De las numerosas causas sin revolver, la de Cintia Fernández es la más emblemática porque hasta ahora no hay ninguna resolución judicial. La joven de 27 años fue encontrada por su madre, Ana, el 3 de mayo de 2011, a las 21.40, en un dormitorio del departamento D del block 18 del complejo habitacional Parque La Vega.
Cintia, que preparaba su tesis de ingeniería genética, presentaba golpes en el cuerpo y se sospecha que murió por asfixia ya que tenía una bolsa de nylon en la cabeza. Por este hecho está imputado Federico Condorí, un expolicía de la División Trata de Personas que fue exonerado. Según la madre de Cintia, días antes del hecho algunos vecinos vieron a Condorí ingresar al departamento. En relación a Puca, se lo imputa porque fue la última persona con la que la víctima fue vista a la salida de una academia de baile. Ana Fernández atribuyó a la inacción de la Justicia el no esclarecimiento de este hecho. Sin embargo, confía en que con el nuevo juez que se hizo cargo de la causa, Guillermo Pereyra, la investigación se puede rencaminar.
Los familiares que luchan contra la impunidad también impulsan la reapertura del caso de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, las jóvenes que aparecieron ahorcadas en julio de 2012 cerca del barrio San Carlos. Pese a que la Justicia confirmó en segunda instancia que se trató de un suicidio, el padre de Luján insiste con la hipótesis del homicidio. "Estamos apoyando a los padres en esta lucha", dijo Fernández.
Cintia, que preparaba su tesis de ingeniería genética, presentaba golpes en el cuerpo y se sospecha que murió por asfixia ya que tenía una bolsa de nylon en la cabeza. Por este hecho está imputado Federico Condorí, un expolicía de la División Trata de Personas que fue exonerado. Según la madre de Cintia, días antes del hecho algunos vecinos vieron a Condorí ingresar al departamento. En relación a Puca, se lo imputa porque fue la última persona con la que la víctima fue vista a la salida de una academia de baile. Ana Fernández atribuyó a la inacción de la Justicia el no esclarecimiento de este hecho. Sin embargo, confía en que con el nuevo juez que se hizo cargo de la causa, Guillermo Pereyra, la investigación se puede rencaminar.
Los familiares que luchan contra la impunidad también impulsan la reapertura del caso de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, las jóvenes que aparecieron ahorcadas en julio de 2012 cerca del barrio San Carlos. Pese a que la Justicia confirmó en segunda instancia que se trató de un suicidio, el padre de Luján insiste con la hipótesis del homicidio. "Estamos apoyando a los padres en esta lucha", dijo Fernández.
Condena frágil por la muerte de un niño
La familia esperó 9 años para que se hiciera justicia. Por la forma en que se resolvió lo de Marco Córdoba, el niño que murió en una tragedia vial, los familiares de víctimas contra la impunidad lo consideran un caso testigo de la fragilidad con que la Justicia procede en estos casos. El pequeño viajaba con sus padres por la avenida Excombatientes de Malvinas cuando el auto fue colisionado por otros dos vehículos y le provocaron la muerte.
El hecho ocurrió en agosto de 2007 y los dos imputados, Humberto Gabriel Morales y José Alberto Ovando, recién fueron llevados a juicio en 2014. El tribunal que los juzgó condenó al primero a tres años de prisión y a dos años y medio al segundo. Por esta situación ambos quedaron en libertad. Los abogados de la familia Córdoba apelaron la sentencia, pero el tribunal de impugnación confirmó en junio de este año el fallo de primera instancia. El caso deberá ser resuelto ahora por la Corte de Justicia.
María Cash en la memoria
En la memoria de los familiares también está presente María Cash, la joven diseñadora bonaerense que desapareció en Salta en julio de 2011. La comisión considera que en este caso también hubo fallas en la Justicia. Lo último que se sabe es que se bajó de un colectivo cerca de Rosario de la Frontera. "Queremos continuar la lucha en homenaje al padre de María que murió cuando la buscaba", dijo Ana Fernández.
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De las numerosas causas sin revolver, la de Cintia Fernández es la más emblemática porque hasta ahora no hay ninguna resolución judicial. La joven de 27 años fue encontrada por su madre, Ana, el 3 de mayo de 2011, a las 21.40, en un dormitorio del departamento D del block 18 del complejo habitacional Parque La Vega.
Cintia, que preparaba su tesis de ingeniería genética, presentaba golpes en el cuerpo y se sospecha que murió por asfixia ya que tenía una bolsa de nylon en la cabeza. Por este hecho está imputado Federico Condorí, un expolicía de la División Trata de Personas que fue exonerado. Según la madre de Cintia, días antes del hecho algunos vecinos vieron a Condorí ingresar al departamento. En relación a Puca, se lo imputa porque fue la última persona con la que la víctima fue vista a la salida de una academia de baile. Ana Fernández atribuyó a la inacción de la Justicia el no esclarecimiento de este hecho. Sin embargo, confía en que con el nuevo juez que se hizo cargo de la causa, Guillermo Pereyra, la investigación se puede rencaminar.
Los familiares que luchan contra la impunidad también impulsan la reapertura del caso de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, las jóvenes que aparecieron ahorcadas en julio de 2012 cerca del barrio San Carlos. Pese a que la Justicia confirmó en segunda instancia que se trató de un suicidio, el padre de Luján insiste con la hipótesis del homicidio. "Estamos apoyando a los padres en esta lucha", dijo Fernández.
Cintia, que preparaba su tesis de ingeniería genética, presentaba golpes en el cuerpo y se sospecha que murió por asfixia ya que tenía una bolsa de nylon en la cabeza. Por este hecho está imputado Federico Condorí, un expolicía de la División Trata de Personas que fue exonerado. Según la madre de Cintia, días antes del hecho algunos vecinos vieron a Condorí ingresar al departamento. En relación a Puca, se lo imputa porque fue la última persona con la que la víctima fue vista a la salida de una academia de baile. Ana Fernández atribuyó a la inacción de la Justicia el no esclarecimiento de este hecho. Sin embargo, confía en que con el nuevo juez que se hizo cargo de la causa, Guillermo Pereyra, la investigación se puede rencaminar.
Los familiares que luchan contra la impunidad también impulsan la reapertura del caso de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, las jóvenes que aparecieron ahorcadas en julio de 2012 cerca del barrio San Carlos. Pese a que la Justicia confirmó en segunda instancia que se trató de un suicidio, el padre de Luján insiste con la hipótesis del homicidio. "Estamos apoyando a los padres en esta lucha", dijo Fernández.
Condena frágil por la muerte de un niño
La familia esperó 9 años para que se hiciera justicia. Por la forma en que se resolvió lo de Marco Córdoba, el niño que murió en una tragedia vial, los familiares de víctimas contra la impunidad lo consideran un caso testigo de la fragilidad con que la Justicia procede en estos casos. El pequeño viajaba con sus padres por la avenida Excombatientes de Malvinas cuando el auto fue colisionado por otros dos vehículos y le provocaron la muerte.
El hecho ocurrió en agosto de 2007 y los dos imputados, Humberto Gabriel Morales y José Alberto Ovando, recién fueron llevados a juicio en 2014. El tribunal que los juzgó condenó al primero a tres años de prisión y a dos años y medio al segundo. Por esta situación ambos quedaron en libertad. Los abogados de la familia Córdoba apelaron la sentencia, pero el tribunal de impugnación confirmó en junio de este año el fallo de primera instancia. El caso deberá ser resuelto ahora por la Corte de Justicia.
María Cash en la memoria
En la memoria de los familiares también está presente María Cash, la joven diseñadora bonaerense que desapareció en Salta en julio de 2011. La comisión considera que en este caso también hubo fallas en la Justicia. Lo último que se sabe es que se bajó de un colectivo cerca de Rosario de la Frontera. "Queremos continuar la lucha en homenaje al padre de María que murió cuando la buscaba", dijo Ana Fernández.