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El extraditado Raúl Castedo fue imputado en un crimen emblemático

Jueves, 07 de julio de 2016 01:30
Raúl Castedo, ahora imputado en coautoría y Liliana Ledesma, la víctima. 
Luego de transcurrir más de diez años, la Justicia penal de la Provincia logró, en detención, imputar a un conocido presunto narcotraficante -Raúl Castedo- por el crimen de la pequeña productora de huevos Liliana Ledesma, asesinada en el año 2006.
El crimen de Ledesma tuvo aristas escandalosas y en poco tiempo se convirtió en noticia nacional, al mostrarse al mundo que su martirio no devenía del delito sino de su resistencia a ser desalojada junto a otros pequeños productores de los caminos vecinales que estaban siendo utilizados para traficar toneladas de cocaína por vía terrestre.
Las marchas mostraron en 2006 tamaña calamidad y si bien su crimen escandalizó al pueblo, los años venideros no fueron mejores y hoy por hoy la zona de frontera muestra índices de narcocriminalidad alarmantes.

La imputación

El juez de Garantías 2 en feria, Fernando Mariscal Astigueta, imputó al recientemente extraditado Raúl Amadeo Castedo como presunto autor responsable del delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y alevosía en grado de coautor en perjuicio de Liliana Ledesma.
Junto con la imputación, el juez rechazó el pedido de libertad formulado por los codefensores de Castedo.
Castedo quedó a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la Justicia ordinaria de Tartagal.
El lunes Castedo prestó declaración indagatoria hasta las 17, pero su coartada no impactó en la estrategia del juez.
10 años es el tiempo que Raúl Castedo huyó de la Justicia. Diez años en que ningún habitante de Salvador Mazza lo olvidó.
En su declaración intentó deslindar responsabilidad en el hecho que se le imputa.
El juez Mariscal Astigueta tramita la causa luego de que el juez de Garantías 1, Nelso Aramayo, declinara su competencia inhibiéndose de actuar.
La competencia final sobre el sonado caso, que ya lleva diez años, deberá ser resuelta por la Sala II del Tribunal de Impugnación.

2010, condena parcial

Por el homicidio de Liliana Ledesma ocurrido en Salvador Mazza en 2006, la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó en 2010 a prisión perpetua a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Abdemar Moreno y Casimiro Torres, mientras que le impuso diez años de prisión a Patricia Guerra y cuatro años de prisión efectiva a Juan Moreno.
Sobre Castedo pesaba un pedido de captura internacional, razón por la que luego de cumplir con una condena en territorio boliviano fue puesto a disposición de la Justicia argentina.

El caso

El 21 de septiembre de 2006, Liliana Ledesma fue asesinada en el puente de Salvador Mazza de siete puñaladas. Su cuerpo presentaba cortes en sus labios, la señal del silencio.
Quedó claro: denunciar los movimientos mafiosos que se realizaban en la zona y las vinculaciones con la política le costaron la vida pero mostró una realidad que el tiempo se encargó de darle razón.

Viuda por un crimen

Cuando Liliana Ledesma perdió la vida era madre de una nena de 9 años y viuda de Gilberto "Gili" Villagómez, un conocido en el ambiente narco boliviano.
El hombre fue acribillado a balazos el 3 de julio de 1999.
Se dijo siempre en la población fronteriza que la mujer -por Liliana Ledesma- insistió siempre en que su exesposo fue asesinado por reclamarle una suculenta deuda a un político de la zona.
Liliana Ledesma mostró un perfil rebelde para aquellos que creyeron que se iba a callar y años después del crimen de su exesposo cargó contra la supuesta mafia que se estaba conformando ya en la frontera argentino boliviana. El crimen de Liliana Ledesma significó una bisagra histórica para los clanes de la droga, pues horas después del homicidio la prensa nacional hizo suyo el caso y mostró el verdadero rostro del flagelo.

Llegó hasta Salta para denunciar a un político

Liliana Ledesma integraba la Asociación de Pequeños Productores de Madrejones.
Fue asesinada cuando caminaba en compañía de la hermana de un conocido político de Salvador Mazza.
Fue horriblemente desfigurada, mutilados sus labios en la señal de silencio. Así lograron amedrentar a quienes la habían acompañado en un viaje a Salta, donde mostraron el horrible rostro de la naciente narcopolítica zonal.
Una hermana del legislador provincial fue detenida como entregadora, luego de caminar junto a la víctima hasta el lugar en que dos hombres o más la atacaron por la espalda y le asestaron siete puñaladas.

Hubo muchas y duras condenas

En el juicio llevado a cabo en el 2010, la Cámara del Crimen de Orán dictó prisión perpetua para María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Abdemar Moreno y Casimiro "Nene" Torres.
Luego con condena a diez años de prisión para Patricia Guerra, por participación secundaria para la concreción del homicidio y cuatro años de prisión efectiva para Juan Moreno, chofer de la ambulancia del hospital de Salvador Mazza que fue quien llamó a Delfín Castedo -supuesto autor intelectual del crimen- para avisarle que la señora Ledesma ya no estaba entre los vivos.
Delfín Castedo permanece aún prófugo.



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Luego de transcurrir más de diez años, la Justicia penal de la Provincia logró, en detención, imputar a un conocido presunto narcotraficante -Raúl Castedo- por el crimen de la pequeña productora de huevos Liliana Ledesma, asesinada en el año 2006.
El crimen de Ledesma tuvo aristas escandalosas y en poco tiempo se convirtió en noticia nacional, al mostrarse al mundo que su martirio no devenía del delito sino de su resistencia a ser desalojada junto a otros pequeños productores de los caminos vecinales que estaban siendo utilizados para traficar toneladas de cocaína por vía terrestre.
Las marchas mostraron en 2006 tamaña calamidad y si bien su crimen escandalizó al pueblo, los años venideros no fueron mejores y hoy por hoy la zona de frontera muestra índices de narcocriminalidad alarmantes.

La imputación

El juez de Garantías 2 en feria, Fernando Mariscal Astigueta, imputó al recientemente extraditado Raúl Amadeo Castedo como presunto autor responsable del delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y alevosía en grado de coautor en perjuicio de Liliana Ledesma.
Junto con la imputación, el juez rechazó el pedido de libertad formulado por los codefensores de Castedo.
Castedo quedó a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la Justicia ordinaria de Tartagal.
El lunes Castedo prestó declaración indagatoria hasta las 17, pero su coartada no impactó en la estrategia del juez.
10 años es el tiempo que Raúl Castedo huyó de la Justicia. Diez años en que ningún habitante de Salvador Mazza lo olvidó.
En su declaración intentó deslindar responsabilidad en el hecho que se le imputa.
El juez Mariscal Astigueta tramita la causa luego de que el juez de Garantías 1, Nelso Aramayo, declinara su competencia inhibiéndose de actuar.
La competencia final sobre el sonado caso, que ya lleva diez años, deberá ser resuelta por la Sala II del Tribunal de Impugnación.

2010, condena parcial

Por el homicidio de Liliana Ledesma ocurrido en Salvador Mazza en 2006, la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó en 2010 a prisión perpetua a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Abdemar Moreno y Casimiro Torres, mientras que le impuso diez años de prisión a Patricia Guerra y cuatro años de prisión efectiva a Juan Moreno.
Sobre Castedo pesaba un pedido de captura internacional, razón por la que luego de cumplir con una condena en territorio boliviano fue puesto a disposición de la Justicia argentina.

El caso

El 21 de septiembre de 2006, Liliana Ledesma fue asesinada en el puente de Salvador Mazza de siete puñaladas. Su cuerpo presentaba cortes en sus labios, la señal del silencio.
Quedó claro: denunciar los movimientos mafiosos que se realizaban en la zona y las vinculaciones con la política le costaron la vida pero mostró una realidad que el tiempo se encargó de darle razón.

Viuda por un crimen

Cuando Liliana Ledesma perdió la vida era madre de una nena de 9 años y viuda de Gilberto "Gili" Villagómez, un conocido en el ambiente narco boliviano.
El hombre fue acribillado a balazos el 3 de julio de 1999.
Se dijo siempre en la población fronteriza que la mujer -por Liliana Ledesma- insistió siempre en que su exesposo fue asesinado por reclamarle una suculenta deuda a un político de la zona.
Liliana Ledesma mostró un perfil rebelde para aquellos que creyeron que se iba a callar y años después del crimen de su exesposo cargó contra la supuesta mafia que se estaba conformando ya en la frontera argentino boliviana. El crimen de Liliana Ledesma significó una bisagra histórica para los clanes de la droga, pues horas después del homicidio la prensa nacional hizo suyo el caso y mostró el verdadero rostro del flagelo.

Llegó hasta Salta para denunciar a un político

Liliana Ledesma integraba la Asociación de Pequeños Productores de Madrejones.
Fue asesinada cuando caminaba en compañía de la hermana de un conocido político de Salvador Mazza.
Fue horriblemente desfigurada, mutilados sus labios en la señal de silencio. Así lograron amedrentar a quienes la habían acompañado en un viaje a Salta, donde mostraron el horrible rostro de la naciente narcopolítica zonal.
Una hermana del legislador provincial fue detenida como entregadora, luego de caminar junto a la víctima hasta el lugar en que dos hombres o más la atacaron por la espalda y le asestaron siete puñaladas.

Hubo muchas y duras condenas

En el juicio llevado a cabo en el 2010, la Cámara del Crimen de Orán dictó prisión perpetua para María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Abdemar Moreno y Casimiro "Nene" Torres.
Luego con condena a diez años de prisión para Patricia Guerra, por participación secundaria para la concreción del homicidio y cuatro años de prisión efectiva para Juan Moreno, chofer de la ambulancia del hospital de Salvador Mazza que fue quien llamó a Delfín Castedo -supuesto autor intelectual del crimen- para avisarle que la señora Ledesma ya no estaba entre los vivos.
Delfín Castedo permanece aún prófugo.



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