A 6 años de la desaparición de Daniel Solano, sus familiares ya no hablan de encontrarlo con vida y esperan una pericia que podría confirmar, en los próximos días, si su cadáver está en un pozo en la Patagonia. El joven, de Tartagal, había viajado a Río Negro para trabajar en la cosecha de manzanas y lo vieron por última vez el 5 de noviembre de 2011.
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A 6 años de la desaparición de Daniel Solano, sus familiares ya no hablan de encontrarlo con vida y esperan una pericia que podría confirmar, en los próximos días, si su cadáver está en un pozo en la Patagonia. El joven, de Tartagal, había viajado a Río Negro para trabajar en la cosecha de manzanas y lo vieron por última vez el 5 de noviembre de 2011.
"Tenemos la esperanza de finalmente poder saber dónde está su cuerpo, después de todas las trabas que nos puso la Justicia en estos años, y traerlo a Salta", dijo a El Tribuno Romina Solano, prima de Daniel.
Solano tenía 27 años en octubre de 2011, cuando viajó con un grupo de jóvenes desde Misión Cherenta a Río Negro para trabajar en tareas rurales. El 5 de noviembre de ese año fue a un boliche de Choele Choel, de donde se lo llevaron varios policías de acuerdo al relato de testigos. Nunca se volvió a saber de él pese a los reclamos de su familia.
Lo que se pudo reconstruir es que el joven estaba disconforme con las condiciones laborales con las que se había encontrado a llegar al sur y que había hablado con sus compañeros de organizar una protesta.
"Era una persona trabajadora y no le gustaban las injusticias. Policías que tenían vínculo con la empresa que lo contrataba lo sacaron esa noche del local y lo llevaron a la vuelta para golpearlo. Después no pudimos saber qué pasó con él", recordó Romina.
En 2015, un testigo de identidad reservada declaró que sus restos habrían sido arrojados en lo que se conoce como "El Jagel", un pozo profundo en un campo cercano a Choele Choel. Sin embargo, nunca se realizó la excavación necesaria para saber si el cadáver está en el lugar.
En octubre, el juez de Río Negro Roberto Gaviña autorizó que se hagan las pericias necesarias para buscar el cuerpo del joven salteño en el lugar, lo que ocurrirá finalmente el 15 de noviembre.
Expertos en perforaciones deberán vaciar el pozo, ubicado en un campo llamado La Manuela, en el kilómetro 977 de la ruta nacional 22. También participarán especialistas en antropología forense.
"Un poder muy fuerte"
Romina Solano aseguró que hay empresas que siguen buscando a jóvenes de comunidades aborígenes del norte de Salta para que trabajen en las cosechas de la Patagonia, unos 2.500 kilómetros al sur, sin los salarios ni las condiciones laborales legales.
"Es un poder muy fuerte al que nos estuvimos enfrentando todo este tiempo. Daniel se dio cuenta, cuando llegaron, de que tenían que vivir como esclavos. Por eso decide hacer una protesta. Eso sigue pasando, aunque ya no llegan a Misión Cherenta", aseguró.
Daniel Solano había viajado a Río Negro con 60 compañeros de su comunidad aborigen, en un colectivo que los buscó desde Tartagal. Se había decidido a ir al sur para juntar plata que necesitaba para ayudar a su familia.
El joven salteño había partido de su casa en octubre de 2011 y solo llegó a cobrar su primer sueldo, que era de 870 pesos.
Por el caso hay 7 policías de Río Negro procesados que estuvieron presos, pero ahora permanecen en libertad y siguen cumpliendo funciones en la fuerza de seguridad.
La causa de Solano se agrupó con las de otros dos trabajadores desaparecidos en circunstancias similares en Río Negro: Héctor Villagrán, de Jujuy, y Pedro Cabaña Cuba, de Paraguay.
Los familiares de Daniel Solano necesita apoyo económico para los trabajos de excavación que se harán en El Jagel ya que, según informaron, la Justicia de Río Negro no cubre los gastos necesarios para la participación de expertos de distintas provincias y la contratación de maquinarias.
Los que puedan colaborar deben ponerse en contacto por medio de la página de Facebook Daniel Solano Presente. En este sitio también se juntan firmas en apoyo a la causa.
Marcha y reclamo
Hoy, desde las 18, se hará una marcha en Choele Choel, Río Negro, para recordar a Daniel Solano.
Cuando se cumplen seis años de la desaparición del joven trabajador salteño, los manifestantes reclamarán que la Justicia haga lo necesario para que la sociedad conozca lo que pasó con él.
En Choele Choel se encuentra actualmente el padre de Daniel Solano, Gualberto, quien durante años vivió en un acampe frente al juzgado que lleva la causa para pedir que investiguen lo ocurrido con su hijo. Sergio Heredia, abogado de la familia, es de Salta y también se radicó en Río Negro para seguir de cerca la compleja causa judicial.
El profesional tuvo que refugiarse durante un tiempo en la capilla del pueblo, tras sufrir amenazas y presiones para abandonar el caso.