento. "Hay que prepararse y entrenar con más intensidad que un jugador de fútbol, como un boxeador para bailar el malambo. Un zapateo de entre 3 y 4 minutos requiere de un buen estado físico", destacó el campeón nacional.
Flores desde hace seis años concurría a Laborde al certamen nacional. "No lo podía ganar. En 2015 llegué a la final, pero me caí y quedé tercero. Por suerte este año pude lograr el objetivo con mucho esfuerzo", dijo emocionado.
A pesar de su corta edad, Emanuel, dirige el estudio de danzas folclóricas El Legüero, al que concurren alrededor de 80 chicos.
"El folclore es cultura, es tradición, nuestra identidad. Trabajo mucho y al nombre del estudio lo elegí con mi padre, Pablo, que me apoya en todo. El 9 de Julio cumplió su primer año y estamos muy contentos", destacó el campeón.
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El campeón nacional de malambo fue recibido como un héroe en su ciudad natal, San José de Metán, por familiares, amigos, vecinos e integrantes del estudio de danzas que dirige a pesar de su corta edad.
Se trata de Emanuel Flores, de 19 años, quien se impuso en la categoría juvenil especial en la edición 49 del Festival Nacional de Malambo que se desarrolló entre el 5 y el 10 de este mes en Laborde, provincia de Córdoba.
El joven comenzó a bailar danzas folclóricas desde muy pequeño con los profesores metanenses Valeria Villa y Roberto Zenardo. En el 2007 incursionó en la especialidad de malambo guiado por Pablo Ontiveros de Rosario de la Frontera.
Actualmente tiene un profesor que fue campeón nacional de malambo, Fernando Castro, natural de Santiago del Estero, con quien continúa perfeccionándose.
"El malambo es mi vida, una pasión que llevo en el alma. Lograr ser campeón nacional es realmente un sueño cumplido. He trabajado muchísimo para lograrlo y agradezco a todos los que me apoyan siempre", dijo Emanuel a El Tribuno.
La especialidad requiere de un riguroso entrenamiento. "Hay que prepararse y entrenar con más intensidad que un jugador de fútbol, como un boxeador para bailar el malambo. Un zapateo de entre 3 y 4 minutos requiere de un buen estado físico", destacó el campeón nacional.
Flores desde hace seis años concurría a Laborde al certamen nacional. "No lo podía ganar. En 2015 llegué a la final, pero me caí y quedé tercero. Por suerte este año pude lograr el objetivo con mucho esfuerzo", dijo emocionado.
A pesar de su corta edad, Emanuel, dirige el estudio de danzas folclóricas El Legüero, al que concurren alrededor de 80 chicos.
"El folclore es cultura, es tradición, nuestra identidad. Trabajo mucho y al nombre del estudio lo elegí con mi padre, Pablo, que me apoya en todo. El 9 de Julio cumplió su primer año y estamos muy contentos", destacó el campeón.
Se trata de Emanuel Flores, de 19 años, quien se impuso en la categoría juvenil especial en la edición 49 del Festival Nacional de Malambo que se desarrolló entre el 5 y el 10 de este mes en Laborde, provincia de Córdoba.
El joven comenzó a bailar danzas folclóricas desde muy pequeño con los profesores metanenses Valeria Villa y Roberto Zenardo. En el 2007 incursionó en la especialidad de malambo guiado por Pablo Ontiveros de Rosario de la Frontera.
"El malambo es mi vida, una pasión que llevo en el alma. Lograr ser campeón nacional es realmente un sueño cumplido. He trabajado muchísimo para lograrlo y agradezco a todos los que me apoyan siempre", dijo Emanuel a El Tribuno.
La especialidad requiere de un riguroso entrenamiento. "Hay que prepararse y entrenar con más intensidad que un jugador de fútbol, como un boxeador para bailar el malambo. Un zapateo de entre 3 y 4 minutos requiere de un buen estado físico", destacó el campeón nacional.
Flores desde hace seis años concurría a Laborde al certamen nacional. "No lo podía ganar. En 2015 llegué a la final, pero me caí y quedé tercero. Por suerte este año pude lograr el objetivo con mucho esfuerzo", dijo emocionado.
A pesar de su corta edad, Emanuel, dirige el estudio de danzas folclóricas El Legüero, al que concurren alrededor de 80 chicos.
"El folclore es cultura, es tradición, nuestra identidad. Trabajo mucho y al nombre del estudio lo elegí con mi padre, Pablo, que me apoya en todo. El 9 de Julio cumplió su primer año y estamos muy contentos", destacó el campeón.