El Regimiento 28 de infantería Generala Juana Azurduy de Padilla con asiento en Tartagal, celebró un nuevo aniversario de su fundación, ocasión en la que asumió Luis Omar Parodi como jefe de la unidad militar.
Reemplazó en sus funciones al teniente coronel Carlos Julio San Millán, quien durante su gestión de dos años logró un fuerte vínculo con distintos estamentos sociales del norte.
Varios intendentes del departamento San Martín asistieron, ya que el Rimte 28 Rodillas Negras mantiene un fuerte vínculo de cooperación con las comunidades. Concejales, legisladores del departamento San Martín y representantes de fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales y personal retirado estuvieron en el acto que se hizo en una de las plazas del regimiento.
San Millán, jefe saliente de la unidad, visiblemente emocionado agradeció "el afecto de todos los pueblos y ciudades de este departamento para con los integrantes de esta unidad.
Recordó también "al teniente Berdina y los cabos Maldonado y Ordóñez, quienes cayeron en cumplimiento de su deber y en defensa de las instituciones de la República" y remarcó que "desde hace 73 años este regimiento se nutrió con los afectos que le brindó este departamento y es una de las experiencias más gratificantes para quien lo conduce. Por eso no tengo más que agradecer a la dirigencia política, a las fuerzas de seguridad y al pueblo en general. Tengo que reconocer en el segundo jefe del regimiento, el mayor Barboza, oficial ideal que cualquier jefe de regimiento elegiría y a tantos colaboradores de esta unidad, ejemplos de lealtad y compromiso".
Remarcó que "con los Rodillas Negras no hemos hecho otra cosa que nuestro deber y nuestra mayor satisfacción es adiestrarnos operacionalmente, eje central de la vida de un regimiento. Al aumentar nuestras capacidades estaremos en mejores condiciones de apoyar a la comunidad".
En el cierre, deseó el mayor de los éxitos al nuevo jefe del regimiento y lo instó a que, "aún en las exigencias a esta tropa que puede dar mucho más solamente le pido que la cuide", remarcó con la voz entrecortada por la emoción en una jornada que fue también su despedida.
Reemplazó en sus funciones al teniente coronel Carlos Julio San Millán, quien durante su gestión de dos años logró un fuerte vínculo con distintos estamentos sociales del norte.
Varios intendentes del departamento San Martín asistieron, ya que el Rimte 28 Rodillas Negras mantiene un fuerte vínculo de cooperación con las comunidades. Concejales, legisladores del departamento San Martín y representantes de fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales y personal retirado estuvieron en el acto que se hizo en una de las plazas del regimiento.
San Millán, jefe saliente de la unidad, visiblemente emocionado agradeció "el afecto de todos los pueblos y ciudades de este departamento para con los integrantes de esta unidad.
Recordó también "al teniente Berdina y los cabos Maldonado y Ordóñez, quienes cayeron en cumplimiento de su deber y en defensa de las instituciones de la República" y remarcó que "desde hace 73 años este regimiento se nutrió con los afectos que le brindó este departamento y es una de las experiencias más gratificantes para quien lo conduce. Por eso no tengo más que agradecer a la dirigencia política, a las fuerzas de seguridad y al pueblo en general. Tengo que reconocer en el segundo jefe del regimiento, el mayor Barboza, oficial ideal que cualquier jefe de regimiento elegiría y a tantos colaboradores de esta unidad, ejemplos de lealtad y compromiso".
Remarcó que "con los Rodillas Negras no hemos hecho otra cosa que nuestro deber y nuestra mayor satisfacción es adiestrarnos operacionalmente, eje central de la vida de un regimiento. Al aumentar nuestras capacidades estaremos en mejores condiciones de apoyar a la comunidad".
En el cierre, deseó el mayor de los éxitos al nuevo jefe del regimiento y lo instó a que, "aún en las exigencias a esta tropa que puede dar mucho más solamente le pido que la cuide", remarcó con la voz entrecortada por la emoción en una jornada que fue también su despedida.
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El Regimiento 28 de infantería Generala Juana Azurduy de Padilla con asiento en Tartagal, celebró un nuevo aniversario de su fundación, ocasión en la que asumió Luis Omar Parodi como jefe de la unidad militar.
Reemplazó en sus funciones al teniente coronel Carlos Julio San Millán, quien durante su gestión de dos años logró un fuerte vínculo con distintos estamentos sociales del norte.
Varios intendentes del departamento San Martín asistieron, ya que el Rimte 28 Rodillas Negras mantiene un fuerte vínculo de cooperación con las comunidades. Concejales, legisladores del departamento San Martín y representantes de fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales y personal retirado estuvieron en el acto que se hizo en una de las plazas del regimiento.
San Millán, jefe saliente de la unidad, visiblemente emocionado agradeció "el afecto de todos los pueblos y ciudades de este departamento para con los integrantes de esta unidad.
Recordó también "al teniente Berdina y los cabos Maldonado y Ordóñez, quienes cayeron en cumplimiento de su deber y en defensa de las instituciones de la República" y remarcó que "desde hace 73 años este regimiento se nutrió con los afectos que le brindó este departamento y es una de las experiencias más gratificantes para quien lo conduce. Por eso no tengo más que agradecer a la dirigencia política, a las fuerzas de seguridad y al pueblo en general. Tengo que reconocer en el segundo jefe del regimiento, el mayor Barboza, oficial ideal que cualquier jefe de regimiento elegiría y a tantos colaboradores de esta unidad, ejemplos de lealtad y compromiso".
Remarcó que "con los Rodillas Negras no hemos hecho otra cosa que nuestro deber y nuestra mayor satisfacción es adiestrarnos operacionalmente, eje central de la vida de un regimiento. Al aumentar nuestras capacidades estaremos en mejores condiciones de apoyar a la comunidad".
En el cierre, deseó el mayor de los éxitos al nuevo jefe del regimiento y lo instó a que, "aún en las exigencias a esta tropa que puede dar mucho más solamente le pido que la cuide", remarcó con la voz entrecortada por la emoción en una jornada que fue también su despedida.
Reemplazó en sus funciones al teniente coronel Carlos Julio San Millán, quien durante su gestión de dos años logró un fuerte vínculo con distintos estamentos sociales del norte.
Varios intendentes del departamento San Martín asistieron, ya que el Rimte 28 Rodillas Negras mantiene un fuerte vínculo de cooperación con las comunidades. Concejales, legisladores del departamento San Martín y representantes de fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales y personal retirado estuvieron en el acto que se hizo en una de las plazas del regimiento.
San Millán, jefe saliente de la unidad, visiblemente emocionado agradeció "el afecto de todos los pueblos y ciudades de este departamento para con los integrantes de esta unidad.
Recordó también "al teniente Berdina y los cabos Maldonado y Ordóñez, quienes cayeron en cumplimiento de su deber y en defensa de las instituciones de la República" y remarcó que "desde hace 73 años este regimiento se nutrió con los afectos que le brindó este departamento y es una de las experiencias más gratificantes para quien lo conduce. Por eso no tengo más que agradecer a la dirigencia política, a las fuerzas de seguridad y al pueblo en general. Tengo que reconocer en el segundo jefe del regimiento, el mayor Barboza, oficial ideal que cualquier jefe de regimiento elegiría y a tantos colaboradores de esta unidad, ejemplos de lealtad y compromiso".
Remarcó que "con los Rodillas Negras no hemos hecho otra cosa que nuestro deber y nuestra mayor satisfacción es adiestrarnos operacionalmente, eje central de la vida de un regimiento. Al aumentar nuestras capacidades estaremos en mejores condiciones de apoyar a la comunidad".
En el cierre, deseó el mayor de los éxitos al nuevo jefe del regimiento y lo instó a que, "aún en las exigencias a esta tropa que puede dar mucho más solamente le pido que la cuide", remarcó con la voz entrecortada por la emoción en una jornada que fue también su despedida.