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Sin ayuda oficial, Cristina Mamaní asiste a 120 niños

Sabado, 11 de junio de 2016 01:30
Cristina Mamaní UNA MUJER SOLIDARIA  Vive con su esposo, de profesión albañil, quien junto a sus tres hijos, dos varones de 20 y 23 y una joven de 27 la ayudan en el comedor de la zona sudeste.
A pesar de la difícil situación económica que atraviesa, Cristina Mamaní no piensa abandonar a sus "hijos de corazón", como llama a los 120 niños y niñas que concurren, de lunes a sábado, al comedor y merendero que instaló frente a su casa en el barrio Primera Junta.
Cristina no cuenta con ninguna asistencia gubernamental para la acción solidaria que realiza desde hace siete años, aunque recibe ayuda de vecinos y comerciantes de la ciudad.
Asimismo, destina al comedor lo que gana con la venta de empanadas y sándwiches de milanesa que ofrece los lunes y viernes en la feria americana del barrio Solidaridad, donde se instala con una freidora a gas.
Los sábados también vende empanadas en su casa.
Complemento
"Por una sonrisa", denominó la mujer -de 42 años- a su emprendimiento solidario y ese gesto es la paga que recibe de los chicos que almuerzan y meriendan en su comedor.
Los sábados por la mañana, además, tienen clases de apoyo escolar que brindan una joven y su compañero, quienes efectúan la tarea de manera desinteresada.
"El domingo es el único día que descanso, pero el resto de los días trato que no le falte nada a los chicos", contó Cristina a El Tribuno.
Efecto inflación
La escalada inflacionaria provocó un desbarajuste en el comedor. En Primera Junta no hay gas natural y desde mayo las tres garrafas de 45 kilos que se utilizan por mes en el lugar cuestan más de 2.200 pesos.
A pesar de que vecinos acercan mercaderías y puesteros del mercado Cofruthos siempre aportan productos, Cristina se las debe ingeniar para brindar comidas nutritivas.
"Lo que nos hace falta sobre todo es leche", señaló, y convocó a quienes deseen ayudar.
Busca solidaridad
La mujer gestionó en varias oportunidades la posibilidad de recibir apoyo de organismos de la Provincia y la Municipalidad, pero no consiguió nada.
Hace tres meses, según dijo, inició un nuevo trámite en la Cooperadora Asistencial de Capital y hasta ahora no llegaron respuestas.
El comedor está ubicado en la manzana 515 C, lote 4 del barrio Primera Junta.
Los interesados en colaborar pueden comunicarse al (0387)154-521559.
Leche, productos para cocinar, galletas, golosinas, juguetes y ropa constituyen las principales necesidades a cubrir, aunque toda ayuda es necesaria.


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A pesar de la difícil situación económica que atraviesa, Cristina Mamaní no piensa abandonar a sus "hijos de corazón", como llama a los 120 niños y niñas que concurren, de lunes a sábado, al comedor y merendero que instaló frente a su casa en el barrio Primera Junta.
Cristina no cuenta con ninguna asistencia gubernamental para la acción solidaria que realiza desde hace siete años, aunque recibe ayuda de vecinos y comerciantes de la ciudad.
Asimismo, destina al comedor lo que gana con la venta de empanadas y sándwiches de milanesa que ofrece los lunes y viernes en la feria americana del barrio Solidaridad, donde se instala con una freidora a gas.
Los sábados también vende empanadas en su casa.
Complemento
"Por una sonrisa", denominó la mujer -de 42 años- a su emprendimiento solidario y ese gesto es la paga que recibe de los chicos que almuerzan y meriendan en su comedor.
Los sábados por la mañana, además, tienen clases de apoyo escolar que brindan una joven y su compañero, quienes efectúan la tarea de manera desinteresada.
"El domingo es el único día que descanso, pero el resto de los días trato que no le falte nada a los chicos", contó Cristina a El Tribuno.
Efecto inflación
La escalada inflacionaria provocó un desbarajuste en el comedor. En Primera Junta no hay gas natural y desde mayo las tres garrafas de 45 kilos que se utilizan por mes en el lugar cuestan más de 2.200 pesos.
A pesar de que vecinos acercan mercaderías y puesteros del mercado Cofruthos siempre aportan productos, Cristina se las debe ingeniar para brindar comidas nutritivas.
"Lo que nos hace falta sobre todo es leche", señaló, y convocó a quienes deseen ayudar.
Busca solidaridad
La mujer gestionó en varias oportunidades la posibilidad de recibir apoyo de organismos de la Provincia y la Municipalidad, pero no consiguió nada.
Hace tres meses, según dijo, inició un nuevo trámite en la Cooperadora Asistencial de Capital y hasta ahora no llegaron respuestas.
El comedor está ubicado en la manzana 515 C, lote 4 del barrio Primera Junta.
Los interesados en colaborar pueden comunicarse al (0387)154-521559.
Leche, productos para cocinar, galletas, golosinas, juguetes y ropa constituyen las principales necesidades a cubrir, aunque toda ayuda es necesaria.


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