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Iluminación: mimetización e integración de la luz forman el diseño

No siempre basta un punto de luz. Una estética completa puede tener otros de realce para crear un ambiente rico en matices. 
Domingo, 05 de noviembre de 2017 00:41

Generalmente pensamos en la luz solo desde un punto de vista funcional, sin tener en cuenta que hasta el espacio más simple puede cobrar una nueva dimensión con una estudiada iluminación. Y, por el contrario, el mejor interiorismo puede acabar deslucido con una que sea inadecuada.
No lo postergue. Si cada vez tenemos más claro que hay que iluminar determinados puntos de la cara al maquillarnos para destacar los rasgos más atractivos y suavizar los menos agraciados, ¿por qué cuesta tanto entender que resulta igualmente vital al decorar un ambiente? 
Por eso, no deje la iluminación de un espacio para lo último, como suele ser habitual.
Un buen proyecto lumínico requiere un estudiada planificación que permita disponer las tomas de corriente adecuadas en los lugares correctos en caso de reforma, elegir las luminarias que van con el espacio, según el uso que se hará de él y nuestros gustos y que quizás sea una luz cálida y difusa que deba ir colocada en una cornisa o en el contorno del falso techo y no una deslumbrante lámpara colgada en el centro de la estancia....

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Generalmente pensamos en la luz solo desde un punto de vista funcional, sin tener en cuenta que hasta el espacio más simple puede cobrar una nueva dimensión con una estudiada iluminación. Y, por el contrario, el mejor interiorismo puede acabar deslucido con una que sea inadecuada.
No lo postergue. Si cada vez tenemos más claro que hay que iluminar determinados puntos de la cara al maquillarnos para destacar los rasgos más atractivos y suavizar los menos agraciados, ¿por qué cuesta tanto entender que resulta igualmente vital al decorar un ambiente? 
Por eso, no deje la iluminación de un espacio para lo último, como suele ser habitual.
Un buen proyecto lumínico requiere un estudiada planificación que permita disponer las tomas de corriente adecuadas en los lugares correctos en caso de reforma, elegir las luminarias que van con el espacio, según el uso que se hará de él y nuestros gustos y que quizás sea una luz cálida y difusa que deba ir colocada en una cornisa o en el contorno del falso techo y no una deslumbrante lámpara colgada en el centro de la estancia....


Aunque el “más vale que sobre y no que falte” puede funcionar en determinados casos como comidas familiares y poco más, no es así a la hora de iluminar un ambiente. Un ambiente sobreiluminado puede llegar a resultar desagradable, ya que aplana las formas haciendo que parezca un decorado sin matices, por no hablar del gasto en electricidad que conlleva.
Para elegir la intensidad adecuada a cada espacio, piense en el uso que hará de él y en la atmósfera que busca. Así, por ejemplo, lugares de trabajo como el estudio, la cocina o incluso el baño requerirán una luz blanca, potente y mejor directa, mientras que otras como el recibidor, la zona de tertulia del salón o el dormitorio se beneficiarán más de luces más cálidas y amarillentas, con un nivel de intensidad medio y a ser posible difusas.

La potencia sin control no sirve

La frase es del famoso eslogan de neumáticos Pirelli de los 90 con la imagen del velocista Carl Lewis en tacones de aguja coincidirán con lo acertado de esta frase. Entonces, ¿por qué cuesta tanto aplicarla a la iluminación del hogar? Sobre todo cuando existen soluciones tan sencillas como los reguladores de intensidad que pueden instalarse en prácticamente cualquier lámpara y que nos permiten dosificar la cantidad de luz más indicada para cada momento: ayudar a hacer los deberes a los chicos, sentarse a leer, relajarse en el sofá al final del día o ver una película. No más deslumbramientos en momentos de intimidad o ir desconjuntada todo el día por haberse vestido a oscuras.
Puede que una lámpara de diseño le haya llevado semanas de búsqueda y quiera darle el protagonismo que se merece colocándola en medio del techo. Perfecto, pero debe saber que, por fantástica que sea esa luz principal, no basta para alumbrar una habitación.
Por eso es importante asegurarse de completar esa iluminación general con otras lámparas auxiliares colocadas de forma estratégica: en las esquinas para delimitar con claridad las dimensiones de la estancia y potenciar la sensación de amplitud; junto a la zona de tertulia para crear ambiente; sobre los muebles de la cocina y el espejo del baño, sobre el escritorio o el asiento de lectura... Es decir que se deben analizar los usos de cada espacio para descubrir los puntos de luz necesarios y adecuados.

Yves Klein: artista francés, neodadaísta y “dueño” del azul

El extraordinario pintor francés, en su corta vida (murió a los 34 años de un ataque al corazón, en 1962) produjo obras extraordinarias llenas de luz y color, particularmente el azul intenso al que patentó como el International Klein Blue (IKB) o Azul Klein, ahora también llamado azul style por grandes firmas de moda.
En uno de los artículos que escribió, “Mi posición en la batalla entre línea y color”, vale leer estos párrafos: “... el arte de la pintura consiste en devolver a la materia su estado primigenio. Una pintura corriente, tal como se concibe en general, es parecida a la ventana de una cárcel, donde las líneas, contornos, formas y composición están determinados por los barrotes. En mi opinión, las líneas encarnan nuestro estado mortal, nuestra vida emocional, nuestro poder de razonamiento e incluso nuestra espiritualidad. Son nuestras fronteras psicológicas, nuestra historia, nuestra educación y esqueleto, nuestros defectos y deseos, nuestros poderes y estratagemas. El color es más natural y humano, inunda la sensibilidad cósmica... La pintura es COLOR y Van Gogh exclamó: ‘Quiero ser liberado de no sé qué prisión.‘ Creo que su subconsciente sufría al ver el color cortado por la línea y sus consecuencias. Los colores son los verdaderos habitantes del espacio, mientras que las líneas simplemente viajan y atraviesan el espacio. Las líneas cruzan el infinito y el espacio es infinito. Gracias al color me siento totalmente identificado con el espacio. ¡Soy verdaderamente libre!”.
 

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