Con la bandera multicolor que las representa desplegada en el acceso al Concejo Deliberante, mujeres trans autoconvocadas les pidieron a viva voz a los concejales que escuchen su reclamo. "Queremos zona de convivencia ya", decía uno de los carteles que llevaron. De eso se trató la manifestación, pero los ediles les respondieron que no tienen previsto debatir el tema.
Las autoconvocadas quieren que se delimite una zona de convivencia transitoria en la ciudad, lo que se conoce como "zona roja". ¿Por qué? Argumentaron que sería el principio de solución ante un conflicto que las tiene enfrentadas a los vecinos de los lugares donde ejercen y que no tienen otra manera de acceder al sustento diario.
Daniela Funes, referente de Mujeres Trans Autoconvocadas, le dijo a El Tribuno: "Necesitamos que se avance en la creación de la zona para evitar problemas con los vecinos y para no ser reprimidas por la Policía, lo que se recrudeció en la última semana".
A última hora, los concejales las recibieron. Estuvo el presidente del cuerpo, Ricardo Villada, y otros once ediles. En la reunión escucharon el pedido del grupo, pero les expresaron que no hay consenso para avanzar en el tratamiento de un proyecto que habilite una zona de convivencia.
Angel Ortiz, legislador de la comisión de Asuntos Vecinales, sostuvo en conversación con El Tribuno: "Les transmitidos que hoy no hay posibilidad de que el cuerpo trabaje en la delimitación de la zona de convivencia. No hay mayoría para crearla". El concejal agregó: "Habilitar esta zona sería trasladar el problema que existe hoy con los vecinos a otro lugar. Hay que avanzar con políticas para que ellas se inserten laboralmente".
Alberto Castillo, de la comisión de Legislación General, contó que las mujeres pidieron a los concejales un pronunciamiento en contra de la represión policial que sufrieron en la última semana. "No podemos dar ningún consenso porque no tenemos pedido formal de parte de ellas para hacerlo", dijo sobre la zona de convivencia.
Vecinos y mujeres en un conflicto sin solución
Grupos trans dicen que la zona de convivencia sería una salida. Durante la manifestación que realizaron, las mujeres trans autoconvocadas resaltaron que el problema no es reciente y que lleva más de doce años sin respuestas
Victoria Liendro, activista por los derechos de las personas trans y por la diversidad de género, señaló que la modificación de la ley de contravenciones agravó el conflicto.
"La seguridad provincial está violentando a las chicas trans que están en situación de calle, ese accionar atenta contra los derechos humanos". La referente agregó: "La única manera de destrabar el conflicto es que el Concejo escuche el reclamo genuino de las mujeres y se avance con políticas de inclusión".
Mary Robles, titular de ATTA (Asociación Travestis Transgénero Argentina) aseguró que nadie quiere tomar posición."No queremos que nos repriman. Queremos una solución concreta, un lugar en el que prevalezca la seguridad para nosotras y la gente", dijo.
En tanto, los vecinos del Hogar Escuela insisten en que no les dan salidas. "Exigimos una respuesta a una problemática de años por que no es cuestión que se vayan de aquí y se instalen en otro barrio molestando a otros vecinos. Las autoridades políticas se pasan la pelota unas a otras", expresaron en un comunicado.
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Con la bandera multicolor que las representa desplegada en el acceso al Concejo Deliberante, mujeres trans autoconvocadas les pidieron a viva voz a los concejales que escuchen su reclamo. "Queremos zona de convivencia ya", decía uno de los carteles que llevaron. De eso se trató la manifestación, pero los ediles les respondieron que no tienen previsto debatir el tema.
Las autoconvocadas quieren que se delimite una zona de convivencia transitoria en la ciudad, lo que se conoce como "zona roja". ¿Por qué? Argumentaron que sería el principio de solución ante un conflicto que las tiene enfrentadas a los vecinos de los lugares donde ejercen y que no tienen otra manera de acceder al sustento diario.
Daniela Funes, referente de Mujeres Trans Autoconvocadas, le dijo a El Tribuno: "Necesitamos que se avance en la creación de la zona para evitar problemas con los vecinos y para no ser reprimidas por la Policía, lo que se recrudeció en la última semana".
A última hora, los concejales las recibieron. Estuvo el presidente del cuerpo, Ricardo Villada, y otros once ediles. En la reunión escucharon el pedido del grupo, pero les expresaron que no hay consenso para avanzar en el tratamiento de un proyecto que habilite una zona de convivencia.
Angel Ortiz, legislador de la comisión de Asuntos Vecinales, sostuvo en conversación con El Tribuno: "Les transmitidos que hoy no hay posibilidad de que el cuerpo trabaje en la delimitación de la zona de convivencia. No hay mayoría para crearla". El concejal agregó: "Habilitar esta zona sería trasladar el problema que existe hoy con los vecinos a otro lugar. Hay que avanzar con políticas para que ellas se inserten laboralmente".
Alberto Castillo, de la comisión de Legislación General, contó que las mujeres pidieron a los concejales un pronunciamiento en contra de la represión policial que sufrieron en la última semana. "No podemos dar ningún consenso porque no tenemos pedido formal de parte de ellas para hacerlo", dijo sobre la zona de convivencia.
Vecinos y mujeres en un conflicto sin solución
Grupos trans dicen que la zona de convivencia sería una salida. Durante la manifestación que realizaron, las mujeres trans autoconvocadas resaltaron que el problema no es reciente y que lleva más de doce años sin respuestas
Victoria Liendro, activista por los derechos de las personas trans y por la diversidad de género, señaló que la modificación de la ley de contravenciones agravó el conflicto.
"La seguridad provincial está violentando a las chicas trans que están en situación de calle, ese accionar atenta contra los derechos humanos". La referente agregó: "La única manera de destrabar el conflicto es que el Concejo escuche el reclamo genuino de las mujeres y se avance con políticas de inclusión".
Mary Robles, titular de ATTA (Asociación Travestis Transgénero Argentina) aseguró que nadie quiere tomar posición."No queremos que nos repriman. Queremos una solución concreta, un lugar en el que prevalezca la seguridad para nosotras y la gente", dijo.
En tanto, los vecinos del Hogar Escuela insisten en que no les dan salidas. "Exigimos una respuesta a una problemática de años por que no es cuestión que se vayan de aquí y se instalen en otro barrio molestando a otros vecinos. Las autoridades políticas se pasan la pelota unas a otras", expresaron en un comunicado.